Capitulo 37

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Capítulo 37

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Capítulo 37

Fantasmas del Pasado

Estaba en una hermosa casa, mientras jugaba con una niña, más bien una bebe, era mi niña, mi hermosa niña de ojos azules como los de su padre, aunque Aralic decía que se parecía más a mí que a él, pero era nuestra. Mire el reloj papa está tardando cielo. Aralic estaba de misión, hoy mismo regresaría de ella, en ese instante tocaron a la puerta debía de ser Aralic, aunque me parece extraño, él tiene llaves, quizás Lila para verte, o alguien para alguna misión, aunque se sabía que yo por ahora no iba a hacer nada, solo ocuparme de esta preciosura que adoro quizás por eso le mandaba mucho más a Aralic. Miré a mi niña y dije:

- ¿Quién es la niña de sus padres? ¿Quién? ¿tu si tú?

La niña no paraba de reír, ojalá toda tu vida sean risas cielo, que no te toque pasar por el mismo calvario que nosotros. Seguían tocando a la puerta ¿Quién podía ser con tanta insistencia? miré de nuevo a mi hija dije:

-quédate aquí mi vida ahora vuelvo

Fui a abrir, en ese instante vi su cara esa cara jamás se me olvidaría en mi vida, ahí estaba mi auténtica pesadilla Luis. No puede ser tu estas muerto, estas muerto, yo vi la locura que hiciste, tu estas a tres metros bajo tierra.

-Luis

-hola cariño

No soy tu cariño nunca lo he sido y sobre todo jamás sentí lo que tu sientes por mí, señor esto tiene que ser una pesadilla, el no puede estar aquí esta muerto y sepultado, yo vi su ataúd. Luis no paraba de mirarme como siempre con esa cara lujuriosa y lasciva que siempre tenía conmigo, pero lo que no me puedo creer es que sigas vivo, en ese instante dije:

-Tu estas muerto

-No estoy vivito y coleando cielo

Entro en mi casa ¿Qué coño crees que haces? Me fije que iba hacia el comedor iba hacia mi niña, ni se te ocurra acercarte a mi bebe hijo de puta, me puse en medio no vas a tocar a mi hija, no la vas a tocar ella es mía y por ella soy una autentica hija de puta que no piensa ni siquiera en los lazos sanguíneos. Miré a mi hermano y dije:

-No.

- es hermosa, solo déjame ver a mi sobrina

No ella es mía y de Aralic, no es nada tuyo Luis, no te quiero cerca de ella te lo aseguro te matare si le pones un dedo encima. Miré a mi hermano y dije:

-no te acerques a mi hija, hijo de puta

No te quiero cerca de mi hija no te quiero Luis, no te deseo cerca de la niña, en ese instante Luis me miro y dijo:

-tranquila no le voy a hacer nada

Sabes muy bien que no me lo trago jamás te creí ninguna de tus mentiras ni yo ni Stefano. Cogí el arma tengo muy buena puntería cabron y en estos instantes soy una leona protegiendo a mi cría. Mire hacia la entrada dios Aralic ¿Dónde estás? ¿Por qué estas tardando? Mire hacia la puerta quizás con algún resquicio de esperanza de que mi amado apareciera para salvarme, solo espero que vengas y me ayudes con esto, en ese instante escuche de parte de Luis:

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora