Destinados

Capitulo Cincuenta Y Dos

En el auto no hablaron mucho. Lo justo y necesario. Flor estaba más calmada.
Al llegar, saludaron a todos. Estos los miraban sorprendidos al verlos llegar juntos.
Fue una mañana como las otras. No había mucha diferencia. Quizás esta vez Fede no la miraba tanto como las otras mañanas. Todavía no podía creer cómo es que la mujer con la que estuvo tanto tiempo y amó como a nadie, ahora está con su primo y hace dos años.
-"Ya es hora"- dice mirando el reloj. Se para, agarra sus cosas y se dirige hasta la puerta -"Hasta mañana"- le dijo fríamente.
Ella no entendía nada. Por qué no le preguntó si quería que él la lleve hasta su casa? Por qué no le habló ni la miró en toda la mañana?. Fue ahí cuando se dió cuenta de lo que había sucedido.
-"Que estúpida"- dijo apoyando su cabeza entre sus manos.
Toma sus cosas y sale detrás de él.

-"Federico"- gritó mientras lo corría.
Él siguió como si no la escuchara y se subió a su auto.
-"Espera"- ella seguía gritando pero era en vano.
Federico hizo oídos sordos y arrancó su auto. En eso se escucha como un auto que venía a alta velocidad frena de golpe y el grito de una mujer.
-"Flor"- murmuró deteniendo el auto.
Abre la puerta y se baja para ver que es lo que había pasado.
-"Flor!"- grita y corre hacia ella.
El auto logró tirarla al piso y dejarla inconsciente.
-"Flor Flor Flor"- comenzó a llamarla para que se despierte mientras la tomaba entre sus brazos.
-"Ella se cruzó en frente de mi auto"- dijo el conductor del vehículo excusándose.
-"No te das cuenta que estabas pasando por una senda peatonal?"- le decía mientras se notaba la furia en sus ojos -"Alguien llame a una ambulancia!"- dijo mirando a las personas que había a su alrededor.
En eso, el hombre se sube al auto y se va arrancando a toda velocidad.
-"Que hijo de..."- comenzó a gritarle Federico al verlo irse pero una mujer que estaba ahí lo interrumpió.
-"La ambulancia está en camino."
Mientras tanto Federico la seguía llamando y moviéndola para ver si así se lograba despertar.
-"Flor"- dijo al ver que se empezaba a despertar.
-"Dónde estoy?"- se quejó del dolor sin saber dónde estaba.
-"Estás conmigo, tranquila"- dijo calmándola.
-"Señor, ahí está la ambulancia"- le dijo la mujer a Federico.
Él la tomó a Flor entre sus brazos y la dirigió hasta la ambulancia.
-"Súbase con ella"- le dijo el enfermero.

Al llegar al hospital, la llevaron a una habitación para que la puedan revisar tranquila mientras que Federico esperaba impaciente afuera.
-"Y cómo está?"- preguntó viendo salir al doctor.
-"Esta muy bien. No tiene nada"- le respondió tocándole el hombro.
-"Muchas gracias doctor."
-"Ahora se está terminando de cambiar y ya la puede llevar a su casa"- le dijo haciéndole seña permitiéndole que pase a la habitación.
Nuevamente, Federico le agradeció y espero a que doctor se vaya para poder entrar.
-"Flor..."- dijo entrando para avisarle que ya se podían ir.
-"Ay Dios mío"- dijo ella asustándose porque se estaba terminando de poner la remera -"No sabes golpear?"
-"Perdón perdón"- comenzó a decir Federico mientras se cubría los ojos -"Igual no vi nada."
Ella sonrió al verlo con la mano en los ojos para no verla.
-"Ya está"- dijo volviéndose a poner seria y acercándose a él -"Vamos."
-"Espera"- dijo deteniéndola.
-"Qué pasa?"
-"Cómo vas a cruzar así la calle sin mirar?"- comenzó a retarla.
-"Perdón? Me estás retando?"- pregunta levantando las cejas y cruzándose de brazos.
-"Si, como a los nenes chiquitos"- respondió cruzándose de brazos también -"Ese auto te podría haber matado."
-"Pero no lo hizo"- respondió desafiante.
-"No te hagas la canchera conmigo."
-"Y vos no te creas mi papá, vamos?"- volvió a preguntar amagando para abrir la puerta.
-"Vamos"- salió detrás de ella mientras sonreía.

La estaba llevando a su casa cuando ella lo detuvo.
-"Erick"- dijo tocándose la cabeza.
-"Qué pasó con Erick?"- preguntó preocupado.
-"Lo tengo que ir a buscar al jardín"- respondió mirandolo.
-"Bueno vamos..."
Llegaron y Flor no se bajaba del auto. Federico la miró.
-"No te vas a bajar?"
-"No"- le respondió ella.
-"Pero..."
-"Anda a buscarlo vos"- le dijo con una sonrisa.
-"Yo?"- preguntó haciendo una pequeña mueca que luego se convirtió en una sonrisa.
-"Si, vos. No sos el padre?"- le dijo tocándole el hombro -"Anda."
Federico se bajó con un poco de nervios. Pensó que nunca iba a tener la posibilidad de poder retirar a su hijo del jardín.
En eso comienzan a salir muchos chicos y él no lo encontraba a Erick.
En eso un nene grita.
-"Papá?"- comenzó a correr hacia él.
-"Hijo"- dijo extendiendo los brazos y poniéndose a su altura para poder abrazarlo.
Erick corrió con una sonrisa hacia él y lo abrazó con muchas fuerzas.
Luego lo levantó y fueron hasta el auto.
-"Mami"- dijo al verla sentada en asiento delantero.
-"Hola príncipe"- le dió un beso y luego le acarició la mejilla -"Cómo te fue?"
-"Muy bien"- respondió el nene al ver que Federico se sentó en el asiento del conductor.
-"Qué pasa hijo?"- preguntó él al ver que el nene los miraba con una sonrisa a ambos.
-"Estás bien?"- acotó Flor.
Erick los abrazó uniéndolos. Flor y Fede quedaron a pocos centímetros del otro. No pudieron evitar mirarse. Mientras tanto Erick los miraba y les sonreía.

Llegaron a la casa.
Flor y Erick se bajaron del auto.
-"Muchas gracias"- le agradeció Flor abriendo la puerta del edificio.
-"Chau papi"- le saludó el nene mientras agitaba su mano.
-"Chau hijo"- lo saludó desde el auto.
Mientras tanto Ramón los recibió y alzó a Erick en brazos. Flor se quedó mirando a Federico que esperaba que entraran desde el auto.
Ella se acerca a él.
-"Qué pasó Flor?"- le preguntó al ver que ella abrió la puerta del auto y subió nuevamente.
En eso, se sienta y le da un beso en la mejilla.
-"Muchas gracias"- le dijo nuevamente -"Por todo. Enserio. Gracias."
Él le sonrió. Se bajó nuevamente del auto y casi entrando al edifico lo vuelve a saludar.
Mientras tanto Federico la veía irse. Se tocaba la mejilla y sonreía. Esperó a que entraran y luego arrancó para irse a la mansión.