CAPÍTULO #14

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Ustedes me creerían la mala suerte que tengo? Es que parece que me quisiera desaparecer porque quiero, Hola mis tortijirafa! Aun me recuerdan?, Bueno soy Mabe por si me olvidaron y he dejado este fic abandonado y no porque quiera sino porque mi computador de mesa se ha quedado sin internet desde hace ya dos meses para rematar mi linda madre comenzó hacer teletrabajo y ocupa la otra compu de la casa para trabajar. VIVA YO! pero aqui estoy tratando de terminar este fic antes de que se acabe el 2020 ( por fin), por cierto este final ya se anuncia asi que disfruten la lectura.

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La tormenta había pasado y por la ventana solo entraba una luz tuene providente de la luna, Yesung dormía plácidamente aferrado a mi cuerpo; su boca semiabierta del cansancio, su cabello desaliñado, lo profundo que se escuchaba su sueño y lo bien que lucía mi antigua sudadera, hacía que en mi rostro se dibuje una pequeña sonrisa a la tierna imagen que me brindaba de él.

- Tu tan cómodo y yo tan redondo – rio en silencio con su tonta broma mientras sobaba el gran vientre que no lo dejaba dormir – ¿Por qué tuve que enamorarme de ti? – su risa se reemplazó con llanto igual de silencio al recordar la promesa que había hecho hace unos días.


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Suspire melancólico, mientras cambiaba por milésima vez los canales de mi televisor, mire de a un lado a otro mi solitaria casa, dándome cuenta de la triste realidad.

No tenía a nadie que me esperara mi llegada.

- Extrañarte era parte ya de mi día a día – miré su sonrisa postrada en un portarretrato cerca del mueble – Pero ahora es insoportable – sin querer evitarlo liberé todas las lágrimas que había acumulado durante estos días, no solo por la partida del ser que más amaba en este mundo sino también todo el estrés emocional por el que estaba pasando - ¡Oh! – un fuerte patada interrumpió mi llanto – Ay mis pequeños – seque las lágrimas – Tienen razón, debo mantener la calma, ya los expuse a mi daño – sobe lleno de culpabilidad mi vientre sintiendo como los mellizos se movían llenos de vitalidad – Es verdad tampoco estoy completamente solo – sonreí – Por ahora estoy con ustedes - << y quiero estarlo por siempre>> pensé – Además de que sus tíos Hyuk y Hae vendrán acompañarnos en unas horas – gire hacia mi ventana para ver como el sol estaba pronto por ocultarse - ¿ Creen que me regañen si riego las plantas? – me respondían los movimientos dentro de mí – Es verdad, nunca he escuchado que alguien se canse de hacerlo – respondí a mi platica mental con mis bebés y me levante suavemente del sillón.

Camine hasta la cocina y tome el regadero para llenarlo, acomode mi suéter, ya que el frio de otoño se hacía notar, saliendo hacía mi jardín delantero para regarlo – A ver con quien comenzamos – vi como las orquídeas me llamaban con su brillante color – Ok, te daré un poco de agua.

- ¿Y si mejor me brindas a mí un vaso con agua? – gire asustado al escuchar ya la familiar voz femenina.

- ¿J-Jiyeon? – inconscientemente di un paso atrás - ¿Hace cuánto estás por aquí?

- He estado dando vueltas alrededor de diez minutos– sus ojos llenos de tristeza de nuevo me miraban – No quise asustarte – se acercó lentamente – Aunque parece que ya me tienes miedo.

- N-no – trague nervioso – No es eso – me acerque a ella para acomodar el sombrero elegante que vestía de forma que no se pueda distinguir su rostro a la distancia – Entremos – mire hacia las casas vecinas – Alguien podría reconocerte, metiéndonos a todos en problema – ella asintió siguiéndome hasta la sala.

RYEOWOOK EN ALQUILER (YEWOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora