Capitulo 42

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Capítulo 42

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Capítulo 42

Justos por pecadores

Estábamos a punto de salir del Spa menudo día, me ha sentado de lujo quiero más días así, vi a mis amigas, en ese instante escuché:

-Quiero más días así

Olimpia tú puedes tener más días así, estas de baja y puedes descansar, aunque no deseas (estuvieron a punto de matarla) dijo mi inconsciente, lo sé y yo estuve con ella todo ese tiempo. Mire a las chicas sobre todo a Romina, parecía más calmada pienso hacer algo, me acerque a su oído y dije:

-Pienso hablar con el general Bianchi y con tu tío Luigi

-Luigi ya hace bastante por mi

Me lo imagino. Cuando conocí al general Grimaldi me pareció un hombre que se preocupaba bastante por su familia, el general Bianchi no sé cómo es, pero espero que no sea como vuestro familiar, el subcomandante. Mire a Olimpia y a Cristel creo que querían saber lo que pasaba o quizás cristel ya lo conocía, esto es algo entre Romina y yo. Me apoyé en el respaldo y dije:

-los queremos todos cielo. Pero con el trabajo son pocos

-Ya os digo

Escuche sonar mi móvil ¿Quién podía ser? Fui a por él y dije:

- ¿sí?

-Capitana Doménech, siento molestare, sé que tienes días libres, pero puedes venir quiero hablar contigo

Me viene de perlas quiero hablar sobre Romina contigo y con Luigi, quizás es lo mejor quizás puede ayudar a Romina junto con Luigi y quitarle ese jugo que porta por ser Bianchi. Toda esa familia está pagando por el error del subcomandante italiano, en ese instante dije:

-Claro, dentro de unos minutos estoy

Se acabo la paz por ahora, termine de arreglarme chicas nos vemos luego, tengo que ir a hacer unas cosas. Fui hacia las chicas creo que ellas saben dónde están los chicos, las miré y dije:

-Los chicos

-estarán a punto de salir de la sauna

Perfecto, espero que por lo menos mi chico esté listo para irnos, se nos acabó por ahora el día de descanso cielo. Fui al vestuario masculino ahí estaban todos, madre de dios como están todos, madre el amor hermoso ese eigth pack y esos músculos me vuelven loca (tienes a Aralic) dijo mi inconsciente, lo sé, pero un dulce no le daña a nadie. Venga Emperatriz concéntrate en lo que tienes que hacer que es ir a buscar a tu semental e irte a la central. Me acerqué a mi chico y dije:

-Cariño

- ¿cariño? ¿es que ahora eres un gatito modosito?

Escuche a Armand, si es mi gatito solo mío. Aralic miro a su amigo y dijo:

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora