CAPITULO #17

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¡Me lleva la ...!  Deseaba tanto actualizarles el 4 de este mes ya que fue una fecha muy especial para mí, como muchos saben hace unos meses atrás sustente mi tesis pero no fue hasta ese día que me dieron el título en una "ceremonia" rápida, querías subirle el capitulo  como agradecimiento por haberme acompañado con mucho paciencia estos años. Por que si a ver vamos comencé a publicar está historia en el 2017 cuando cursaba el segundo año de mi carrera y  sin darnos cuenta me vieron crecer profesionalmente y estoy muy agradecida con aquello. 

Pero entre compra el vestido, ve el maquillaje ( soy media girly) nunca pude escribirlo, pero el reto vino después de eso aun consiguiendo la info de mi ya fallecido celular, dispuesta con todo el tiempo del mundo para escribir... ¡ EL CAPITULO NO ME SALIA COMO QUERIA! Me ha costado mucho tratar todas las ideas y sentimientos que deseaba, pero por fin lo termine y espero que les guste este ...


PENÚLTIMO CÁPITULO

Arrugué mi frente al sentir una ligera pero latente punzada debajo de mi vientre, moví levemente mi cabeza de un lado al otro por la molestia, aun con los ojos cerrados; << ¿Hace cuánto estoy inconsciente?>> me preguntaba al darme cuenta que estaba despertando del profundo sueño al que me habían sometido, pero ...

<< ¿Por qué me habían sedado?>> no lo lograba recordar nada, además << ¿De dónde venía ese olor a vainilla que invadía el lugar?>> comencé lentamente abrir mis ojos lentamente, por la curiosidad de saber de dónde provenía aquel olor, me encontré con un techo completamente blanco y parcialmente alumbrado por una luz cálida, giré mi rostro hacia la derecha encontrándome con un humificador, causante de tal agradable ahora.

- ¡Agh! – volví a sentir aquel fastidioso dolor, apretando fuertemente mis ojos para llevar mi mano dominante hacia dónde provenía - ¿Ah? – mi voz sorprendida apenas salía al darme cuenta que tenía conectado no solo un suero en mi brazo sino también un pulsímetro junto a él.

Abrí totalmente mis ojos al percatarme que me encontraba en una gran suite de hospital y frente a lo que parecía ser mi cama, un sin número de arreglos florales que decoraban el lugar, quise incorporarme, pero giré instintivamente hacia mi izquierda al sentir como mi mano era inmovilizada por un peso extra.

- ¿J-Jongw-oon? – susurre el nombre del pelinegro, al verlo dormir profundamente aun en una incómoda posición en el filo de mi cama – Pero ...- saque suavemente mi mano y sin despertarlo, del agarre que él me tenía - ¿Qué hago aquí? – miraba a todos los lados sintiéndome poco a poco ansioso - ¡N-no! – entonces comencé a recordar cada detalle de lo que había ocurrido - M-mis bebés – sentí un gran nudo en la garganta al tocar mi vientre y notar no solo que ya no estaba del tamaño con el que me había despertado esta mañana sino también que la firmeza que poseía, había sido reemplazada por una blandura inexplicable.

Me reincorpore con mucha dificultad, queriendo levantarme de la cama, pero el ligero dolor de mis caderas causada al parecer por la herida de mi cesaría me lo impedía, aun así, necesitaba saber en qué estado se encontraban mis pequeños.

- ¿Sr. Kim? – me sobresalte al escuchar una voz femenina - ¿Qué se supone que está haciendo? – la enfermera que me había jurado su compañía me regañaba entre susurros – No tiene ni doce horas de haber sido intervenido – me tomaba suavemente de los hombros – Necesita descansar – pero me negué enseguida.

- ¿D-dónde están? – tome sus manos desesperado - ¿Dónde están mis gemelos? – entonces su mirada preocupada cambio inmediatamente a una gran sonrisa, logrando acostarme.

RYEOWOOK EN ALQUILER (YEWOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora