Capítulo 4

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La noche era demasiado fría, las estrellas alumbraban con un brillo especial, dentro de aquella habitación se podía ver a dos jóvenes apuestos ,parados uno frente al otro, el hambre y el deseo de poseerse, hacia cada segundo un suplicio para ambos, pues, son algo más que dos hombres que están comenzando a querer experimentar las mieles de la juventud, ambos quieren salirse por un momento de la realidad, querer olvidarse de las consecuencias que podría traer lo que estaban apunto de comenzar, era algo, por lo que en este momento ambos querían correr el riesgo, y es que ambos estaban tan cansados de las batallas que estaban viviendo, de fingir, ahora el anhelo de libertad se había vuelto esto "el deseo", ambos deseaban, ambos querían, ambos necesitaban, ambos amaban, los caminos que los dos habían recorrido antes de conocerse, la felicidad y la tristeza, las derrotas y las victorias en estos momentos estaban muriendo, pues, renacía algo dentro de ellos, aun no lo sabían, pero estaba comenzando algo.

Ambos, respiraban con exaltación, estar tan cerca el uno del otro les permitía poder sentir más de esa conexión que se apoderaba de todo su cuerpo, la mano del Joven maestro toma delicadamente el mentón de aquel Joven que no podía moverse, se había paralizado, era tanto lo que estaba sintiendo; un desbordante sentimiento estaba despertando, ese mismo sentimiento que había reprimido por mucho tiempo, el estaba en un estado en el que no le permitía ni siquiera pensar, estar frente al hombre que ama con locura solo lo hace sentir demasiado extasiado, de pronto, el siente como su corazón esta apunto de detenerse, unos dulces labios se acercan a él, había imaginado tanto este momento y ahora que estaba sucediendo, lo esta dejando indefenso hasta el punto de que su corazón parece que está por colapsar. De pronto, un pequeño rose de sus labios estremece al joven que siente ese cálido aliento entrar por el pequeño espacio que separan sus propios labios, y en ese preciso instante el tuvo miedo pues le aterrorizaba no poder detenerse y querer más, sin previo aviso, otro beso fue ejecutado pero esta ocasión es diferente, ahora se siente totalmente el choque de los labios invitando a que se movieran con más soltura, el deseo de ambos estaba inmerso en los labios que realizaban movimientos que parecían una bella danza, sus roces eran cada vez más repetitivos y furtivos, esos bellos labios que tenían sabor a amor, ahora se estaban fusionando, de pronto Pete sin previo aviso , comienza a explorar con la lengua y el joven solo puede disfrutar de lo que esta sintiendo, hasta que es interrumpido, por un dulce gemido de Pete, y eso fue el catalizador para que todo su cuerpo se erizara, ese dulce sonido que emano de los labios que estaba besando, hizo que algo despertara, se sentía tan bien en estos momentos que no podía evitar un pequeño rubor en su rostro.

Ambos están perdiendo en este momento todo indicio de querer parar, esa sensación electrizante que recorre ambos cuerpos es una invitación a querer seguir la invasión a sus labios, se puede oír en esa habitación como es que ambos entregan los labios con fervor, la lengua del joven invade de forma violenta a la cavidad bucal de Pete está recorre cada espacio, mientras ambos disfrutan de tal sabor embriagante, el Joven acerca a Pete con la mano derecha, su dedos lo comienzan a recorrer con delicadeza de arriba a abajo, sentir la prominencia de las vertebras de Pete hace a su cuerpo reaccionar a lo que estaba pasando, con el choque de ambos cuerpos pueden sentir que un "algo" de ambos esta comenzando a crecer, esto los prende más; las manos de Pete comienza a recorrer el cabello del Joven, y sus delicados dedos poco a poco recorren la espalda del Joven, eso origino que le diera un abrazo fuerte y con deseo, despertando la necesidad de más, de sentir más; de pronto una de las manos comienza a bajar poco a poco, gozando cada segundo de los dulces lugares por los que recorría, hasta llegar a tocar un dulce y cálido lugar, el comienza a querer quitar el cinturón que estorbaba, los besos solo paraban para poder tomar un pequeño respiro, Pete esta decido a liberar algo más que su deseo, sus manos desabrochan el pantalón con cierta delicadeza, pero también con algo de desesperación; de pronto el joven al calor de los besos separa delicadamente sus labios de los de Pete y mientras el pantalón cae al suelo, besa la frente de Pete, lo carga a su habitación y le dice :

-Pete, esto es demasiado bueno para ser cierto, te amo y es ¡verdad! esto si quieres lo haremos siempre y cuando estés sobrio-¿No me deseas? - pregunta Pete, con cierta tristeza y decepción en el rostro.-de seguro estoy feo por el tratamiento.-Te amo tanto Pete, que no puedo aprovecharme de ti, tengo tanto miedo a que nunca más quieras esto, pero aprendí con la soledad, que amar implica la decisión consiente de ambos. Ahora, de los dos soy el único que ama, pues tu amas a alguien más. -se puede escuchar una tierna y entrecortada voz.

mientras el chico que iba en brazos es colocado en la cama, una voz suplicante dice- ¿Puedes abrazarme? - Pregunta Pete, aún cuando el calor de ambos cuerpos sigue.

-Si, pero deja que pase unos minutos, aún hay algo emocionado haya abajo. -una pequeña sonrisa escapa de ese rostro que emana algo de tristeza.-sabes, es cierto lo que dije me gustan tus labios, eres guapo y además besas muy bien, ¡gracias por todo!- un silencio nada incómodo ahora reina en aquella habitación, pasado unos minutos el Joven abraza a Pete de una forma tan delicada, como si tuviera miedo a romper una obra de arte, y es que para el, eso era Pete, era su amor, su mundo, su todo, era la primera vez que ambos estaban de una forma tan intima pero tan llenos de confianza.-Espero mañana lo recuerdes Pete.-Eso fue lo que susurro el Joven con una voz tan tierna, esperando que pete estuviera durmiendo.

-Lo hare, lo recordaré -Con un susurro que solo Pete pudo escuchar el respondió.

Cuando nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora