Capítulo 8

74 14 2
                                    

-¿Quieres pan para desayunar?

-No, prefiero desayunarte a ti - Un beso fue dado en la mejilla del hermoso chef, quien luchaba, con todas sus fuerzas por no quemar esa cocina.

- Huele demasiado bien, creo que todos los platos sucios confirman lo bueno que eres. - Un puchero en el rostro del chef comenzó a aparecer

- Tratas de matarme de ternura ¿verdad? no uses tus encantos conmigo Pete, sabes que soy débil.

-Siéntate, hoy tenemos una cita muy importante, han pasado 6 meses desde que comencé el tratamiento. - El corazón de Pete se encontraba con mucho miedo, tenia tanto temor de que todo siguiera como cuando comenzó el tratamiento, haber pasado por todos esos síntomas, por ese viacrucis que lo hizo querer dejar todo, no quería volver a hacerlo, sentir como su cuerpo quemaba con la quimioterapia, ver como su cabello desaparecía poco a poco, lo único que lo mantuvo con vida, era aquel Joven que estuvo cuidándolo todos los días, suplicando a los doctores el mejor tratamiento, que no lo lastimaran tanto aun cuando sus venas se encontraran tan en mal estado que ni siquiera existía un pequeño espacio, el suplicaba y lloraba porque el no sufriera en las canalizaciones.

- Lo sé, Hoy vamos por buenas noticias. - El Corazón del Joven del Joven se encontraba demasiado preocupado, tan preocupado que la noche anterior pidió con todas sus fuerzas a ese ser superior que salvara a su Pete, tenia tanto miedo de perder a su amor por segunda vez.

ambos se sentaron y disfrutaron de un dulce desayuno, platicaron de lo que habían visto por la televisión al Joven le encantaba el Basquetbol y pete comenzó a querer aprenderlo, platicaban de las posibles estrategias de su equipo, sin darse cuenta el tiempo para la cita había llegado, tenían que prepararse; ambos se quedaron callados a lo del camino, cuando estaban a punto de entrar al consultorio, el Joven le toma a Pete y con toda la delicadeza posible se la besa y le dice:

- No tengas miedo, yo estaré contigo. Te amo. - El Joven se sorprendió de lo que el había dicho, se sonrojo porque vio a Pete sonrojarse también, ambos estaban tiernamente tímidos, olvidándose de la situación en la que estaban, la enfermera interrumpe aquel bello momento y les dice que pueden pasar.

- Y aquí estamos, 6 meses después, se ven nerviosos.

Pete y el Joven se sostiene de la mano, ambos aprietan tan fuerte para no lastimarse, ambos estaban sumamente nerviosos por lo que esta apunto de pasar.

- Bien, vamos a ver. - El doctor saca un enorme sobre donde se encuentran los resultados de sus exámenes, el toma un gran respiro, exhala y comienza a leer todo, pasa página por página, los nervios de los dos chicos crece cada vez más.

-Bueno, tengo que decir que este a sido demasiado difícil para ustedes, han pasado por mucho en especial Pete, recuerdo cuando llego por primera vez, y gracias los cuidados que tuvieron ambos, fue mejorando día a día, ahora tengo que decirles, que tendrán que prepararse para lo que viene - En ese momento Pete comienza a llorar y el Joven abraza luchando por que su Pete no lo vea llorar- Ahora, Pete podrá quitarse ese gorro pues todo esta bien, tendrá que venir cada mes y dependiendo de como se encuentre se irán aplazando, felicidades.

Ambos chicos, no podían dejar de llorar, el Joven no pudo contenerse más, abrazo al chico que amaba con toda la intensidad que tenia, pero aún cuidándolo porque era lo más precioso que tenia, Pete abrazo a aquel chico con todo el amor que podía tener, estaba sumamente agradecido con el, aunque ahora ya no solo era eso, ahora tenia sentimientos muy fuertes hacia aquel joven que lo salvo de la muerte, si no fuera por el ahora no estaría gozando de esta felicidad.

El Joven y Pete abrazan al doctor y le agradecen.

-Espere un gran regalo esta navidad doctor - Dice el Joven.

Pete sigue abrazando al Doctor , el joven se da cuenta y los separa "disimuladamente", el doctor da algunas instrucciones de cuidado y una receta de todos los medicamentos que tenia que tomar.

-Yo me asegurare de que se los tome Doctor.

-Lo sé, eres feroz en cuanto al tratamiento de Pete, soy testigo (una sonrisa emana del rostro del doctor)

ambos salen de ese hospital con un sentimiento de felicidad enorme, el joven abraza a Pete y le da un pequeño beso en la frente.

- Pete lo hiciste, siempre confié en lo fuerte que eres, gracias por luchar.

-Lo hicimos, tu siempre estuviste conmigo. - Pete toma la mano de aquel Joven y lo besa con ternura.

-Tengamos nuestra primera cita - Dice Pete; el Joven queda estupefacto, no sabe como reaccionar a ello, respiro hondo y comenzó a llorar de nuevo.

- Ya, nos están viendo, no llores, planee lo que haríamos en nuestra primera cita.

-Pete ¿planeaste nuestra primera cita?

- Sí, planee nuestra primera cita.

- Un momento Pete, ¿Ahora somos ? ¿lo somos verdad?

Pete asiente con el rostro.

- ¿En verdad somos Novios Pete?

- Si, lo somos, también te amo.

las lágrimas de ambos fluyeron sin cesar, ambos se conocieron tan rotos, con tantos problemas, ambos se sanaron, ambos se acompañaron y ambos querían ahora ser felices.

-¿ A donde me llevaras? mi bello novio.

Pete saca de su bolsa dos boletos del partido de Basquetbol de su equipo favorito, quienes jugaban esta noche, el Joven comenzó a reír, pues el también saca de su suéter dos boletos con mejores asientos que los de Pete, ambos comienzan a reír.

- Usaremos los tuyos Pete,no puedo rechazar el primer regalo de mi novio.

- Tu tienes mejores asientos.

- El mejor asiento es el que me permita estar a lado tuyo, no importa el lugar.

-Vamos, llegaremos tarde -ambos corren por los calles tomados de la mano, sin ningún tipo de miedo ahora.

- No corras tanto , aun tienes que cuidarte.- Suplica el joven.

- Me siento bien, hoy me siento muy bien. - Responde Pete.

todos los asientos del estadio comienzan a llenarse, ambos por fin encuentran sus lugares, se sientan y comienzan a ver como los jugadores se preparan, por un momento el joven tapa la vista de de Pete.

- No volveremos a venir a ningún partido.

- ¿porque? - Pregunta Pete.

- Te puedes enamorar de ellos - Dice el Joven.

- Son demasiado guapos. -Dice Pete.

- Pete, soy demasiado feliz ahora, gracias.

Ambos comenzaron a reír y a disfrutar de aquel juego, Pete necesita va al baño y ve a una figura conocida, el se acerca con un poco de timidez al lavabo de manos, y le pregunta.

- Hola , ¿eres tú?, mi compañero de cuarto en el hospital ¿verdad? ¿ estas mejor? .

- Hola Pete ¿Cómo estas? Si soy yo.

Cuando nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora