Destinados

Capitulo Cincuenta Y Seis

Estaba por amanecer. Ellos en el medio de la calle. Besándose como dos adolescentes luego de haber luchado por estar juntos. Se extrañaban. Se necesitaban.
Se separan y se miran juntando sus frentes.
-"Te amo"- le dijo Flor sonriéndole mientras recuperaba el aire.
Al escuchar eso, el corazón de Federico comenzó a latir con más fuerza provocando que la tome entre sus brazos levantándola del suelo.
-"Te amo. Te amo. Te amo"- comenzó a gritar.
-"Para para"- le decía intentando callarlo -"Estas loco?"
-"Si pero de amor y felicidad"- respondió tomándole la cara.
-"Yo también estoy muy feliz, sabes?"- él se le había quedado mirando así que ella puso trompita -"Me das un beso?"
Fede sonrió y la besó mientras la abrazaba con mucha fuerza.
Se separaron nuevamente y ella volvió a caminar dirigiéndose a su departamento.
-"A dónde vas?"- preguntó Federico llevándola hacia él tomándola por la cintura.
-"A mi casa"- respondió confundida.
Él comenzó a mover la cabeza de un lado para otro negando. Luego miró para atrás y le señaló la mansión.
-"Me harías el honor de pasar lo que queda del amanecer junto a mi?"- dijo mirándola a los ojos.
Flor le sonrió.
-"Acepto"- respondió tomándolo de la mano.
Ambos se dirigieron a la mansión.

Entraron muy despacio para no hacer ruido.
Flor lo esperó a que cierre la puerta y luego él se acercó a ella.
-"Esperé tanto este momento que me parece un sueño."
-"Pero no lo es"- dijo tocándole el pelo y mirándolo -"Yo estoy acá, con vos y dispuesta a volver a empezar."
Ambos sonrieron. Fede la tomó de la cintura y la besó. Luego se tomaron de las manos y con mucho cuidado se dirigieron al cuarto de Fede.
-"Hiciste remodelaciones?"- le preguntó entrando y sacándose el abrigo.
-"Si, cambié el color de las paredes porque me acordé que una vez me habías dicho que se veía muy aburrido, así que busqué y encontré este color"- ella se dió vuelta poniéndose frente a él -"Te gusta?"
-"Me encanta"- le respondió besándolo.
Cayeron sobre la cama entregándose a todo ese amor y deseo que se tenían guardado desde hace tanto tiempo, que les parecía irreal lo que estaba pasando.
-"Te amo"- le susurró Fede mirándola.
-"Yo también"- le respondió tomándolo por el cuello y besándolo con más fuerza.
Su entrega fue con tanto amor y pasión que enseguida cayeron dormidos. Juntos. Flor apoyada en el pecho de Federico mientras que él la abrazaba.
Estaban felices, no podían pedir nada más.

Había amanecido por completo. Ya era más tarde. Flor se despertó debido al rayo de sol que le pegaba en los ojos. Se levantó suavemente de la cama para cerrar las cortinas pero al voltearse se quedó congelada. Se había perdido mirando a Federico dormir. Era un príncipe.
-"Por qué es tan perfecto?"- murmuró mientras se mordía el labio con ternura.
Cerró las cortinas y cuando estaba volviendo hacia la cama, vió que había un teléfono en una mesita. Decidió tomarlo y meterse en el baño del cuarto para poder hablar con Ramón y avisarle que estaba todo bien.

*Comunicación Telefónica*
-"Hola Ramón?"
-"Flor? Buenos días"- respondió el hombre.
-"Perdón que te moleste a esta hora pero te quería avisar que estoy bien"- miró hacia el cuarto -"Me quedé en lo de una compañera de trabajo pero dentro de unas horitas estoy ahí."
-"Tranquila Flor"- le dijo Ramón -"Yo me quedo todo lo que sea necesario. Si yo a Erick lo quiero como un nieto."
-"Bueno, muchas gracias. Después te pago por haberte quedado."
-"No por favor!"- protestó -"Es un favor de amigos."
-"Gracias"- Flor rió -"En un rato nos vemos, chau."
*Fin de la Comunicación Telefónica*

Flor corta el teléfono y abre la puerta muy despacio para volver al cuarto.
-"Así que una compañera?"- dijo Federico con una sonrisa. Flor sonrió.
-"Si, vos todavía sos mi compañero, o no?"- respondió dejando el teléfono y acercándose a la cama.
-"Es un problema"- acotó incorporándose.
-"Cuál?"
-"Que los compañeros no se besan ni hacen lo que hicimos anoche."- dijo haciendo que Flor le pegue en el brazo -"Auch."
-"No te hagas el vivo"- dijo señalándolo con el dedo.
-"Que manera de despertarme"- acotó frotándose el brazo suavemente.
-"Y cuál sería la indicada?"- preguntó inocente.
-"Con un beso, quizás?"
Flor se acercó y le dió un tierno beso.
-"Buenos días príncipe."
Fede se sentía en las nubes.
-"Buenos días princesa"- respondió volviéndola a besar -"Vamos a desayunar?"
-"Pero, y los chicos?"- le preguntó preocupada -"Qué van a decir cuando me vean?"
-"No creo que te vean porque están durmiendo"- ella seguía intranquila -"Pero si te ven, lo más probable es que te abrasen."
Flor se sintió más aliviada. Sabía que Federico no diría cualquier cosa, sino las palabras justas.
-"Entonces si, vamos a desayunar."

Se levantaron y se cambiaron por si llegaba a estar Greta o alguno de los chicos. Además hacia un poco de frío y no quería que ninguno de los dos se refríe.
-"Cuidado"- Flor lo retó porque casi se le cae una tostada. Fede se rió.
-"Extrañaba esto, sabes?"
-"Si yo también"- dijo ella tomando una tostada -"Y ahora que vamos a hacer?"
El la miró.
-"Ahora vamos a terminar de desayunar"- dijo haciéndola reír para luego acomodarle un mechón de pelo detrás de la oreja -"Y después vamos a comenzar de nuevo. A formar esa familia que tanto quisimos ser desde el momento que estamos juntos. Los tres. Vos. Erick. Y yo."- la seguía mirando pero esta vez le brindó una sonrisa cálida.
Ella no se resistió y le dio un beso.
-"Te amo."
-"Yo también"- le dijo poniéndole trompita para que lo vuelva a besar.
Terminaron de desayunar y comenzaron a levantar todo.
-"Fede?"- lo llamó mientras terminaba de lavar unas tazas.
-"Qué mi amor?"- se acercó hasta ella y tomó un repasador para poder ayudarla a secar las cosas.
-"Qué te parece si cuando me llevas a mi casa no le decimos todo a Erick?"- le dijo ella pasándole una de las tazas recién lavada.
-"Me parece perfecto"- respondió tomándola y secándola.