Parte 3: ¿Quién eres tú?

174 25 0
                                    


De pronto un vacío extraño se apodero de Pete, sintió tanto frío por todo su ser, escuchar esa palabra lo aterro tanto que no pudo pronunciar nada, su boca se secó y aún no tenía el control completo de todo su ser, Pete luchaba para poder regresar en sí.

-Oye, ¿Estas bien? ¿Llamo al doctor? - pronunció aquel joven.

Pete mueve ligeramente la cabeza en señal de negación, de pronto tiene el recuerdo de lo que paso hace unas horas, se sintió miserable de nuevo. Mientras tanto el joven frente a él, trataba de entender que es lo que Pete estaba haciendo.

- ¿Mi novio?

Pronunció Pete, con una voz tan suave que apenas se alcanzaba a escuchar, el joven estallo en risa.

-Pete, sabes, eres gracioso.

- ¿Quién eres tú?

-Ayer te traje al hospital, pareces delgado, pero pesas mucho -se ríe, y sigue con la oración- aún me duele la espalda –Se toca la espalda en señal de dolor.

El joven pensaba que necesitaba alejar de pensamientos tristes a Pete, por lo cual, comenzó una charla sin sentido, en sus adentros, él tenía miedo de verlo llorar nuevamente, por lo cual luchaba internamente para poder hacerlo reír, por lo menos una vez quería verlo sonreír.

-Lo siento, lo siento. – Pete, realiza una reverencia (

-No te preocupes, hoy invitas el desayuno, el doctor me dijo que lo llamará en cuanto despertarás, iré por él, espero encontrarlo, odio los hospitales y el doctor parece una persona ocupada. –El joven realiza una mueca de cansancio.

De pronto el medita sus palabras y se odia así mismo, un enfermo lo que más odia debe ser un hospital, no sabía si disculparse o no, así que él se acercó al rostro dudoso de Pete, pudo ver unos ojos hermosos y le dijo:

-Pero por ti –realiza una pausa, y, lo ve con dulzura- los odiare menos.

Pete se sintió más aturdido, estaba seguro de nunca haber visto a ese chico, sus ojos por fin comenzaron a cooperar, también su cuerpo pudo moverlo ligeramente intentando ponerse de pie.

-Calma Pete, no te apresures.

"¿Por qué ese chico sabe mi nombre? ¿porque no deja de verme?" Pete estaba tan confundido, pero no podía dejar de agradecer a su salvador, mientras tanto, el joven no dejaba de sonreír como si se conocieran, ambos estaban nerviosos, ambos no sabían que decirse.

-Pete, voy por el doctor no te muevas, debes estar cansado. -afirmo

El Joven corrió a buscar al doctor como si de eso dependiera respirar, tenía tanto miedo de que el volviera a desaparecer, él mismo estaba sorprendido por todas sus acciones sin explicación, una silueta conocida apareció ¡era el doctor!

-Doctor, Doctor, Pete ya despertó.

El joven sonreía, parecía un niño que le pedía a su papá comprarle un dulce.

-Debe amar mucho a su novio - pronunció el Doctor.

Después de escuchar eso del doctor, fue sacado intempestivamente de su burbuja, el reacciono y se preguntó:

- ¿por qué estoy haciendo esto?

-Vamos a ver a Pete – pronunció el Doctor.

El asintió y siguió al doctor, con pasos lentos y pesados, inundando en sus pensamientos las reacciones que jamás había hecho por nadie más, él no era un chico tierno, ¿qué pasaba?, sus pensamientos lo inundaban y se comenzaba a confundir.

- Ae ¿dónde está Pete?

El joven seguía inundado en sus pensamientos hasta que el doctor casi grito:

- Ae ¿qué dónde está Pete?

Esa voz potente lo saco rápidamente de sus pensamientos y recordó que para el doctor él era Ae.

- ¿Dónde está?

Le dije que se quedará aquí

- ¿Porque no está aquí? -Se dijo así mismo.

El miedo lo comenzó a inundar, su pecho comenzó a doler, y salió corriendo a buscarlo con desesperación, pregunto a toda persona que encontraba, pasaron los minutos y volvió a la habitación con la esperanza de verlo.

-Ae, ya volviste -pronunció el doctor.

El joven alzo la vista y vio que la figura de Pete estaba ahí, sin siquiera pensarlo fue a abrazarlo y sintió como todo su ser estaba temblando, pero también había una calidez que jamás había sentido.

Cuando nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora