Destinados

Capitulo Cuarenta Y Cuatro

Llegaron a la fiesta. Todos los invitados los recibieron de pie y aplaudiendo. Estaban todos los conocidos y amigos de la familia, excepto los chicos porque era una fiesta del trabajo así que ellos no harían mucho allí.
Había mesas, mozos que servían la comida, música de fondo, una gran pista de baile, una barra y mucha gente.
Pasaban las horas y para Flor cada vez se hacía más eterno, ella había ido para acompañar a Federico porque sabía que era algo importante para él.
Le dolían los pies, se sentía algo incomoda y tenía mucha hambre pero a la vez sentía náuseas debido al embarazo.
-"Mi amor"- dice Fede llamándola.
-"Si?"
-"Voy al baño y regreso"- le da un beso en la mejilla y se va.

Fede entra al baño apurado para hacer lo más rápido posible porque sabía que Flor estaba aburrida y no quería dejarla sola mucho tiempo. Pero al entrar se encuentra con una sorpresa.
-"Uy perdón, pensé que era el baño de hombres"- dijo apunto de salir nuevamente.
-"Es el baño de hombres"- respondió.
-"Y entonces, qué haces acá?"- preguntó al verla ahí adentro.
-"Te estaba esperando"- respondió tomándolo del brazo haciéndolo entrar por completo al baño y cerrando la puerta.
-"Qué haces?"- protesta intentando separarse.
-"Algo que quise hacer desde que Juan me presentó en la oficina y te vi"- lo besa.
-"Para"- dice separándose de ella -"Romina vos estás loca?"
-"Si pero por vos"- acotó besándolo nuevamente mientras él se intentaba de alejar pero no podía porque Romina se había aferrado con sus brazos de una manera que le resultaba imposible salir.

Mientras tanto, Flor veía que los minutos pasaban y que él no volvía.
-"Matute."
-"Si Flor?"- pregunta girándose.
-"Fede salió del baño? Porque se fue hace bastante tiempo y todavía no volvió."
-"No sé pero si queres voy a fijarme."
-"Yo te iba a decir eso pero no puedo entrar porque soy mujer"- dijo ella.
-"Bueno, acompáñame que yo entro y por cualquier cosa vos te quedas afuera haber si lo ves"- dijo él. Ambos se miraron y se dirigieron hacia el baño de hombres.
Flor tenía miedo de que le haya pasado algo, se haya caído, se sienta mal y no lo dijo, se haya quedado encerrado o cualquier otra cosa porque no podía ser que tarde tanto.
Al llegar al baño, Matías abrió la puerta acompañando de Florencia que estaba atrás de él, y se encontró con una escena que hubiese preferido no haber visto.
-"Don freezer..."- dijo con la voz quebrada.
Los habían visto a él y a Romina, besándose dentro del baño pero lo que no sabían es que todo ese tiempo Federico intentó despegarse y salir del baño varias veces pero Romina de alguna u otra manera lo tomaba de tal forma que él no podía soltarse.
Al escuchar su nombre, Federico se gira y ve a las dos personas más importantes, Matías con una cara de asombro y al mismo tiempo decepción, y luego miró detrás de él y pudo ver a Flor, lo miraba con el corazón roto y los ojos en los cuales se reflejaba el dolor y la angustia de lo que había visto.
-"No es lo que parece"- se excusó él con toda la boca llena de labial rojo.
-"O tal vez si"- agregó Romina abrazándolo por detrás mientras miraba a Flor.
-"No, no lo es"- gritó Federico soltándose y dirigiéndose a hacia Flor -"Te juro que lo puedo explicar."
Ella no quiso escuchar nada y salió corriendo.
-"Para"- lo detuvo Matías -"Te la mandaste feo alemán"- le dijo mirándolo decepcionado y corriendo tras Flor para ayudarla.
-"Tarde o temprano se iban a enterar..."- acotó nuevamente Romina acercándose a Federico.
-"De qué me estás hablando?"- dijo corriéndose -"Estás completamente loca y no se te ocurra acercarte nunca más ni a la empresa, ni a mi familia, ni a mi."- se fue muy enojado del baño dejándola sola.
En eso alguien sale de uno de los baños que había ahí.
-"Estuve bien?"- pregunta mirándolo.
-"Excelente"- respondió -"Toma, esto es tuyo"- le da una gran cantidad de dinero.
-"Muchas gracias"- lo toma -"Me vas a llamar, verdad?"- pregunta mirándolo nuevamente.
-"Por supuesto que si mi vida"- la besa -"Juan Fritzenwalden siempre cumple con lo que promete."

-"Gracias Matute por haberme traído"- dijo Flor entrando a la mansión.
-"De nada Flor"- cierra la puerta -"No sé qué le pasó a Federico, él no es así."
-"No trates de justificarlo. Yo tampoco lo creía capaz pero parece que me equivoqué"- dijo con la voz rota sentándose en el sillón.
-"Tranquila Flor"- se acercó al ver que ella comenzó a llorar -"Cualquier cosa que necesites me podes llamar"- dijo Matías abrazándola.
En ese momento entra Federico.
-"Flor!"- estaba preocupado y al verla ahí sentada por un momento sintió algo de alivio, pensó que no la volvería a ver jamás.
-"Yo creo que los voy a dejar solos"- dijo Matías parándose. Se acerca a Fede -"No sé que te paso hermano, pero ella está muy mal y es por tu culpa"- luego de decir eso, se fue dejándolos solos.
Federico la ve. Parecía un pollito mojado luego de una fuerte tormenta. Se intentó de acercar pero fue rechazado.
-"Ni se te ocurra"- dijo extendiendo su mano para detenerlo.
-"Mi amor, yo te puedo explicar lo qué pasó..."- comenzó a hablar Federico pero fue inútil.
-"Mi amor?"- lo mira -"Encima tenes el descaro de llamarme mi amor?"- dijo ella parándose como pudo porque su dolor era tan grande que le resultaba imposible moverse.
-"Te juro que todo tiene una explicación"- tenian los ojos llenos de lagrimas.
-"Pero no me interesa escucharla, sabes?"- replicó ella.
-"Flor yo te juro..."
-"Basta de jurarme cosas Federico!"- protestó enojada.
Ambos se quedaron quietos y en silencio.
-"Me rompiste el corazón como nunca pensé que alguien me lo podría romper"- sus lagrimas seguían cayendo.
-"Perdón..."- Fede estaba muy angustiado y se sentía tan culpable de verla tan tríate y rota. Él seguía intentando disculparse, pero era en vano.
-"Estoy muy cansada"- dijo ella comenzando a subir las escaleras -"Yo voy a dormir en mi cuarto, no sé en dónde vas a dormir vos pero no te quiero cerca mío."
Eso terminó de destruir a Federico mientras la miraba irse.