Amor jovial, puro e inocente | ✓

¿Por qué duele el corazón?

El día que todo terminó me sentí tan nublada mentalmente que no quería saber de nada ni de nadie, así que en cuanto llegué a casa subí directo a mi habitación y corrí hacia la cama para abrazar a mi peluche tamaño real.

Peluche que me regaló él y los recuerdos me cayeron poco a poco, haciéndome desear no haberle dicho que me gustaba.

Ese mismo fin de semana mi madre me hizo saber que su vuelo hacia las tierras italianas  había sido todo un éxito y estaba bien con su familia, que su madre había dicho que estaba alicaído pero nada más, y también me trajo esos rollos de canela que amo. Me hizo saber que comprendía mi posición y vio películas románticas conmigo mientras lloraba a mares.

―Mamá…― dije una noche, llamando su atención.

―Mmm, ¿qué pasa? ―pregunta.
―¿Por qué duele tanto el corazón?― fue mi turno de responderle con otra pregunta. Mamá se volteó de su lado de la cama y me abrazó.

―A menos que estés teniendo un infarto, no te podría doler, jovencita ― se ríe y le hago compañía en su momento de risas ante ese chiste malo―. Ya de manera más seria, preciosa… dolerá los primeros tres meses, se sentirá como si tu corazón fuese arrancado de sus cimientos y tuvieses que volver a plantarlo. Duele porque Jet ha vivido a tu lado todas las etapas posibles y ha estado ahí para ti en todo momento, duele porque hasta donde sé, no te dijo nada a tiempo y es comprensible tu posición, pero algo te diré: sé que no será eterno.

Asentí y después de mirar al techo por un largo tiempo, logré conciliar el sueño.

Y así corrieron las horas, los días, las semanas y los meses. ¿A la espera de qué?  Ni yo misma sabía, muy bien había dejado dicho que me pareció un acto egoísta de su parte y no quería responder a sus mensajes llenos de súplicas y promesas, promesas que sabía que quizás no cumpliría.
Pasaron los primeros dos años y luego se convirtieron en cuatro, hasta que pasaron seis años y me resigné a esperar que él tocara la puerta. Sabía muy poco de él desde entonces, nuestras madres habían reducido su comunicación y al menos a mí, mamá me comentaba lo mínimo de Jethro y eso, supuse que estaba bien.

O así lo consideré yo los primeros años. Creo que después de todo, sí fue un amor jovial, puro e inocente; fue el caos denotado en el fondo de nuestro ser y se reveló cuando experimentamos el áspero dolor de un corazón fragmentado.

Traer ese recuerdo a mi mente hoy día me resulta un tanto vergonzoso, pues luego de aquellos días de llanto y lamentos; me dediqué a imaginar una cantidad insana de razones por las cuales se había ido de manera indefinida, pensaba con demasía, aun sabiendo que podría preguntarle a mi madre el por qué. Creo que en el fondo siempre esperé que fuera una broma de mal gusto.

¿Alguien muy importante para ustedes se ha ido del país o de su ciudad?🥺👀