Capitulo 57

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Capitulo 57

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Capitulo 57

Deserción

Llegamos al Rowes Wharf Sea Grille vaya en el distrito financiero de la ciudad la verdad es que era bonito, las paredes blancas y con ventanales desde donde se veía el distrito financiero de Washington, este restaurante le encantaría a Stefano. Aralic me miro y dijo:

- ¿Qué piensas?

-Este restaurante por el paisaje le encantaría a mi hermano Stefano, ver la Bolsa de Valores de la ciudad le volvería loco

-Me lo imagino, pero creo que le gustaría más Wall Street

-Puede

New york es la ciudad que siempre le volvió loco, siempre quiso ir a verla y cumplido su cometido, pensé que al final trabajaría para una gran multinacional y terminaría en New York, pero al parecer eligió mi mismo camino, trabajar para una de las mejores agencias de espionaje de la OTAN. Vi que había bastante gente, espero que nos toque pronto, en ese instante escuche:

- ¿Emperatriz? ¿estas enorme?

Era una hermosa mujer de ojos verdes y pelo castaño, creo que la conozco, pero no sé de dónde (ya te vendrá a la cabeza) dijo mi inconsciente, sí, pero por ahora no viene a la cabeza. Miré a la mujer y dije:

- ¿disculpe?

No me acuerdo de ella, no se ¿Quién es? (pero parece ser que ella si a ti) dijo mi inconsciente, si, pero yo a ella no. Aralic me puso detrás de él, lo entiendo con todo lo que nos está pasando hay que tener cuidado y sobre todo por lo que me está pasando a mí. La mujer se acercó y dijo:

-idéntico a Adrik y a Ancel. Protegiendo lo que amas

- ¿disculpe?

-eres sobrino del comandante Versuchung y de su hermano Ancel ¿verdad?

- ¿Cómo lo sabe?

-Lo sé y punto. Puedo verla un momento

-sobre mi cadáver, señora

Aralic era muy protector conmigo, sobre todo por todo lo que me esta pasando. En ese instante escuchamos

- Marisha ¿Qué ocurre?

-Nada Arán

El chaval no paraba de mirarme, es como si le recordara a alguien, en ese instante dijo:

-Capitana Lombardi

- ¿Quién?

- Arán largo, si no quieres que una bestia vuelva a por ti y con esta no puedes, bueno ni siquiera con Armand puedes, ve a buscar la comida

-Claro embajadora

Vi como el chaval se iba. Seguía detrás de Aralic. La mujer no paraba de mirarme, no entiendo el ¿Por qué? Intento tocarme, Aralic la paro y dijo:

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora