11 Terapéutico

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Hanji dio comienzo al experimento con Eren para desarrollar su habilidad de endurecimiento... si es que la llegara a tener.

Él se transformó liberando su estruendo. Rugió tan fuerte que provoco el terror en Athena. Ella salió corriendo despavorida desde la cocina con un sartén en mano.

-Relájate, mujer. Es Eren en su forma titán– se escondió detrás de mí y sentí ganas de reír.

- ¡COMETELO A EL! – y la muy desgraciada me ofreció como sacrificio ¡ES CARNE MAGRA!- <<eso ultimo lo tomare como cumplido>>

- Cálmate. Los humanos estamos fuera del menú para los titanes cambiantes. Bueno, casi siempre.

-¿c-como que casi siempre?

- Otro día te lo explico ¿quieres verlo más de cerca? – su miedo era evidente pero sé que también se sentía curiosa.
Me tomo del brazo y camino despacio hacia el mientras le extendía su gigante mano.
–Te quiere dar un paseo-

Ella titubeo por un momento pero agarro valor y se subió en el

Cuídala – Le advertí.

La elevo en el aire y camino alrededor del perímetro, estaba completamente fascinada con el paisaje, sonreía de oreja a oreja y desde esta distancia podía escuchar su risa y decir lo increíble que era la vista.

-Eren acércame a ti – El no puso objeciones al beso que Athena le dio en su asquerosa y deforme cara –Eso fue genial.

Ya fue mucha pérdida de tiempo. Hora de ponerse a trabajar – Le ayude a bajar de Eren- ¿te divertiste?

-muchísimo – no paraba de sonreír. Extendió sus brazos en el aire y dio tres giros de forma infantil – fue casi como volar... Gracias, Levi.

-¿Gracias?

- Si no estuvieras aquí con los muchachos, jamás hubiera vivido esta experiencia.

- Te recuerdo que no estamos aquí de vacaciones – odio ser quien la aterrice en la realidad - El simple hecho de tenernos aquí  te pone en peligro.

- Solo quiero disfrutar este momento – suspiro profundo, miro hacia el cielo y después a mí– Voy a preparar la cena ¿Se te antoja algo en especial?

-heee...no nada –ella me tomo de los hombros e intento agitarme – ay vamos, no seas tímido conmigo, sabes que puedes pedirme lo que quieras.

-De- deberías tener cuidado al decir algo así, podría mal interpretarse

-mmmh... Levi... no pensé que fueras ese tipo de hombre – uso un tono de voz extraño que me hizo sentir cosas aún más extrañas.

-O-ocúpate, mujer. El ocio es el padre de todos los vicios – Le di la espalda para dejar de ver su cara. Tenerla así de cerca me pone los nervios de punta.

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Beso a discreciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora