[PAUSADA] Ahora Me Toca A Mí... [Garucca]

Cap~1.

Ya han pasado 7 años desde que se realizó la fiesta de la proclamación de la nueva emperatriz.

Lixue ahora tenía 15 años, pasaba mayor parte del tiempo con su abuela Sia, quien se encargaba de orientar la y enseñarle todo lo que debe saber para ser la siguiente en el trono, en sus tiempos libres se le permitía ir con su familia para poder relajarse y estar con ellos. Al igual que ellos la visitaban en el palacio, en ella sin duda su belleza comenzó a ser la envidiada para algunas chicas de su edad, aún con el parecido a su padre, tenía una personalidad amable y tierna.
Su hermano, Kiyoshi que tenía ya cumplidos los 13 años, y con el ejemplo de su hermana le pidió a sus padres que comenzarán a entrenarlo y orientar lo para ser un buen líder de los clanes, sin duda era la viva imagen de su madre, aunque su carácter era el mismo que su padre.

Ellos, junto a los demás chicos comenzaban a dejar su niñez para pasar a ser unos adolescentes.
Comenzaron a pensar en sus vidas futuras, para llegar a ser buenos ninjas, líderes, grandes personas.
Sus padres comenzaron a entrenarlos para aprender a defenderse y superar sus propios obstáculos.

En estos momentos, nuestra familia favorita se dirigía al gran palacio imperial, se irían a encontrar con la emperatriz que los cito a reunirse esa misma tarde con ella y su nieta.

-¿para que quiere vernos la abuela? - preguntó Kiyoshi a su madre.

-sólo es para arreglar unos detalles de la coronación de tu hermana - respondió ella.

Continuaron el camino entre platicas y juegos como era costumbre entre ellos.

Llegaron al palacio justo unos minutos antes de lo acordado, les guiaron a un, no tan pequeño y ni tan amplio salón, en que podrían quedarse a esperar a que Sia aparezca.

Fueron solo los minutos de diferencia en los que tuvieron que esperar para que entre ellos apareciera Sia que traía puesto un vestido azul marino.

-me alegra que vinieran, me disculpo si fue inoportuno mi invitación hacia ustedes - dijo algo nerviosa.

Todos en forma de respeto, se levantaron ante su presencia, dándole la bienvenida en aquel salón.