Cap~18

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Ya habían pasado cerca de dos meses, las cosas se volvieron cada vez peor.

Toda aldea, toda ciudad estaba hecha pedazos. La mayoría de la gente fue evacuada a lugares seguros; el resto solo fue capturada, asesinada y maltratada. Solo pocos se salvaron.

Los pocos que aún seguían, trataban de mantenerse fuertes, cuerdos, reuniendo lo necesario para no seguir cayendo. Los clanes trataban de mantener una posición fuerte, salvando gente y recuperando una parte de territorio del cual les habían quitado los invasores.

Cada persona que se encontraba en el viejo Sanada hacia de su parte, no había ninguno que no tuviera una tarea, siempre y cuando no llamaran la atención. Por el momento todos estaban centrados en rescatar aquellos que tenían como rehenes en el palacio. No sabían si estaban vivos, no sabían de su estado, pero aún así querían intentarlo. Tratarían de sacarlos, de liberar a los pocos hombres que tenían a su merced y traerlos con ellos.

Por otro lado; los más jóvenes, los únicos niños del lugar, para ellos les era complicado el seguir con esto, les era difícil procesar todo. Con la falta de sus padres; al estar ocupados, apoyando con los ataques, planeando el rescate, y el miedo por saber si están vivos.

Para tratar de calmarlos y tener sus mentes ocupadas, sus madres eran las que se encargan de tenerlos ocupados; ya sea una tarea común en la casa del patriarca o en algunos entrenamientos para mejorar su estilo de pelea. Y cuando ellos lo querían, se detenían a escuchar las historias de sus padres, lo que pasaron en su juventud. Las locas aventuras que tenían en Sooga.

Como la vez que Tobe le jugo una broma pesada a Garu con un moño que le daba mala suerte y lo peor fue que era en su cumpleaños. Otra de sus historias, era la vez que Pucca se dio cuenta del cariño que le tenia Garu, como la vez que participo como señorita Sooga y con el apoyo que le dio Garu fue que gano el primer lugar, en otro momento, fue cuanto un tipo que se parecía a él trataba de coquetearle y hasta que se alejo de ella, fue cuando se calmo. Además de sus aventuras en aquella aldea, les contaron lo poco que vivieron en Sanada, cuando aún era una aldea, como aquella ocasión en la que volvieron a encontrarse y pasaron un momento vergonzoso en el bosque. Sin duda era con lo que lograban distraerlos, hacerlos que se olvidaran por un momento del estado en el que estaban y se divirtieran con las historias que les contaban.

Por otro lado, muy a lo lejos, en el palacio.

Las cosas si que se pusieron peor, las personas que estaban ahí no lograban superar lo que estaban viviendo. Los maltratos, las torturas, los gritos y la sangre que estaba por todas partes. Sin duda era algo que no podían soportar.

Quienes más sufrían de esto, eran los dos hermanos Sanada­-Takeda. Ya que era de ellos, donde querían obtener información, por medio de golpes, torturas y amenazas.

En todo ese tiempo, ambos trataban de apoyarse entre si. Con la muerte de Takeshi, más lo que tenían que soportar; el dolor, la desesperación, el miedo y más aún la muerte de Hiro. Aunque no tenían una buena relación, sin duda su muerte los dejo impactados.

Fue en un interrogatorio, a los tres lo tenían en la misma habitación, sin duda su estado no era el más favorable; todos estaban completamente heridos, no había parte de sus cuerpos que no les doliera o estuviera manchado de sangre, apenas y soportaban estar atados en las sillas.

Como era de esperarse, trataban de obtener información sobre el paradero de la emperatriz y la heredera. Ni siquiera con golpes pudieron hacer que hablaran, así que decidieron pasar a los extremos. Comenzaron amenazarlos con matar a uno de los tres, al principio creían que estarían tratando de manipular sus mentes con tal de que dijeran algo, pero nunca se esperaron que le enterraran una daga en el cuello de Hiro, justo enfrente de ellos, como lo habían hecho con su padre.

Justo ahora, en el palacio, como en la aldea estaban listos para atacar. Los del palacio estaban preparándose para atacar otra ciudad y tomar posesión de ella, mientras que en Sanada, todos se estaban preparando para rescatar a toda persona que fuera prisionera.

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Hola gente, espero que se encuentren bien.

Este capitulo no es tan largo, solo quiero explicar lo que ha pasado, para poder continuar con los demás capítulos.

Sin duda, debo decir que esta historia será más corta de lo que pensaba. Pero de igual forma digo que se viene algo grande para ustedes, espero que les guste.

[PAUSADA] Ahora Me Toca A Mí... [Garucca] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora