Una joven casada sin amor con un terrible barón en un tiempo donde el divorcio no existía y el adulterio era un crimen, conoce a Simón Basset, un enigmático joven Duque que repudia el matrimonio y prefiere las cosas informales
Se encontrarán envuel...
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Choices
A llegado a mis oídos el curiosos rumor de que el soltero más codiciado de Londres, el Duque de Hastings a declarado que no piensa contraer matrimonio pronto. Y con la reciente descubierta amistad de Lady Relish, Amelia, no puedo dejar de pensar que quizá se haya aburrido de que su desabrido marido jamás le preste atención. Aún así, no deberían rendirse pequeñas debutantes, invitó a sus madres a que den todo de sí mismas.
Revista de Sociedad de Lady Whistledown
Amelia había decido no querer volver a leer a Lady Whistledown, solo le quitaba su paz mental, y después de que había declarado que la anónima mujer le agradaba, ahora comenzaba aborrecerla. Sobre todo por tener que soportar a todo el grupo mujeres de sociedad y la familia de su querido marido. Aunque a él parecía importarle poco puesto que había decidido invitar al duque, a Anthony y a otros dos socios de negocios a su casa
La rubia había decidido sentarse en una pequeña silla con una pintoresca mesa color plata en medio de su bastó y cuidado jardín. Apreciaba tanto estar sola y ya que su marido le había dicho que no lo molestara durante las próximas horas, había decido quedarse a dibujar en el Pacífico lugar
—es por aquí señores— un vacío se le formó en el estómago al escuchar la voz de su marido entrar por el jardín y estar ella en el después de que le había gritoneado que no se apareciera cerca
La mujer intentó pasar desapercibida, ni si quiera dio una mirada al grupo de hombres, continuó dibujando en su pequeña libreta con forro de cuero
Los hombres pasaron detrás de ella, admirando más que nada el cuidado jardín, pero sin prestarle tanta atención a la mujer. Hiendo directo hacia el arco de mármol que se encontraba al final del jardín, cerca de unos matorrales de rosas blancas, en dirección a los establos
Amelia soltó un suspiro de alivio después de mantener la respiración durante algunos segundos con preocupación
—para tener unos terribles modales, tiene mucho talento para el dibujo— dijo Simón viendo por su espalda el dibujo que tenía en su libreta con indiscreción
La mujer se sobresalto un poco al mismo tiempo que su corazón se aceleraba extrañamente y de inmediato cerró su libreta provocando una leve risa burlona en el Moreno hombre
—habla de modales pero nadie le había dicho que es mal visto que un hombre llegue sin presentarse hacia una dama— respondió la mujer —aunque le aceptaré el cumplido apesar de no ser cierto—
"usted no es una dama" pensó el Duque
—usted no me agrada, pero debo admitir que tiene talento para ello—
