Capitulo 64

54 8 0
                                    


64

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

64

¿Qué dios os libre y os guarde?

23 de septiembre 2012

Desperté e intente levantarme, me tenía abrazada la verdad es que me encantaba estar así, era como si no me quisiera soltar, mire su cuerpo, ese cuerpo que me quita el aliento, dios te amo demasiado y me he dado cuenta contigo de lo que es el amor, nunca me había sentido así solo con él, nadie ni Bla, ni Osvaldo ni Pantera, (esto es lo que se llama amor) dijo mi subconsciente, si lo amo lo amo con toda mi alma, dios debo de levantarme a hacer el desayuno, pero no quiero, quiero quedarme aquí (puedes quedarte no tienes que trabajar) dijo mi subconsciente, si no tengo que ir a trabajar y deseo quedarme aquí. Mire a mi novio estaba hermoso así dormido, quizás una foto los dos juntos. Fui a por el móvil, como podíamos hacerlo, en ese instante la vi su chaqueta de coronel y del color de la familia azul oscuro, no me había fijado que estaba ahí (quizás la ha sacado por algo, o la tiene que llevar hoy) dijo mi inconsciente, si puede ser eso. Busque una de las mías no sé, en ese instante escuche:

- ¿Qué haces?

- ¿te he despertado? Lo siento

-No tranquila ¿Qué haces?

-quería una foto juntos Aralic

Rio ante lo que había dicho, si vale se me ha quedado algo de tanta sesión de fotos además me gustan las fotos lo sabes, en ese instante Llamaron a la puerta ¿Quién podía ser? ¿no esperaba a nadie? La verdad es que me asuste, sobre todo por lo de ayer, dios menudo día el de ayer, un día que no quiero recordar en lo que me queda de mi vida. Vi que Aralic se vestía por lo menos con la parte de abajo, en ese instante dijo:

-voy a ver y si es el de ayer le vuelo la cabeza

-Aralic la cabeza fría

Quiero que tengas la cabeza fría, necesito que la tengas, no quiero a la policía aquí de nuevo y ahora para llevarte ala jodida cárcel por ese loco (bueno si le pega un tiro te lo quitas de en medio) dijo mi inconsciente, si, pero no quiero tener vis a vis con este hombre, no lo quiero todos los días en mi cama, no con vis a vis. Sentí como mi novio me abrazaba y decía:

-no puedo y menos en estos instantes

Lo sé, pero te quiero así con la cabeza fría, tenemos a la policía todos los días detrás de nosotros, dejémosle descansar un poco de nosotros. Mire a mi hombre, se que no te gusta la idea, pero es mejor que no levantemos las la liebre, en ese instante volvieron a tocar, dios ¿Quién puede ser el pesado? En ese instante dijo:

-Voy

Vi cómo se iba, pero eso si con la pistola en la mano, en ese instante escuché:

-tranquilo animal

Era mi cuñado, dios había podido terminar con una bala, ene se instante escuche:

-Airon joder te he podido meter una bala en la cabeza

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora