Capítulo 8
Al terminar la fiesta, Allison salió fuera a tomar un taxi y para su sorpresa, al parecer un poco antes estuvo lloviendo y la noche que hace unas horas se presentaba cálida, ahora era más bien un poco invernal, en donde se levantaba una ligera corriente, que hizo que se le erizaran todos los pelos del cuerpo a causa del frío.
Tomó su móvil y llamó un taxi, mientras intentaba que su voz sonara serena y no temblorosa por del frío que la hacía tiritar. Al parecer esa noche la línea estaba muy saturada, porque cada vez que intentaba ponerse en contacto con la chica de la oficina de taxis, la llamada se cortaba o puede que fuera porque era de madrugada.
No se sentía capaz de aguantar allí fuera un segundo más y se dio la vuelta para irse dentro del hotel, pero se golpeó con lo que ella pudo igualar con un muro de hormigón, que la tomaron rápidamente para que no cayera al suelo y protegieron del frío.
―Estas helada ―dijo Noah, pero Allison estaba tan a gusto que ni siquiera lo había escuchado―. ¿Es que has olvidado donde has estacionado tu coche? ―ella se apartó un poco de él y otra vez volvió a sentir esa ligera brisa que le erizaba la piel y se abrazó con sus brazos.
―No, mi coche se ha estropeado cuando venía hacia aquí y estaba intentando llamar un taxi, pero no he tenido suerte ―contestó mostrándole el móvil y apretando los dientes para que no le rechinaran.
Él se había percatado de como ella se encogía del frío y se quitó su chaqueta para ofrecérsela. Allison pensaba negarse, pero él no le dio tiempo y le cubrió la espalda con ella.
―Gracias ―sujetó la chaqueta con las manos para que no se escurriera.
―Tengo mi coche ahí ―señalando la calle de enfrente―. Si quieres te puedo llevar a tu casa ―se ofreció él y se encaminó hacia allí.
En realidad ella no le había dicho que sí, pero él notó que lo estaba siguiendo. No era mucho lo que estaba avanzando, pero al menos ya no se mostraba tan hostil cuando estaba a su lado. Noah le abrió la puerta y luego se dio la vuelta para subirse al coche.
―Pondré un poco la calefacción.
―No hace falta. –dijo ella y alargó el brazo para impedírselo, pero sus manos se tocaron y él sintió lo fría que estaban.
―De acuerdo ―tomó sus manos entre las suyas y se la llevó a los labios para calentárselas con su aliento.
Ese calor no solo ayudaba a calentar las manos de Allison, sino otras partes que se encontraban bajo su vestido, pudo sentir un agradable cosquilleo en el estómago y como una suave calidez recorría todo su cuerpo, no dejaba de mirarlo mientras el intentaba proporcionarle calor. Noah levantó la mirada y se encontró con unos enormes ojos marrones, que lo miraban con asombro y curiosidad.
Era tan hermosa, que podría pasarse toda la noche mirándola, para luego perderse en su mirada, le soltó las manos y ella las llevó a su regazo. La chaqueta se le había deslizado hacia atrás, dejando al descubierto sus hombros. Noah tenía miedo de acercarse, por temor a que ocurriera lo de la última vez, pero se arriesgó y llevó su boca hasta el cuello de Allison.
Ella se sobresaltó un poco, pero en esta ocasión no lo rechazó, él hizo un pausado recorrido, desde el cuello hasta los hombros. Allison cerró los ojos y el calor que experimento con esos besos, no se igualaba para nada al que él le hizo sentir cuando intentó calentar sus manos, bien podría pensar que estaba en el infierno a punto de quemarse.
Muy lentamente, Noah fue subiendo hasta llegar a esos lindos labios que tanto deseaba besar. Ella se sorprendió abriéndolos, para darle la bienvenida y que con su lengua anduviera todos los rincones de su boca, nunca antes la habían besado así, tampoco es que hubiera muchos hombres con los cuales compararlo, pero estaba segura que nunca en su vida experimentaría algo semejante. Colocó sus manos en la nuca de Noah y el beso se hizo más intenso, era como si quisieran devorarse allí mismo.
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La última conquista
RomanceNoah es un casanova, que un día queda deslumbrado ante la atractiva secretaria de su padre y hará todo lo posible por llevársela a la cama. Pero el destino tendrá otros planes para él. Mientras que Allison se resiste a caer en sus brazos e intenta p...