"Que tu camino te conduzca a tierras cálidas."
M'aiq el Mentiroso
Evanna Orsirian
La Marca de HjaalCuando termino de vestirme, Karan vuelve a atarme las manos con una cuerda y a colocarme la bolsa en la cabeza y me conduce de vuelta por otros veinte túneles y corredores hasta lo que parece la entrada de este lugar laberíntico y misterioso. Allí nos esperan Vishta-Kai, vestido también con ropajes más abrigados, y un dunmer: tiene los ojos y el pelo de color rojo, este ultimo recogido en una cola de caballo. Él, en cambio, lleva ropajes más ligeros y oscuros de cuero, así como una capucha. Me pregunto si será uno de los exploradores que han mencionado antes.
—Ya estáis aquí — saluda Vishta-Kai en lo que trato de peinarme un poco el pelo. Cada vez que me quitan la bolsa, este se me eriza como si me hubieran lanzado un hechizo de Rayo.
El dunmer me lanza una mirada inquisitiva, pero no dice nada, cosa que agradezco. Imagino que él, al igual que Vishta-Kai, al no ser nórdico, también habría tenido que ganarse la confianza de todos aquí.
—Bien, vámonos antes de que se haga de noche — apura Karan.
Sus palabras me llevan a pensar en algo, y lo cierto es que no sé cuánto tiempo hemos pasado en este sitio, y mucho menos cuánto lo hemos hecho inconscientes. ¿Es posible que hayan pasado días? ¿Es posible que en el Colegio me hayan dado por muerta, como dijo Vishta-Kai? Cuando salgamos al exterior, intentaré con todas mis fuerzas hacerles llegar un mensaje de que estoy viva. Estoy segura de que enviarán a alguien a buscarme... ¿No?
—¡Esperad!
Una voz ponderosa se hace eco por el pasillo, por el que aparecen dos personas. Dos hombres. El primero es el padre de Karan, el hermano gemelo del hombre al mando. Trae cogido del brazo a otro que viene encapuchado, aunque no atado de manos. No necesito verle la cara para reconocerlo. Cuando le quitan la bolsa de la cabeza, Mert nos sonríe a todos.
—Prohibido irse sin mí — ordena de guasa.
—¿Es en serio, padre? — pregunta Karan, poco convencida.
—Tu tío cree que... podría ayudar — responde el hombre mayor, aunque no parece muy seguro de sus palabras.
Vishta-Kai rueda los ojos y yo únicamente poso la mirada en el suelo. No tenía ninguna gana de participar en esta misión y mucho menos de tener que lidiar con Mert y sus comentarios en un momento como este.
—¿Me echabas de menos, Señorita Embajadora?—pregunta él, dejando el lado de Farkas y avanzando hacia nosotros. — Estamos a punto de embarcarnos en un viaje hacia la Iluminación. Tu Iluminación.
Vishta-Kai hace el amago de ir hacia él, pero lo detengo extendiendo mis manos atadas en su dirección y tomando su brazo entre ellas como puedo.
—Déjale —murmuro, tratando de disuadirlo. —Es inútil.
Si realmente vamos a tener que atravesar la ciénaga juntos, es mejor que no haya hostilidades entre nosotros. Vishta-Kai siempre me ha protegido en el Colegio y es normal que también quiera hacerlo fuera de él, incluso de Mert. Me pregunto si debería contarle todo lo que he averiguado de la Profecía y el hecho de que este Guardia Rojo insolente y maleducado es la otra mitad. Decido posponerlo, pues por el hecho de que ahora parece que está en contra de los Thalmor, todavía no tengo claro si es mi amigo o mi enemigo.
—Te lo advierto, Mert: — le avisa Karan —Mi tío me ha confiado esta misión y no vacilaré a la hora de dejarte tirado si no te comportas o no sigues mis órdenes, ¿queda claro?
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• SKYRIM: El Legado •
FantasyUn nuevo Dominio de Aldmer se ha apoderado de la región de Skyrim y el poder de los Thalmor crece sin parar. Los dragones han desaparecido hasta convertirse nuevamente en un mito, dejando como única pista un enigmático mensaje que unirá el camino de...