8. Recuerdos Olvidados.

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Veía su cara cortada por algún raspón, pero cuando abrió los ojos notando que no estaba ni siquiera en el suelo, reconoció ese aroma cuando lo vio tan cerca, el sonreía tan casual como siempre mientras que Sakura se encontraba un tanto apenada por su torpeza.

-Gracias sensei, puede soltarme si lo desea. - Trataba de no mirarlo, esquivar su ojo mirando hacia el horizonte. - Estoy cansada pero puedo llegar sin problema a casa.

-Pero si no lo deseara? - No quiso decir nada, no sabia que responder ante esa situación, le dolía saber que el estaba bajo el efecto de ese cruel tónico. - Seria tomar demasiada ventaja verdad Sakura-chan?

Cerro su ojo otra ves sonriendo bajo su mascara, ahora lo miraba, el siempre decía algo para ayudarla, de una manera u otra, era quien la apoyo y confió su propia vida, ese hombre, ahora se había transformado en un pilar demasiado importante, al punto de querer llorar, no era justo sentir tantas cosas por alguien tan lejano y cercano a la ves.

-Puede llevarme hasta casa, pero solo si nadie nos ve.... Se que usted puede hacerlo sin problema. - A Kakashi le dio una hermosa sonrisa, lo dejo sin palabras por un momento, pero termino por salir de ahí, saltando con gran fuerza, llegaron a su casa en cuestión de menos de dos minutos...

La acomodo en el suelo para dejarla sobre sus pies, se miraron por un momento y Kakashi se dio media vuelta mientras que la saludaba con su mano, pero fue entonces que Sakura recordó algo.

-Porque se fue así esta mañana? Acaso dije algo que lo incomodo? De verdad no vi su rostro sensei, lo juro.

Kakashi se detuvo y dio otra ves media vuelta, volviendo sobre sus pasos, pero aun a una distancia prudente, sonrió mirándola un tanto triste, preocupada, eso era lo que podía ver en su antigua alumna, por la ausencia de emociones con la que había desaparecido en la mañana y no la culpaba por eso

-Lo lamento tanto Sakura...- Su mano estaba a medio camino de tomar la mejilla de Sakura, cuando se detuvo, sentía que alguien se acercaba a unas cuadras, tenia poco tiempo.- Es solo que no puedo evitar temer a esto, necesito que entiendas, no puedo abusar de la cercanía que teníamos ...

-No seria justo para los demás?

-No seria justo para mis ganas de tenerte toda para mi...- Su mirada ya no era la de siempre, era peligrosa y sombría, había dejado la piel erizada de cualquiera, así como Sakura ahora. Respiro profundo, no sabia que decir, no podía reaccionar a esa clase de comentarios que solo un hombre sabia expresar.

-Hasta luego Sakura... - Se fue sin decir mas, ella entro a su hogar, finalmente estaba caminando hacia la ducha, se metió con ropa, con sandalias, aunque se había sacado el equipo extra que tenia.

Tomo una larga y caliente ducha, se olvido de todo lo que estuvo sucediendo durante la misión a Suna que se había convertido en su propio infierno.

Luego de haberse desnudado y terminado de bañar, se vistió con un pijama holgado y afelpado para dormir, aunque antes de entrar a su habitación logro notar un chakra, dudo en entrar al notar de quien se trataba, pues no se había percatado de que se olvido por completo de la persona que ahora la esperaba.

Pero ya no podía ocultar su chakra de el, al entrar noto que estaba apoyado en la pared a los pies de la cama que estaba pegada a la misma junto a la gran ventana.

- Creo que es la primera ves que entras a mi casa de esta manera... - Comento como si nada.

-Siempre me sorprende como identificas mi chakra con tanta facilidad...- Se acerco para abrazarlo, era extraño tener a alguien mas cerca de lo usual, pero no le molestaba a pesar de tener que ser a escondidas.

El Capricho de Chiyo-sama (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora