—Jennie, tienes que decirle a Lisa —pidió mamá conteniendo sus lágrimas.
Sabía que no rompía en llanto porque no quería que yo lo hiciera también, ella estaba guardando sus emociones por mí. En el fondo se lo agradecía, porque de no ser así ambas terminaríamos abrazadas en el piso con el rostro empapado y sería una pérdida de tiempo.
—No puedo, mamá —escondí mi cara entre mis rodillas —Le rompería el corazón.
—Ella merece saberlo, hija —acarició mis hombros —Lisa es una buena chica.
Eso lo sé.
Lisa es lo mejor que pudo pasarme en esta vida, ella es luz, mi luz. Yo amo a Lalisa; ella es alta y delgada, tiene unos ojos lindos y un rostro de ensueño, su cabello es corto y oscuro, suficientemente suave como para enredar mis dedos entre sus mechones. Todo en Lisa es precioso, pero lo que más me gusta es su sonrisa, esa que sería capaz de enamorar a todo el planeta entero.
El timbre sonó y me levanté para ir a atender. Del otro lado de la puerta estaba la chica de la cual estoy enamorada.
—Buenos días, pequeña —Lisa dejó un beso en mi frente.
—Hola —sonreí abrazándola —Entra, estaba en la sala con mi madre —la invité a pasar.
Pasamos por el corredor hasta donde estaba mamá, ahora viendo el televisor.
—Señora Kim, buenos días —saludó Lisa con esa alegría característica de su persona —¿Cómo se encuentra? —preguntó después de besar la mejilla de mi madre.
—Buenos días, Lalisa. Estoy bien, gracias —mamá era una magnífica actriz —¿Cómo has estado? Hace unos días que no te veo por aquí.
—Había estado algo ocupada, pero ya me he encargado de ello; ahora no podrá sacarme de su casa —bromeó.
Ellas se llevaban bastante bien.
—No es una molestia para mí —dijo mi madre sonriendo —¿Ya desayunaste? Puedo prepararles algo de comer.
—No podría decirle que no a su comida aunque estuviera a punto de explotar —la sonrisa de mi chica nunca desapareció de su rostro.
—Las llamaré cuando haya terminado —mamá caminó hasta la cocina dejándonos solas en la sala.
—¿Quieres ir a mi habitación? —me abracé de ella, necesitaba un poco de su calidez.
—Hoy estás muy cariñosa —me envolvió entre sus brazos.
—Es tu culpa, estoy muriendo de amor por ti —alcé la mirada.
—Mejor vive el amor por mí —eso había sido lindo y doloroso al mismo tiempo.
Delicadamente tomó mi barbilla e inclinó mi rostro, acercó el suyo y estampó sus labios contra los míos.
Me tomó por sorpresa cargándome como una princesa escaleras arriba hasta mi habitación, abrió la puerta y estando dentro la empujó con el pie para volver a cerrarla. Reímos cuando me dejó caer sobre el colchón y reboté casi cayendo al suelo.
Lisa se lanzó a mi lado y no tardó mucho en atacar mi boca.
—Cariño, ahora no —detuve sus manos coquetas que amenazaban con deshacerse de mi camiseta —Mi madre puede entrar en cualquier momento.
—Será rápido —bajó sus labios por mi cuello.
—Lili —jadeé perdiendo poco a poco la resistencia.
Menos mal que mamá tocó la puerta antes de entrar, sino se hubiera encontrado con una escena un tanto candente.
—Jennie, Lisa, el desayuno está listo —nos avisó.
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A Little Bit Of Jenlisa - One Shots
RandomHistorias Jenlisa que me vienen a la cabeza de vez en cuando y me place escribirlas. PD: El segundo libro de one shots ya está disponible en mi perfil. Créditos a quien pertenezca el fanart de la portada.