—Oye, se te cayó esto —una chica más baja que yo me detuvo en el pasillo de camino al salón de artes plásticas.
En sus manos sostenía un puñado de hojas blancas, esas en las que tenía plasmados parte de mis bocetos para el cómic que estaba en proceso de creación.
Mierda, se supone que nadie debería ver eso todavía.
—Ah, gracias —intenté tomar las hojas, pero las sujetaba de tal forma que no podía quitárselas si no quería romperlas por la mitad —¿Me las devuelves? Por favor —le pedí.
—Dibujas romance —dijo pasando su mirada por todos los papeles —Pero no se te da muy bien, ¿verdad?
—¿De qué hablas? —fruncí el ceño arrebatándole mi trabajo.
—Es que la escena es algo patética —soltó con un tono burlón y una sonrisa en la misma sintonía —La chica resbala en las escaleras y "casualmente" —hizo un par de comillas con sus dedos —cae en los brazos del chico apuesto para luego ambos quedarse pasmados —finalizó riendo.
—Tú que vas a saber —dije molesta.
—Es un cliché, además de tonto —ella se mantenía en su papel burlador.
—No tengo porqué escucharte, ni siquiera te conozco —seguí avanzando intentado dejarla atrás.
—Jennie Kim, un placer —me alcanzó —Ahora ya me conoces —sonreía con suficiencia.
Solo tenía que caminar un poco más, bajar las escaleras, girar a la derecha y llegaría al salón de artes, en donde podría deshacerme de la molesta castaña que por alguna razón desconocía estaba siguiéndome el paso.
Fue extraño cuando Jennie se aproximó corriendo a los escalones y a propósito dejó que sus piernas flaquearan torpemente. Ren, que iba pasando por ahí, alcanzó a atraparla antes de que terminara de boca al piso.
—Niña, ten más cuidado, ¿quieres? —dijo Ren dejando a Jennie y continuando su camino junto a sus amigos.
Bajé hasta donde la castaña me miraba con unos ojos que sabía que tenía algo para decirme en cuando estuviera más cerca de ella.
—Suéltalo —le dije a Jennie suspirando.
—Acabo de probar que tu escena es muy boba —y de nuevo volvía a sonreír con arrogancia.
—Igual no te pregunté —pasé de largo hasta el salón de artes.
Dejé mi mochila y demás cosas sobre la mesa arrinconada en la esquina del aula, ahí también tenía algunos materiales que necesitaba para pintar o dibujar. Acomodé un banco detrás del caballete en blanco, seguía practicando dibujar objetos cotidianos.
—Hola —esa voz no podría ser de nadie más que de Jennie —¿Este es tu escondite? —entró mirando a todos lados con los brazos detrás de la espalda.
—No me escondo —respondí intentando concentrarme en mi dibujo.
—Yo creo que sí —me miró alzando una ceja y con una pequeña sonrisa —¿No tienes con quién almorzar? —la ignoré —Deberías escuchar a tus mayores —se acercó en mi dirección.
—Solo eres un grado mayor —repliqué. Lo supe por la pequeña cinta naranja que llevaba en la blusa, característica de los alumnos de segundo; los de primero teníamos la amarilla y los de tercero una color rojo.
—Sigo siendo más grande que tú —se encogió se hombros con una expresión de orgullo en su rostro.
—¿Ah sí? Pues los mayores deberían tener modales y no molestar a los demás mientras trabajan —la ataqué.
ESTÁS LEYENDO
A Little Bit Of Jenlisa - One Shots
RandomHistorias Jenlisa que me vienen a la cabeza de vez en cuando y me place escribirlas. PD: El segundo libro de one shots ya está disponible en mi perfil. Créditos a quien pertenezca el fanart de la portada.