Todos se reunieron a unos metros más adelante, justo en el punto donde se separaron.
Para cuando llegaron, pudieron ver que había carretas llenas de suministros, comida y armas ninja. Sin duda había heridos, pero al menos no había perdidas. Los rehenes que fueron salvados fueron atendidos, y los más delicados los llevarían hasta Sanada en las carretas.
Ryo a lo lejos pudo ver a su hermano y amigo que llegaban con un grupo mucho más pequeño.
Ryo: ¿Qué paso? -temía que el lado trasero fuera al que más vigilancia tuviera.
Kenji: estamos bien, nos dividimos. Había un escuadrón que salía para atacar.
Abyo: un grupo se encargaría de ellos, mientras que el resto se encargaba de seguir con el plan.
Kenji: ¿Qué paso con ustedes? están llenos de polvo.
Tobe: derrumbamos unos muros. -dijo de una manera burlona.
Entre toda la gente, Tobe fue quien diviso a Ring Ring, que se encargaría de rescatar a todos. Por instinto se dirigió a ella para saber que era lo que había pasado, si lo habían logrado.
Para cuando ella vio que los cuatro varones se dirigían a ella, los guio sin intercambiar palabra, hasta la carreta en la que se encontraban los dos hermanos Sanada-Takeda.
Su estado si que los dejo abrumado, ambos así de heridos, era algo que se lamentarían por siempre. Pudieron haber sido ellos, pero en cambio decidieron tomar sus lugares, dándoles la oportunidad de escapar, el día que atacaron al palacio.
Sin duda, el dolor en sus pechos se hizo cada vez más fuerte, que la ultima vez que los vieron.
Ryo: ¿Cómo están?
Ring Ring: por ahora están inconscientes y estables, pero si no llegamos a aldea, ellos no...
Ryo: ¿Qué hay de Takeshi? ¿Lo encontraron?
Sin duda el silencio de la chica le dio la respuesta que necesitaba.
Ryo: debemos irnos, no estamos seguros. Y menos con tantos heridos a la luz del día.
Dieron la orden de retirarse, tratarían de irse lo más rápido que pudieran. No podían permanecer demasiado tiempo cerca del palacio.
/En el palacio/
Kyoko: ¡¡Abran esta puerta!! -ordenaba a los hombres de fueron ayudarla.
Aquellos hombres sin duda tenían miedo de la reacción de aquella mujer, sin duda no querían ser los primeros con los que se desquitara.
Kyoko: ¡¡¿Dónde están?!! -grito mientras salía de aquella puerta.
Corrió escaleras arriba mientras buscaba alguna pista de las dos personas que la habían atacada.
Ninja: escaparon. -dijo señalando la ventana rota.
Kyoko: traigan a mi hermano, no puede estar muy lejos, vayan y díganle que regrese. ¡¡Ahora!!
Sin esperar más, los hombres salieron en busca del hermano de su líder. Dejándola únicamente a ella, en ese pasillo por el que se les vio por ultima vez a sus rehenes.
/Horas más tarde/
Ya era de noche, sin duda no habían descansado en todo el camino. Su único problema era llegar sin tener que ser perseguidos. Cerca de la madrugada, estaban llegando a la entrada de la aldea. Como era de costumbre, todo estaba a oscuras, sin ruido alguno, tal y como lo han estado haciendo desde que llegaron.
Miembros de clanes salieron a recibirlos, revisaron sus heridas y se llevaron a urgencias a los más delicados. Escondieron muy bien las carretas que habían traído, les dieron unas camas a los recién llegados, mientras que el resto solo de dirigieron a descansar.
Tobe, Abyo, Kenji y Ryo, se dirigieron a la casa del patriarca. Los médicos les habían asegurado que les tendrían noticias de sus amigos, por el momento, debían aprovechar el momento de poder dormir al menos un par de horas.
Con cuidado de no hacer tanto ruido, cada uno se dirigió a sus habitaciones. Como era de costumbre sus esposas e hijos se encontraban descansando.
/Por la mañana/
Como era de costumbre, el sol comenzaba a iluminar parte de su rostro, causando que comenzara a despertar. Por ello, estaba deseosa de levantarse de la cama, para ayudar a las demás en preparar algo de comida, solo que un peso sobre su cintura le impedía moverse. En un principio pensaba que se trataba de uno de sus hijos, así que con cuidado de no despertarlo, volteo la mirada con tal de saber de quien se trataba. Al parecer el tener que mirarlo, hizo que se despertara y se aferrara aún más a ella.
Mei: volviste. -dijo aliviada.
Ryo: lo prometí. -dijo aún soñoliento.
Mei: no te escuche llegar.
Ryo: llegue hace un par de horas.
Mei: quédate a dormir, preparare algo.
Ryo: no, hay cosas hay cosas que debo arreglar. -dijo recordando todo. -debemos contarle todo a Pucca y a Yoana.
Mei: ¿ellos...?
Ryo: los están operando.
Los demás sin duda comenzaron a levantarse, se dirigieron a la sala de estar, a la espera que las dos hermanas aparecieran para poder contarles todo.
[...]
Todo estaba oscuro, no podía ver más allá que no fueran sus manos y pies. Por más que trataba le era imposible hacerlo. Comenzó a caminar con cuidado de no caerse, en busca de alguna señal o algo que le indicara que no estaba muerto.
Dé repente, una fuerte luz blanca hizo que le impidiera ver, tras cubrirse los ojos y volver a mirar a su alrededor. pudo ver que se encontraba en la sala del trono. En aquel lugar, en la que lo habían matado. Sin poder evitarlo la presión en su pecho se hizo nuevamente presente, el no haber podido haber hecho algo para evitarlo lo estaba matando. Todo ese tiempo metido en esa asquerosa celda lo estaba matando.
Sin que él mismo pudiera controlarse, las lagrimas comenzaron a salir por si solas, llegando a terminar mezclándose con la poca sangre que tenia en su rostro.
Los gritos se hicieron presentes, no le importaba después de todo ¿Quién lo escucharía? ¿A quién le importaría? Ya estaba más que muerto después de todo.
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Hola💖
Espero que se encuentren bien.
Vengo con otros tres capítulos para ustedes, espero y les guste como va la trama.
También quería decirles que estas vacaciones quiero estar más activa, en las publicaciones.
En fin, espero que les gustaran estos capítulos.
Nos vemos luego.💖
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[PAUSADA] Ahora Me Toca A Mí... [Garucca]
FanfictionCuando todo iba para mejor, las cosas se vienen abajo. Se propagó la noticia que la siguiente heredera al trono, sería la primera nieta de la emperatriz y una hija de clanes, dos de los mejores. Siendo ella un buen objetivo para una recompensa. Tal...