Capitulo 74
Sofá, cine y momentos únicos
Llegue a casa junto a Aralic, la verdad es que no dejo de pensar en lo que ha pasado esta mañana dios no me acuerdo de casi nada, pero lo que más me pasa por la cabeza es ¿Por qué los Lust estaban conmigo en el hospital? No lo entiendo. Miré a mi novio y dije:
-Aralic
-Dime
- ¿Qué ha pasado? Bueno ya sabes tengo lagunas, sé que paso lo mismo que la otra vez, pero por tu boca
-Regina te encontró muriéndote de dolor junto con Airon
-Vaya, así que por eso estaba ahí
Que te encuentre la mujer de tu jefe aquí no se si es milagro o providencia o quizás un castigo, no sé, pero me alegro, aunque se la veía demasiado preocupada por una persona que no es de su sangre, aunque una extraña sensación como si algo me uniera a ellos, como si ellos fueran algo mío, sobre todo ahora que he visto los ojos del comandante, en ese instante escuche:
-Exacto "dios menos mal que estaba Airon, joder he estado a punto de ser castigado"
Mire de nuevo Aralic, la verdad es que parecía bastante pensativo ¿Qué más ocurre? Dime, en ese instante dije:
- ¿Qué pasa?
-No nada, cielo, ahora debo de cuidarte
Si eso es lo que debes de hacer cuidarme y me apetece mucho ser cuidada por ti. Me cogió en volandas aun puedo andar ¿sabes? (deja que te mime) dijo mi inconsciente, si tienes razón, este hombre tiene una parte tierna no solo es placer, este hombre se me ha metido hasta en las entrañas por como es, estoy tan enamorada que por una vez en la vida que no sabría que hacer sin él, en ese instante me tumbo en el sofá, en ese instante dije:
-Podría acostumbrarme a esto
-Creo que te estoy malcriando demasiado Emperatriz
-te gusta malcriarme
-No, me gusta darte lo que no te han dado
Sentí como acariciaba mi cara, no solo eso, apreciaba el nudo mi la garganta, ese nudo que se pone cuando estas a punto de llorar, en ese instante aparte la mirada de mi novio y dije:
-Si te refieres al sexo, nadie me folla como tu Aralic
-Me alegro que estes complacida, pero sabes que no solo me refiero a eso Emperatriz
Lo sé, sé que no solo te refieres a eso, señor no quiero llorar, pero me vas a hacer llorar, en ese instante tocaron a la puerta, salvada por la campana, en ese instante mi novio dijo:
-Voy a ver
-Vale
Vi cómo iba, si así me das espacio para volverme a poner la careta de chica ruda que siempre llevo, aunque aquí no me hace falta esa careta si es que lo es, en ese instante escuche:
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Noches de Lujuria Libro 1 (1º de la saga Pecados capitales) ©
RomanceNO ES CUESTION DE ALIANZAS, NO ES CUESTION DE COMPROMISOS, AQUI DOMINA LA PASION Bienvenido al mundo de los Centuries ¿Cuándo todo cambia qué haces? ¿Cuándo te das cuenta de que puedes sentir lo que siempre te has negado a sentir? Emperatriz decide...