Jethro.
A las seis treinta apago la laptop y me estiro. Mi espalda me regaña pasándome factura por las dos horas y media que estuve en esa incómoda silla y traquea, logrando que sienta alivio. Tomo un vaso de agua y me dirijo al baño con la intención de darme una ducha breve pues intuyo que Aithana está por venir y es una impaciente que no sabe esperar.
Me cayó de sorpresa su invitación y no de una mala manera, sino todo lo contrario, me alegró y me hizo sentir emocionado, hasta podría decir que entoné esta canción de Queen que dice:We are the champions, my friend
And we'll keep on fighting till the end
We are the champions
We are the champions
No time for losers
Because we are the champions of the world.Porque literalmente, me sentí un ganador. La llamé con la intención de dejarle saber que en recepción había algo para ella puesto que estuve tan ajetreado durante el día que, sabía que si subía a su apartamento solo querría acurrucarme con ella a ver una serie y comer comida chatarra. Por ello, decidí dejarle con George el detalle y cuando le solté aquello, su proposición no hizo más que motivarme a terminar con los quehaceres laborales lo más pronto posible.
Extrañado de no haber recibido su llamada al terminar la reunión, reviso mi mensajería y me encuentro con un mensaje que me causa gracia.
Mia ragazza, 4:30pm
¿Así que soy la chica de las flores amarillas? Gracias por el detallazo, bombón. Me ha encantado.
Decidí no llamarte porque asumo que estás en la junta, así que sigue siendo un hombre de negocios y exitoso para que seas mi sugar.Te quiero, guapo.
Cuando teníamos diez años, calculo, había una serie muy sonada en latinoamérica que estaba traspasando fronteras y, por supuesto, los críos como nosotros no podíamos dejar de verla. Hoy día no me acuerdo mucho sobre dicha serie, pero sí sé que la famosa Floricienta tenía un amor por las flores amarillas que mi chica luego acogió como suyo, obligándome a plantarle toda una hilera de rosas amarillas en el patio de su casa, hecho que fue fatal dado que en nuestra ciudad el calor predomina y las rosas para poder florecer necesitan frío mayormente. Fue un intento fallido de jardinero que luego comencé sembrando girasoles porque estos, sí pueden salir en altas temperaturas. Río ante el recuerdo de una Aithana triste por las rosas y feliz por los girasoles, porque después de todo, sí obtuvo sus flores amarillas.
Cuando pasé por la floristería en búsqueda de flores amarillas, esas rosas inmediatamente captaron mi atención y les mandé a envolverlas, sabía que se emocionaría ante un gesto tan pequeño y recibir este mensaje me ha hecho sonreír.
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Amor jovial, puro e inocente | ✓
RomanceFinalista de los premios Watty 2021.🏆 Después de una ruptura amorosa, Aithana tendrá como objetivo una sola cosa: no saber de él a toda costa. Evitar saber qué ha pasado con su mejor amigo y ex novio después de tanto tiempo. Sin embargo, se verá en...