Capitulo 79

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Capítulo 79

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Capítulo 79

Triada Capitolina

Seguía esperando en la sala estaba de los nervios, esto me lo confirma, algo grande se está cociendo y yo estoy dentro, mi diosa estaba delirante de felicidad, aunque la cuerda decía que fuera con cautela, lo sé, sé que en estos casos siempre hago caso a la cuerda en vez de esa vocecilla que me dice que haga todo a lo bruto, pero me muro de ganas, me muero por entrar, y sobre todo me muero por trabajar con ellos. Vincenso no era muy dado a trabajar en grupos según decían los que habían conseguido trabajar con él, parece ser que hacía como yo miraba las capacidades de cada uno, quizás ha sido él el que me ha metido, dios no me lo creo voy a trabajar con un ángel de la muerte, el hijo del gran Cirio Copolla (que no se te olvide que el rey también entra) dijo mi subconsciente, si el rey de los Copolla, el gran Caesar rico Copolla, dos jinetes del apocalipsis junto con una Furia, nenes esto va a ser la caña, que todos comiencen a temblar. Seguía absorta en mis pensamientos hasta que escuche:

-Que pase Emperatriz

Dios sigo sin creerlo. Entre en la sala del consejo ahí estaban los grandes, cojones da miedo. Puse mi cara de póker, todos me miraban, Dios ¿Qué pasa? (bueno tú tienes idea de que pasa algo grande) dijo mi inconsciente, si tienes razón, para que al final haya salido la verdad sobre Caesar y que su primo este aquí es algo gordo, quizás Caesar debe de hablar con su hermana (eso es cosa de él. Céntrate coño) dijo mi inconsciente, si tienes razón debo centrarme en lo que me tengo que centrar en lo que está pasando, en ese instante escuche:

-Como se dice, abrasen perras ya llego la reina y por quien se lloraba

Rei ante lo que había dicho Caesar, este hombre también tiene sentido del humor negro, pero lo tiene, en ese instante volví a escuchar:

-Caesar puedes callarte y dejar esa soberbia característica aquí de una jodida vez

-matadme tío Cirio, pero aquí no soy el único con soberbia

Rei de nuevo, creo que muchos de ellos estaban aluciando y yo también, dios se le permite esto porque es hijo de rico llega a ser otro y lo matan. Miré a Caesar quise seguirle el juego y dije:

-aquí hay que dar el rol ¿no Caesar?

-tú lo has dicho cariño. Tú y yo juntos furia vamos a barrer a todas las perras

Rei de nuevo, creo que Vincenso no le gustaba nada, lo siento cielo, nuestro humor es así, en ese instante dijo:

-Y tengo que lidiar con los dos por favor matadme antes de que se convierte en un suplicio, te doy la veda tío Cesar

Vaya en también tiene humor negro. Cesar, Ancel, Adrik, Ottis y cirio nos miraban a los tres si por la cara vamos a ser un suplicio, pero os vais a divertir, en ese instante Ottis dijo:

-Ha sido una buena elección montarlo de nuevo.

-me lo estoy pensando

Escuche a césar aquí no hay que pensar nada comande, los mejores están aquí, además yo quiero trabajar con sus sobrinos. Escuche como alguien entraba, en ese instante escuche:

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora