Destinados

Capitulo Tres

-"Pasa Flor"- los tres entraron a la mansión mientras tenían todas las cosas que Flor se había llevado.
-"Y ahora, a dónde tengo que ir?"- preguntó para poder dejar sus cosas.
-"Veni, tu cuarto está arriba"- dice Nico pero es interrumpido por Federico.
-"Para Nico"- agarra la caja que tenía en la mano -"Deja que yo la acompaño hasta su cuarto."
Fede y Flor subieron mientras que Maia, Nico y Matías se fueron a hablar a la cocina.
-"Llegamos"- dijo Fede al pararse frente a la puerta de la habitación. La abre.
-"Es hermosa"- dice Flor al entrar.
-"Si, no? Igualmente antes de que vinieran le pedí a Greta que limpie un poco porque había telarañas"- dijo dejando la caja en el piso.
-"Bueno muchas gracias señor"- agradeció Flor con una sonrisa.
-"Por favor, decime Federico"- respondió él acercándose lentamente.
-"Bueno gracias Federico"- volvió a decir ella.
Se quedaron unos segundos muy cerca pero sin emitir ninguna palabra. Se notaba que ambos se morian por el otro.
-"Permiso"- se oye una voz haciendo que Flor y Fede se separen.
-"Tomás, qué haces acá?"- preguntó Fede algo confundido.
-"Hola, soy Tomás, el más chico de la familia. Y vos sos?"- preguntó haciéndose el canchero y extendiendo su mano para saludarla.
-"Soy Flor, la nueva ayudante de Greta"- ambos se dieron la mano. -"Un placer"
-"El placer es mío"- respondió el pequeño.
-"Tomás!"- dijo Federico algo nervioso. -"Porque no vas a buscar a Greta así te lee un cuento"- dice sacándolo de la habitación.
-"Si, justamente estaba por hacer eso..."- dice Tomás mientras se va de la habitación.
-"Este chico..."- acotó Fede volviendo a mirar a Flor. -"Cenaste?"- preguntó.
-"Si si"- respondió ella.
-"Queres que vayamos a tomar algo a la cocina mientras te cuento cómo va a ser tu trabajo?"- volvió a preguntar él algo nervioso.
-"Si claro, me encantaría!"- respondió Flor sonriendo.
Ambos se fueron de la habitación y bajaron hasta la cocina. En el living se encontraron con Matías que ya se estaba yendo.
-"Fede, me voy porque ya es tarde. Maia y Nicolas se fueron a dormir"- dijo Matías despidiéndose de su amigo.
-"Bueno Matute, anda tranquilo"- dijo Federico algo contento.
-"Chau Flor"- saludó antes de irse.
-"Chau"- respondió ella educadamente.

Luego de que se fuera, Flor y Fede se dirigieron a la cocina. Allí se sirvieron un vaso de leche cada uno y se sentaron a hablar un rato.
Federico le explicó lo que tenía que hacer con respecto a la casa y los chicos.
-"Una pregunta"- interrumpe ella.
-"Si?"
-"Usted hace mucho que es el tutor de los chicos?"- preguntó para romper la tensión laboral.
-"Em si"- respondió algo triste.
-"Disculpe, dije algo malo? No lo quiero ofender. Es por curiosidad"- aclaró ella algo nerviosa.
-"No Flor está bien"- hace mucho tiempo que Federico no hablaba de este tema con alguien así que tomó valor y comenzó a contarle. -"Bueno, mis padres murieron cuando yo tenía 17 años. Tomás era muy chiquito, va todos lo éramos. Yo me tuve que hacer cargo de absolutamente todo, tanto de la familia como de la empresa."
-"Tuvo que crecer de golpe, digamos"- Fede la miró y asintió con la cabeza.
-"Si. Deje todo lo que soñaba hacer de un lado y me enfoqué en que los chicos tengan una buena educación y que la empresa siga como mis padres la habían dejado"- Ve que Flor lo mira con los ojos cristalizados -"Estás bien?"
-"Ay discúlpeme, no quiero desubicarme por llorar pero me parece muy maduro y noble lo que hizo"
-"Era lo que correspondía"
-"No. Cualquier otro se hubiese borrado o no le hubiese importado y seguiría haciendo lo que quería pero usted..."- lo mira -"Es un verdadero hombre."
Se hizo un silencio entre miradas hasta que Flor largo uno de sus comentarios habituales.
-"Igual me parece que usted tendría que seguir haciendo lo que le gusta. No tendría que dejar sus sueños"
-"Eso es imposible. No podría con todo. Además que ejemplo le doy a mis hermanos."
-"El ejemplo de no rendirse y luchar por sus sueños haciendo lo que más nos gusta. Sus padres estarían de acuerdo conmigo"- Fede la miró y sonrió.

Luego de hablar por horas en la cocina, Fede decidió acompañar a Flor hasta su cuarto.
-"Muchas gracias por acompañarme"- dijo ella.
-"No, gracias a vos por la gran conversación que tuvimos en la cocina"- la mira y le dice -"Yo no suelo abrirme de esa manera con las personas pero con vos siento que puedo expresarme libremente. Tal y como soy"- Ambos sonrieron.
-"Bueno, mañana a primera hora estoy en la cocina y llevaré a los chicos al colegio"- dice Flor rompiendo el silencio.
-"Perfecto! Yo me estaré yendo a la oficina así que seguro te veré"- respondió él sonriendo.
-"Buenas noches señor"- dijo ella con una gran sonrisa.
-"Buenas noches Flor"- respondió él devolviéndole la sonrisa y yéndose a su habitación.