El Capricho de Chiyo-sama (completa)

31. Ningún día mas.

Casi una hora después de moverse, finalmente estaba cerca del lugar donde habían luchado contra Kizame y Deidara, Sakura se dirigió a las cercanías del lugar donde Sai estaba, y aunque ya lo habían revisado, ella tenia muchas dudas, algo en ella le decía que estaba cerca.

Trato de calmarse, sentir el chakra de su sensei, tal cual le había enseñado tiempo atrás y justo antes de perder la paciencia ...

-Creo que lo encontré.

Salto con gran urgencia entre arboles y ramas destrozadas, sus piernas y brazos estaban arañados e incluso astillados por la velocidad a la que iba.

Hasta que se detuvo de golpe, miro victoriosa arrojándose al suelo, emanando chakra verde de sus manos, allí lo tenia, debajo de esa tenue luz, no dejaba de pensar en su condición, estaba tronando y era claro que pronto llovería.

Tenia un pequeño pack de campamento pero nada muy seguro para resguardarse, se aseguro de que al menos pudiera respirar sin dolor, para luego dejarlo un momento, necesitaba encontrar algún lugar.

Y aunque no lo deseaba, esa maldita cueva era la única solución cerca, rezaba porque nadie apareciera por ahí, estaba comenzando a caer de a gotas, avisando que pronto habría un torrente de agua fuerte.

Volvió con su sensei, lo tomo en los brazos, y aunque le dolía en el orgullo, no podía hacer nada contra la fuerza de la mujer que lo tenia ahora en brazos.

-Crees que sea seguro?

-Usted no debe hablar aun, espere aquí. - Dijo mientras que removía un par de piedras en un recoveco, para meterse desde un lugar no tan evidente como lo era la entrada que había echo en la mañana con sus propios puños.

Y como lo había supuesto, la pequeña pieza de Yamato, se encontraba perfecta, lo dejo dentro de ella, para que se quitara esa ropa destrozada, sucia y mojada secando.

- Cerrare la entrada principal, y traeré leña para armar una fogata. Usted séquese y utilice esto.

De su pack, le dio una remera y una manta, sonrió al notar que ella estaba en serio preocupada por el, pero la dejo irse.

Casi unos cuarenta minutos después, entro, estaba completamente sucia y llena de barro, pero tenia un par de bolsas con agua.

- La recogí de la lluvia mientras que estaba juntando leña, úsela para refrescarse y sacarse lo que pueda de suciedad, necesitamos limpiar esas heridas, yo saldré para buscar mas y tratar de quitarme también algo de barro.

-Sakura...

-Tengo algo de comida aquí, pero trate de descansar, volveré en un momento.

Le hizo caso, pero estaba tan alterada que no podía ni siquiera decir un comentario, expresar lo preocupada que estaba, cuando lo rezongaba pidiéndole que se cuidara, ni siquiera tenia fuerzas para pensarlo.

Aunque luego de estar un poco mas limpio, noto que las heridas, eran profundas, pero no tan graves, Sakura entro también después de un buen rato, ya era de madrugada, había sido un día eterno, y la noche ni siquiera estaba en pañales, pero finalmente se encontraba segura de que el estaba ahí, sano y salvo, en su rango de visión.

Comenzó a emanar mas chakra verde de sus manos, en la espalda de Kakashi, aunque se dio cuenta que estaba sudando demasiado, había estado mucho a la intemperie herido.

-Sensei... tiene mucha fiebre, por favor, quítese la ropa y acuéstese junto al fuego.

Ella tenia razón, veía los sentimos, le hizo caso, aunque no dejo que le viera el rostro, el fuego daba demasiada luz, pero Sakura lo tapo con dos mantas, y luego de un minuto, ella también se metió.