Hello Kitty

4.2K 291 184
                                    

—Ya me tienen hasta la...

—Jennie, tenemos que hacerlo, por más que te quejes, es nuestro trabajo —me interrumpió la chica de cabello morado.

—Los odio, es molesto que solo nos invoquen por diversión —dije cruzando los brazos con evidente enojo.

—Sí, pero no hay nada que podamos hacer —Jisoo intentó tranquilizarme.

Y aquí vamos de nuevo, una vez más al mundo humano. ¿Y para qué? Para divertir a unos cuantos que gustan de hacerse los valientes para que al final todos salgan corriendo como los cobardes que son.

De mala gana caminé junto a Jisoo; el portal que nos abriría paso al otro mundo estaba esperando a por nosotras.

Estando en el territorio humano somos completamente invisibles, a menos que nosotras tomemos la decisión de no serlo, aunque nunca es muy necesario que digamos; solo un cinco por ciento de las veces lo hacemos, y no para jugarretas con tontos adolescentes, sino para otras situaciones más oportunas, ocasiones que realmente requieran la presencia física de un demonio.

—Míralas, seguro que una se orina y la otra se desmaya —señalé al par de chicas que estaban sentadas en el centro de la sala de una casa.

Ambas mujeres tenían sus manos sobre el puntero, miraban el tablero "ouija" con terror, sin exagerar, podía escuchar los latidos de sus corazones acelerados retumbar en toda la habitación. Cada ciertos segundos se dirigían la mirada entre ellas, como esperando a que la otra hiciera alguna pregunta o comentario. Otras tres chicas solo las miraban a la lejanía, chicas listas, pero no tanto.

—¿Apostamos? —le pregunté a Jisoo.

—Dale, yo digo que la rubia se desmaya.

—Mmm —miré a las chicas —No, yo apuesto por la de cabello plateado.

—Vas a perder, Jennie Kim —estrechamos las manos para sellar el trato.

—Lo averiguaremos, Kim Jisoo.

Nos sentamos en el sofá de la sala, podrían pasar unos minutos hasta que alguna de las chicas frente a nosotras se atreviera a decir algo.

—Lisa, pregúntale algo —insistió la de cabello plateado.

—¿Qué? No, hazlo tú —la rubia se resistió.

Rodé los ojos.

—¿Y si nos vamos? —pregunté a Jisoo —No creo que lleguen más lejos.

—Que impaciente eres, no han pasado ni cinco minutos —bufé desesperada.

Me levanté y me puse a dar vueltas por la sala; las chicas seguían debatiendo por quien debería animarse a preguntar.

—¡Ya! Está bien, Rous, yo lo hago —por fin. Me senté nuevamente —Si hay alguien más en esta habitación que se haga presente —voltearon a todos lados en busca de una señal.

No respondimos. Debíamos estar seguras de que realmente querían interactuar con nosotras antes de manifestarnos.

—No funciona —dijo la llamada Lisa.

—Otra vez, intenta otra vez —la animó.

—Si alguien además de nosotras está aquí, por favor hágase presente.

Esa era nuestra señal.

Miré a Jisoo, hora de divertirnos un poco.

Sin prisa alguna me levanté del sofá y caminé hasta un ropero que estaba cerca, tomé un libro cualquiera y lo dejé caer al piso.

A Little Bit Of Jenlisa - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora