RYEOWOOK EN ALQUILER (YEWOOK)

EPILOGO

◄6 AÑOS DESPUES►

Yesung sonreía contagiado a la alegría que desbordaba el lobby del navío mientras caminaba hacia su camarote, y es que era casi imposible ver alguien pasarla mal en unos de los lugares considerados más mágicos del mundo.

El famoso crucero de Disney.

Habían considerado hace unos días atrás junto a todos, que después del reciente y lujoso matrimonio de Leeteuk y Kangin, realizado en las hermosas playas de Miami; tomarse unas merecidas vacaciones familiares antes de tomar un vuelo de retorno a Seúl de más de 18 horas con 4 niños y un excéntrico gestante de 5 meses.

Todo iba de maravilla de acuerdo al plan incluso ya eran las 8 de la mañana y el crucero había arribado por fin a las Bahamas donde se suponía que tenían un día lleno de actividades solo para adultos, planificadas por Heechul mientras los niños disfrutaban de toda la diversión del Small World Nursery.

- De alguna forma sabía que no debíamos hacerlo mientras el barco se encontraba en movimiento – recordando como en la madrugada su castaño lo había prácticamente convencido para hacer el amor en el balcón con vista al océano que su camarote les ofrecía – No después de la pesada cena que tuvimos anoche – negó en desacuerdo al recordar la gran combinación de comida rápida y comida hindú que habían probado y que ahora todo se resumía en un Ryeowook mareado no solo por sus altos niveles de colesterol que su cuerpo no toleraba sino por el gran dolor que la gastritis que le causaban.

- ¿Aún no estás listo? – alzo la mirada a la reconocida voz - ¿Dónde está el consentido de tu esposo? – Heechul abrió los brazos mostrando como él estaba más que listo para disfrutar del caribe.

- Adentro – señalo la puerta de mi alojamiento para luego alzar la bolsa de medicina que traía– Posiblemente queriendo matar a Eunhyuk por obligarlo a probar el pollo más picante del mundo, anoche – Hee arrugo su cara al sentir una oleada nauseabunda en su nuevamente, embarazado cuerpo.

- ¿Tan mal amaneció? – el pelinegro giro al escritor que se unía a la conversación - ¡Hyung! – resoplo señalando la cabeza del pronto cuarentón - ¡Te dije que no usaras las mismas orejas que yo usaría! – reclamo ofendido queriendo quitarle las orejas más llamativas y brillantes que habían encontrado en la tienda de souvenirs.

- ¡Yah! – Yesung quito la mano de su cuñado – Son las favoritas de mi hija – se acomodó de nuevo las reconocidas orejas – Yewon dice que cuando las uso me veo como su príncipe azul – hablo el orgulloso padre.

- Eso no fue lo que me dijo – Siwon cruzo los brazos – Según ella, Ten – el padre de gemelos encarno una ceja – Es su príncipe azul – Jongwoon negó celoso.

- A la monarquía – sonrió tratando de controlarse - ¡La elijo yo! – Hee rodo los ojos.

- ¿Acaso no aceptarías a mi hijo? – Siwon bufo enojado - ¿A tu sobrino? – pregunto ofendido.

- ¡Cállense! – el abogado sentencio, tomando una bocanada de aire para tranquilizarse, al sentir como su pequeña se movía dentro de él –Tenemos una reservación de desayuno en el Altlantis Paraise Island en menos de media hora – se acercó a la puerta para querer tocarla, pero fue impedido por los recién llegados.

- ¡Aquí están! – Hyuk con una sonrisa de oreja a oreja y sus pantalonetas de baño del pato Donald, listas para estrenar - ¿Listos para lanzarse a un tobogán llenos de tiburones? – Donghae asintió emocionado.