Noah es un casanova, que un día queda deslumbrado ante la atractiva secretaria de su padre y hará todo lo posible por llevársela a la cama. Pero el destino tendrá otros planes para él.
Mientras que Allison se resiste a caer en sus brazos e intenta p...
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Capítulo 20
En esta ocasión, tanto ella como Noah. Se vieron obligados a permanecer algunos días en el hospital. Con el pasar de los días, Noah poco a poco fue recuperando sus últimos recuerdos, Allison hubiera preferido que olvidara ese mal momento, pero él estaba emocionado al saber por fin lo que ocurrió.
―Así que fuiste a salvarme ―decía Noah sonriendo, mientras Allison conducía y lo llevaba hasta su piso.
―Por supuesto.
–Yo también te quiero, amor ―y se llevó su mano a los labios―. Es mejor que vayamos hasta tu piso y así puedo recoger mi coche.
―Es cierto.
―Y nos vamos a la empresa, mi padre debe estar volviéndose loco sin ti.
En los siguientes días todo volvió a la normalidad, tanto en la empresa, como en la vida de ambos y ahora podían vivir su amor sin preocupaciones y sin ninguna clase de miedo.
Allison estaba feliz, aunque de vez en cuando Noah la sorprendía un poco triste, sabía perfectamente que para borrar todo rastro de tristeza de su vida, tenía que poner a Ronan a su lado y era algo en lo que Ian estaba trabajando.
En el primer juicio, Ian presentó todas las pruebas, que dejaban claramente que lo que sucedió podría haber sido en defensa propia. Tan solo había pasado un mes, en el cual él había conseguido muchas más cosas que Daniel en ocho años. A través de Ian, Allison se había enterado que a Daniel lo habían condenado a cinco años de cárcel.
―Me parecen pocos años ―dijo Noah, cuando Ian les informaba.
―Sí, pero no tenía delitos anteriores, estaba del todo limpio. Así que solo se le acusó de lo vuestro.
―Entiendo. Espero que aprenda y deje atrás esa venganza infundada.
Un viernes por la tarde, se encontraban en casa de los padres de Noah, disfrutaban de los últimos días cálidos que aún ofrecía el verano, que amenazaba con irse pronto ese año. Se podían apreciar algunas hojas caídas por el césped del jardín, que avisaba de un otoño anticipado.
Serena se mostraba aún más afectuosa que antes y no paraba de darle las gracias a Allison por haber aceptado a Noah. Le confesó que desde que la conoció siempre había querido alguien como ella para su hijo.
―Gracias a ti ha sentado cabeza. Yo sé que te ama, se le nota en la forma en que te mira ―le decía Serena en voz baja para que Noah no escuchara, ya que estaba sentado a la mesa del jardín junto a ellos.
―Se interpuso en medio de una bala para salvarme la vida, fue la muestra de amor más grande que pudo darme ―mirando a Noah para sonreírle y éste le guiñó un ojo.
Pasaron un rato agradable en familia y saborearon de una ligera merienda. Alrededor de las seis de la tarde, Noah apartó a Allison de su familia y se la llevó a otra parte del jardín, porque tenía algo importante que decirle. Por primera vez en su vida estaba nervioso ante una mujer y se rascaba la cabeza con impaciencia.
