—Ya podemos dejar de fingir —dijo Jennie soltando la mano de la rubia.
—¿Me recuerdas hasta cuando tenemos que seguir con esto? —Lisa dejó su abrigo en el perchero de la entrada luego de cerrar la puerta detrás de ella.
Por órdenes de la industria en donde trabajaban, ambas tenían que compartir la vivienda.
—No tengo ni la menor idea —respondió Jennie recostada en el sofá de la sala.
—No sé si podré seguir con esto —suspiró Lisa con pesadez, arrastrando los pies hasta la cocina.
—Ni yo, pero es lo que toca —dijo la castaña una vez que Lisa estaba de regreso a la sala.
En la televisión se reproducía una película, pero por los rostros de las jóvenes parecía que ninguna de las dos prestaba atención a la pantalla, ambas estaban sumidas en su propio mundo, lidiando con sus propios pensamientos.
—¿Por qué de entre toda la gente nos tuvieron que emparejar a nosotras? —cuestionó Lisa —Digo, no es como que haya la mejor conexión entre tú y yo.
—Pienso lo mismo —Jennie se limitó a contestar.
Dejaron de lado el tema y continuaron "observando" el televisor, eso hasta que llegó la hora de ir a descansar.
Las dos mujeres agradecían no tener que dormir en la misma habitación, bastante tiempo pasaban juntas como para tener que verse las caras también durante la noche. No era que se tuvieran algún tipo de odio o rencor, pero tampoco es que fuesen su persona favorita.
Cada nuevo día se sentía como una monotonía, la misma rutina de siempre, era un poco agotador.
Nada más despertar, las chicas, tenían que alistarse para dar entrevistas, acudir a sesiones de fotos y cosas por el estilo. Últimamente la carga sobre sus hombros era más pesada, pues su "relación" había tomado uno de los puestos más altos dentro de los acontecimientos en tendencia.
Todo comenzó con especulaciones, entonces su empresa decidió actuar y aprovecharse de los rumores para generar un poco más de ganancias. Además de que las chicas no podían negarse, una remuneración más alta a su sueldo habitual no les venía para nada mal.
—¿Lista para un nuevo día, mi amor? —preguntó Jennie entrando de vuelta en su papel.
Lisa terminó de recoger su cabello en una coleta alta y caminó hasta donde Jennie la esperaba en la puerta.
—Por supuesto, cariño —sonrió casi forzosamente.
Jennie ajustó la corbata de Lisa y salieron.
Fuera de casa las esperaba su chófer, un hombre enviado por la compañía de trabajo. Subieron al auto que las llevaría a su primer encuentro del día frente a las cámaras.
El ambiente dentro del vehículo era silencioso, a excepción por la música a bajo volumen del conductor; Lisa y Jennie se mantenían ocupadas en sus celulares, la conversación era inexistente, ni una palabra salía de sus bocas.
Que aburrido.
—Hemos llegado, señoritas —avisó el sujeto al volante.
—Muchas gracias, Allec —dijeron ambas chicas al unísono y bajaron del auto.
Los destellos y ruidos de las cámaras azotaron sus rostros, cientos de periodistas esperaban por su presencia y se aproximaban a ellas buscando algo de información para sus notas.
—Sonríe un poco —Jennie susurró apretujando la mano de Lisa.
Menos mal que la rubia tenía puestas sus gafas oscuras, sino sería más que evidente la falsedad en su sonrisa.
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A Little Bit Of Jenlisa - One Shots
RandomHistorias Jenlisa que me vienen a la cabeza de vez en cuando y me place escribirlas. PD: El segundo libro de one shots ya está disponible en mi perfil. Créditos a quien pertenezca el fanart de la portada.