Capítulo 10

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Ae hoy se encontraba extrañamente feliz, generalmente despertaba sin apetito, y con ganas de ver a Pete, pero hoy fue distinto de alguna forma, extrañaba a su amado con demasiado fervor, pero hoy tenía mucha hambre, por lo cual se dirigió a su cocina, sin siquiera ver su teléfono, un mensaje se encontraba en su celular con una gran noticia para él, un café fue servido en el vaso que Pete le regalo por motivo de su aniversario, el recordó como tímidamente se lo había entregado, algo de cereal estaba siendo servido en un tazón que contenía abundante leche, no era lo más saludable, pero hoy Ae quería eso extrañamente, mientras digería su desayuno, algunos recuerdos vinieron a la mente de aquel chico enamorado, como la primera vez que vio a Pete mientras evito que tuviera un accidente, como aún odia a Trump por lastimar al ser que más ama, también recordó su primer beso y su intento de confesión, los recuerdos hicieron que pasara más de una hora tratando de terminar con el desayuno; después de lavar los platos, se dirige a bañarse, pero tuvo la extraña necesidad de ver su teléfono, justo cuando iba por ello, alguien toca a la puerta, era cada vez más insistente.

- Pond ¿Qué haces aquí?

- Necesito tu baño, es una urgencia - sin más el se dirige a su asunto al baño.

Ae observa que tiene un mensaje de la madre de Pete era algo extraño, por lo cual se apresuro a abrirlo, leer el contenido lo hizo sentirse muy feliz.

-Querido Ae, mi dulce niño, te aprecio mucho, jamás terminare de agradecerte por todo lo que cuidaste a mi hermoso hijo, no tengo el derecho de inmiscuirme en sus asuntos, todos estamos luchando nuestras propias batallas, no se si ustedes estén comenzando o estén terminando, pero si se que aún ambos tienen sentimientos por el otro.

Ae, mi hijo regresa en una semana, su vuelo  llega a la 7 de la noche , si quieres ir a verlo estará ahí, me pidió que no fuera por el, así que ustedes podrán hablar, espero todo se solucione entre ambos, te quiero, y siempre lo haré pero si el después de su plática me dice que terminaron, tengo que respetar su decisión, no volveré a ayudarte, espero entiendas que es mi hijo, con amor y cariño alguien que siempre estará orgullosa de ti.

Ae tiene los ojos llorosos, la pantalla de su celular se inundo en lágrimas, su corazón dolía demasiado, pero hasta cierto punto estaba feliz, porque volvería a ver a Pete, volvería a ver a su amado Pete, Pond sale del baño y se sorprende de ver a su amigo llorando frente a la pantalla de su celular, aún cuando el era demasiado ruidoso, no podía soportar el dolor de su amigo, sentía tantas ganas de llorar que se formo un nudo en su garganta.

- Venga hombre, ¿por que lloras?

- Pete regresa, mi Pete regresa.

- Me alegra tanto mi amigo, hace mucho no te veía sonreír, ¿compramos rosas?

- No, esta vez no serán rosas, esta vez, le contare todo.

- Si, pero antes dale las rosas ¡por favor!

Una semana había transcurrido, Pete preparaba las maletas para abandonar el lugar que lo había visto en ruinas pero que también lo vio volver a florecer, por fin podía regresar al calor de su hogar, podría abrazar a su madre, a su abuela y por fin podría comenzar, dar un inicio a su vida de verdad.

- Pete, ¿estas listo? 

- Si, vamos - La puerta de aquella casa es cerrada, se suben a un taxi con rumbo a un avión que los llevaría a Tailandia para enfrentarse al pasado, presente y futuro, Pete tenía miedo de enfrentarse a todo, pero una mano lo sostenía aunque el dueño de esas suaves manos, tenia más miedo que el propio Pete, después de  las arduas horas del vuelo llegaron a su destino, antes de bajar del avión se sostuvieron las manos, se miraron y el chico le dio un beso en la frente.

Cuando nos conocimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora