Finalista de los premios Watty 2021.🏆
Después de una ruptura amorosa, Aithana tendrá como objetivo una sola cosa: no saber de él a toda costa.
Evitar saber qué ha pasado con su mejor amigo y ex novio después de tanto tiempo. Sin embargo, se verá en...
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Termino sudorosa y la voz pendiendo de un hilo, he gritado y brincado hasta no poder más.
Te preguntarás, querido lector, ¿cómo planeo cruzarme con Jethro? Y la respuesta más sincera que podría darte sería: no tengo la más mínima idea.
A las personas que tenemos credenciales para el meet and greet nos invitan a ir por uno de los túneles para poder tener acceso al salón donde sería la reunión. Estando ahí, observo detenidamente el lugar donde me encuentro, sin socializar con nadie, me dedico a mirar. El staff es bastante organizado y está conformado por chicos y chicas que, calculo yo y deben oscilar entre mi edad y unos cuantos años más, algunos están de pie en la entrada y otros caminan de allá para acá, otros se comunican por walkie talkies y finalmente encuentro un blanco: una chica pelirroja que está sentada con el resto. Así que tomando la iniciativa por ver qué sucederá a continuación, me aproximo a la pelirroja que lleva la camiseta morada que indica que es miembro de Staff.
Cuando estoy detrás de ella toco su hombro para llamar su atención e inmediatamente voltea a ver quién ha sido la causante, así que sonriendo tímidamente le pregunto:
―Uhm… ¿te puedo hacer una pregunta? es con carácter de urgencia ―explico.
―Eh… ¡Hola!, dime en qué puedo ayudarte ―inquiere, sonriente.
―Mi nombre es Aithana, mucho gusto ― me presento y le extiendo mi mano. La chica me mira con cierto aire de extrañeza, toma mi mano y suelta:
―Yo a ti te conozco.
La miro confundida y retiro mi mano de la suya.
»¡Tú eres la chica a la que Jet le cantó!, ¡Tú eres Aithana! ― dice, incluso más animada que yo.
―Sí, esa soy yo, y necesito encontrarlo― le hago saber, la decisión que ha salido en mi tono de voz me es desconocida, sumado a ello el hecho de que mis mejillas están increíblemente calientes.
―Oh… claro, entiendo. Fue bastante bonito de su parte haber hecho eso allá arriba, pero temo decirte que luego de bajar del escenario él se fue, luego de verte salir corriendo él también se fue ― dice, su tono de voz no me irradia buena vibra, así que mi ceño se frunce terriblemente.
―¿Sabes dónde se quedará esta noche?― pregunto, aun guardando la esperanza de que la chica sepa a dónde se fue.
Ella me mira dudando y niega.
―No sé a dónde se ha ido, la verdad ― responde, escueta.
―¿A dónde se ha ido quién, Livy? ― pregunta una voz a mis espaldas. La pelirroja, que ahora sabemos que lleva por nombre Livy, se pone pálida y yo la acompaño en su palidez cuando me volteo. Taylor Swift está detrás de mí. ¡La diosa Taylor, detrás de mí!
¿Es hora de desmayarse, no?
―Acá la chica está preguntando por el chico de la guitarra acústica… ―dice, y noto cierto desagrado en su voz.
