Parte 2: ¿Dónde estoy?

193 27 1
                                    


Ahí estaban dos desconocidos abrazados en la cama de un hospital, parecía una escena digna de fotografiar, de pronto, el doctor entra a interrumpir ese dulce abrazo.

- ¿joven es usted familiar del paciente?

en ese momento pensó en decir que no lo conocía, pero no podía dejarlo solo, así que mintió y dijo que era su novio, esa fue la única idea que se le ocurrió, el doctor pronunció con voz algo dudosa que aun así no era su familia, y que necesitaba contactarlos, al joven algo lo preocupo de sobre manera al escuchar y ver el rostro del doctor.

- Doctor, ¿todo está bien con mi novio?

- Prefiero platicarlo con un familiar.

- ¡Doctor soy su único familiar!

De pronto una enfermera entra a la habitación y reconoce a aquel chico, que se encontraba en aquella cama de hospital.

- Doctor, él es Pete Pitchaya, es nieto mayor de la familia y muy influyente en la rama hotelera del país.

El joven se alegra al escuchar el nombre de aquel desconocido, aunque rápidamente es bajado de esa nube en la que se encontraba.

- ¿Quién es usted? - preguntó la enfermera.

Miro con curiosidad al joven que estaba frente a ella.

- Soy Su novio.

Repitió la mentira nuevamente, pero su instinto le pedía saber más de aquel hombre, que se encontraba tan vulnerable en aquella cama de hospital.

-Doctor el menciono que tiene un novio. - Menciona la enfermera

- Me llamo Ae

Esperaba que el nombre que mencionaba Pete mientras parecía sufrir fuera el de su novio, esperaba poder tomar en esos momentos el lugar de alguien más, para saber qué es lo que tenía Pete.

-Doctor su novio nunca lo ha acompañado al hospital, pero nos dijo su nombre.

-Está bien- el doctor acepto su propia conjetura, de que él Joven era Ae - ¿usted sabe de la salud de su novio?

Mientras el doctor pregunto eso, el sentía que estaba invadiendo la intimidad de un desconocido, pero la curiosidad lo carcomía, así que, aun después de que despertara Pete y lo odiara él quería saber.

-No sé, doctor.

Su ser temblaba, tenía miedo de escuchar lo que el doctor iba a pronunciar, aunque muy en el fondo tenía la esperanza de que él estuviera exagerando las cosas, sí, eso era lo que él quería creer, el silencio se rompió cuando el doctor pronuncio:

-Su novio tiene Linfoma No Hodgkin, aún está en su etapa temprana, pero no se ha presentado a su tratamiento en un mes, mientras más pronto comencemos con él, tenemos más posibilidad de curar la enfermedad, así que su vida está en sus manos.

-Por eso el lloraba entonces. –surrura el Joven.

-Por el momento dejémoslo descansar, se quedará por esta noche en observación, mañana le daremos de alta.

Mientras el doctor se retiraba; el pensamiento de aquel joven no podía entender como el novio de Pete lo dejaba pasar solo por esta situación, sentía su sangre hervir, Pete posiblemente tenía miedo, ¿su familia lo sabe?, ahora creía entender porque lloraba con desesperación, el Joven estaba inseguro de muchas cosas ahora, pero de una cosa si estaba seguro y es que él lo acompañaría como un muy buen amigo.

- ¿Dónde estoy?

Una voz casi insonora se pudo escuchar, el enojo y la frustración de aquel joven desvaneció y solo pudo sentir el anhelo de proteger a Pete, era raro en él, siempre fue distante y le importo poco los demás, más bien era el que todos podían odiar, pero sin saber ¿por qué?, pero él quería proteger a alguien como Pete.

- ¿Despertase bello durmiente? –Pronunció aquel joven.

Pete se froto los ojos hinchados de tanto llorar, luchaba más y más por abrirlos, pero su cuerpo no reaccionaba, quería sentarse, pero tampoco tenía fuerza suficiente para poder hacerlo, el sólo podía escuchar una voz desconocida hablándole, como si fuera alguien que conocía.

- ¿quién eres? -Pronunció Pete.

- Soy, ¡tu novio! - Aseguro el Joven con una dulce sonrisa.

Cuando nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora