CAPITULO 27

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Mas tarde después de terminadas las clases, Zamy fue al hospital con una sonrisa en su cara mientras sostenía en sus manos la caja rosa que horas antes le había entregado el erizo verde.

Al haber realizado el registro correspondiente y tras llegar a la habitación en la que se encontraba su hermana la encontró al lado de su novio, entro con pasos sigilosos y escondiendo la caja detrás de su espalda.

-hola enamorados- saludo Zamy -es bueno verlos-

-Zamy!!- saludo feliz Amy -llegas temprano-

-lo sé, es que tengo un paquete urgente para ti-

- ¿para mí? - pregunto curiosa - ¿de quién? -

-adivínalo por ti misma- dijo mientras mostraba la caja y se la entregaba a su hermana

Sonic al ver la caja quedo sorprendido y su cara mostro una pequeña mueca de disgusto, sin embargo, al ver la cara encantada de su novia prefirió guardar silencio y solo mirar.

En cuanto Amy abrió la caja pudo ver un pequeño peluche con la forma de un gato blanco y este mismo mostraba unos ojos enojados pero una sonrisa, era una cara curiosa que solo usaba una persona que ella conocía muy bien, soltó una pequeña carcajada mientras estrujaba el pequeño gato en sus manos, al voltear a ver la caja encontró un sobre rosa con una estampa de un corazón que era la encargada de cerrar el sobre, la tomó entre sus manos y la abrió con cuidado.

Hola enana

Estoy seguro que sabes quién soy, vamos me conoces mejor que nadie.

Debes recuperarte ¿ok?, no es una petición, es una orden de tu mejor amigo.

Espero verte pronto en los pasillos de la escuela, hablo enserio porque sin ti todo se siente tan vacío.

Espero que te guste el regalo y también espero que lo aprecies no sabes lo mucho que me costó encontrarlo.

Te quiero enana y espero verte pronto.

SH-Tu mejor amigo

Al terminar de leer esa peculiar carta su sonrisa se ensancho aún más, volvió a meter la hoja blanca en el sobre y la volvió a colocar en la caja, cerro la caja y se la dio a su hermana para que la dejara en la cajonera al lado de su cama mientras que Amy aún mantenía el gato en sus manos.

-dile que gracias y que trabajaré duro para cumplir sus órdenes- dijo con una sonrisa divertida

- ¿de quién es el regalo? - pregunto el erizo quien aún se mantenía ajeno a la situación.

-de Scourge- respondió inocente Amy

Sonic mientras tanto le tomo por sorpresa escuchar ese nombre, Scourge no era su persona favorita, ni el de su hermano, habían sufrido innumerables insultos por parte de ese erizo y el solo ver como a su novia le ponía feliz recibir un regalo por parte de ese erizo le hervía la sangre de los celos y la rabia, al parecer Scourge era una persona importante para Amy, pero para él era simplemente despreciable.

-ya veo- con la mente nublada de enojo se levantó de golpe y tomo sus cosas que se encontraban en el suelo al lado de donde estaba sentado -tengo que hacer tarea-

Su actitud cortante y un poco brusca le tomo por sorpresa a Amy - ¿estás bien?, ¿dije algo malo? - pregunto preocupada.

-estoy bien, nos vemos después-

-pero- no le dio tiempo a protestar porque Sonic salió del lugar con demasiada rapidez dejando a Amy confundida y un tanto dolida.

Mientras Zamy solo vio la escena con asombro, entendió bien la situación, pero parece que su hermana no y ver su cara de preocupación encendió sus alertas dentro de ella.

-tranquila Amy, no debes ponerte mal-

- ¿hice algo mal? - pregunto Amy, quien aun con el sombro de la situación volteo a ver a su hermana con sus ojos vidriosos, ni siquiera sabía porque las lágrimas querían salir de sus ojos o porque le empezó a doler el pecho.

Zamy no sabia como actuar en estas situaciones, su hermana parecía dolida por la actitud de Sonic, pero también lo entendía a él, había malinterpretado las cosas y sabia bien como los celos hacían actuar a las personas de maneras poco racionales, sin embargo, no podía meterse en esos asuntos porque bien sabia que era algo de pareja.

Antes de poder abrazar a su hermana se escucho como alguien tocaba la puerta, Amy rápidamente limpio con sus manos sus ojos y puso su mejor sonrisa para después decir "adelante", cosa ya muy normal para Amy, para bien o para mal ella sabia esconder muy bien su dolor.

La puerta se abrió levemente y se asomo la cara de una ardilla marrón quien dudaba en dar un paso más, sin embargo, al ver aprobación en la mirada de las gemelas entro a la habitación con los nervios carcomiéndola por dentro.

Observo detenidamente a Amy, estaba lastimada, mas de lo que imagino, su brazo y su pierna enyesadas, el collarín que a simple vista se veía muy incomodo y las casi imperceptibles vendas en el escote de su bata, por la posición en la que estaba sentada se veía que abarcaban todo el tórax.

Camino hasta ambas erizas y estiro una pequeña caja violeta, antes de que Amy pudiera tomarla Sally hablo rápidamente.

-no la abras hasta que me valla, por favor-

Eso extraño a ambas, pero no dijeron nada, sus razones tendrían.

-se que nuestro pasado no es muy dulce pero realmente espero que eso no intervenga en su decisión final- tomo aire profundamente y cerro los ojos -necesito pedirles un favor- bajo la mirada sin atreverse a mirar a ambas erizas.

- ¿todo está bien Sally? - pregunto Amy

-la cosa es que... mi padre está en prisión-

- ¿Qué? ¿Por qué? - pregunto Zamy

-se durmió al volante y causo un accidente- respondió cabizbaja -solo hay dos formas en las que pueda salir de prisión, pagar una fianza o llegar a un acuerdo con la victima-

- ¿quieres que te demos dinero para sacarlo o prefieres que busquemos a la víctima? - pregunto Zamy -en cualquiera de los casos ambas estamos dispuestas a ayudarte-

Sally permaneció en silencio durante unos segundos, sus ojos comenzaron a opacarse debido a las lagrimas y un nudo en su garganta comenzaba a hacerse, reunió todas las fuerzas que le quedaban intentando hablar lo más normal posible.

-perdónenme yo no sabía que esto iba a pasar-

-Sally ¿estás bien? - pregunto preocupada Amy -no importa lo que haya pasado en el pasado siempre podrás contar con nuestro apoyo-

- ¿saben quién es la victima? - pregunto Zamy

-si- respondió casi de forma inaudible, exhalo profundamente y tomo valor para verlas a los ojos -la persona que estuvo involucrada en el accidente además de mi padre eres tú Amy- no dijo nada más y salió del lugar rápidamente.

Ambas erizas no sabían ni cómo reaccionar, Amy abrió despacio la caja encontrando una foto instantánea de ambas erizas al lado de una pequeña familia de ardillas, todos estaban felices y sonriendo en la foto.

Simplemente AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora