Capitulo 46

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Capítulo 46

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Capítulo 46

Aries es lo mas importante

Seguíamos en la casa de mi suegra, Lila seguía con la niña, aun no me puedo quitar as palabras que había dicho hace unos minutos mi novio. Seguía jugando con su cadena, al igual que acariciaba su cuerpo, esto es mío, esta es mi familia ahora en ese instante Aralic me miro y dijo:

-Amor, quieres que demos el espectáculo en casa de mis padres

Me arrimo más a su cuerpo, le sentí, la verdad es que no me importaría que me hicieras el amor aquí mismo, pero si llega el estúpido de tu padre tendríamos una buena discusión y por hoy ya paso de discutir más, tanto con el cómo con otros. Aralic me beso apasionadamente, mientras sentía como iba a uno de mis pechos, pare el beso y dije:

-Creo que a tu madre no le importaría, tiene ganas de que sus hijos le den otro nieto, pero tu padre es otro cantar, dejémoslo para casa

-bueno esa es otra volvemos al apartamento o vamos a donde Airon

Joder no me acordaba, enserio en el apartamento pueden volver a ir a buscarnos, en casa de Airon es ponerlos en peligro a ellos, lo único que queda es el hotel, miré a Aralic y dije:

-No se la verdad

-Podría intentar algo

¿Qué puedes intentar? Dime en ese instante escuchamos un estruendo ¿Qué coño pasa? Los dos miramos era un hombre en ese instante dijo:

-Darme a la bastarda ahora

Debe de ser Bianchi, joder es que no salimos de poncio y nos metemos en pilatos, maldita sea que no tenga en venon. Miré a Aralic y dije:

-Ve a por tu madre yo me ocupo de Bianchi, es solo el según parece

-Emperatriz

-Puedo con el coronel, ve a proteger a tu madre y a Aries ahora

Vi como se iba arriba, creo que estaba llamando a su hermano y a Valeria, me fije que Bianchi no venía solo, cobarde, si llámalo creo que necesitaremos refuerzos. Miré a Bianchi y dije:

-Cobarde necesitas ayuda para enfrentarte a las bestias

-Nena la ultima vez que me enfrente a una bestia termine con una bala en la cadera

-Y el ojo

-Umbra nena

¿umbra? ¿Quién es Umbra? (debe de ser una soldado) dijo mi subconsciente, si debe de ser una de las soldados de los Centuries. La verdad es que me alegro de lo que te ha hecho y tengo la certeza de que nos vamos a encontrar y pienso ponerla un pedestal. Miré de nuevo a Bianchi y dije:

-no tengo el placer de conocerla, pero va a ser todo un placer conocerla

-Y tu ¿Quién eres? "esos ojos son tan parecidos a Rico y a los de César"

Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales)  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora