Simplemente Amor

CAPITULO 5

"hoy es nuestro primer día juntos"

Fueron las palabras que ambas hermanas le habían dicho a cada erizo, simples palabras que para ellas tienen un gran significado, uno que nadie sabe y que los gemelos Hedgehog tuvieron la dicha de ser los primeros en escucharlas.

El día escolar termino y ninguno le había dirijido palabra alguna a las erizas, simplemente se enfocaron en llegar a tiempo a la parada de autobús para llegar a su casa.

Al llegar a su destino se dieron cuenta de la ausencia de su madre, seguramente trabajaría hasta tarde como hacia últimamente, apenas abrieron la puerta de la cocina buscando algo de comer Sonic no perdió tiempo en contarle emocionado a su hermano lo sucedido con Amy con lujo de detalles.

-calma, pareces una chica hablando así- bromeó Zonic cuando el tono de su hermano sonaba cada vez más entusiasta y encantador.

Sonic no presto atención al comentario de su hermano y siguió con su relato emocionandose aún más con cada palabra y recuerdo del suceso.

- lo último que me dijo fue lo más misterioso y emocionante- se acercó más a su hermano y le susurró -hoy es nuestro primer día juntos-

Zonic quedó sin habla al escuchar esa última frase, recordando también el momento que vivió con Zamy y hablando en voz alta sin pensar.

-entonces también te lo dijo- afirmó Zonic al terminar de escuchar el relato de su hermano.

-¿También me dijo que?-

-me encontré a Zamy en las canchas de fútbol americano, hable con ella y me ofrecí a ayudarle a mejorar su baile- detuvo su habla al percatarse de la mirada sorprendida de su hermano, viéndolo fijamente como si hubiera logrado lo imposible -¿Que?-

-¿Te ofreciste a ayudar a Zamy?-

-si pero ese no es el punto, lo importante aquí es que ella me dijo exactamente lo mismo-

-¿Decir que?-

-"hoy es nuestro primer día juntos"-

Ambos hermanos quedaron sin palabras.

Las chicas por las que ambos suspiraba cada día y la razón por la que iban a esa escuela y aguantaban cada broma y abuso en ella les habían dicho la misma frase a cada uno.

-¿Que crees que signifique?- pregunto Sonic con un deje de curiosidad.

-no lo sé, pero supongo que pronto lo averiguaremos-

Sonic asintió y mostrando su emoción chocó palmas con su hermano, uno mostrando su emoción más abiertamente que el otro.

...

Las gemelas Rose no tardaron en llegar a su casa encontrándose con sus padres en el comedor principal, ambos leyendo unos documentos en los que se apreciaba el logo de la empresa familiar.

-llegamos- habló Amy buscando la atención de ambos que sin apartar la mirada de los papeles respondieron con un seco y cortante "está bien" causando un ya conocido sentimiento de vacío en ambas hermanas.

No dijeron nada más ni a sus padres ni al personal que trabajaba en su hogar caminando directamente al segundo piso de su mansión, ambas entrando en sus respectivas habitaciones.

Zamy cerro la puerta blanca de su habitación y dejó su mochila en una silla al lado de un pequeño librero en el que ponía todo lo necesario para sus estudios.

Sin ganas de hacer algo más caminó hasta llegar a un sofá individual que se encontraba en una esquina de su habitación tirándose en este y observando con tristeza su habitación.

Demasiado grande para una sola persona, con una cama matrimonial cubierta con una gruesa colcha rosa y blanco, varias almohadas y cojines de diferentes formas y tamaños, el piso estaba tapizado con una alfombra blanca, en un extremo de la habitación había una puerta que llevaba a un gran clóset de un tamaño considerablemente grande, simplemente sería la mitad de los que es su habitación, otra puerta al otro extremo con un gran baño adornado de un rosa pálido y un blanco brillante incluidos una bañera y una ducha, un gran tocador con distintos productos, un mueble en el que encima se encontraba una pantalla UHD de 85 pulgadas junto con un equipo de audio profesional, y aún así su habitación era llenada y adornada con accesorios como un sofá individual, un escritorio, una silla giratoria y una silla colgada del techo.

Una habitación que muchos envidiarian pero que ella detestaba, no era que no le gustaran las cosas que tenía sino que le gustaría tener con quién compartirlas, alguien con quien poder divertirse en esa gran habitación en la que sólo había silencio y soledad, alguien como una amiga o amigo que la quiera por lo que es no por lo que tiene.

-tal vez eso este a punto de cambiar- escucho la voz de su hermana, levanto la mirada y la vio recargada en el marco de la puerta aún con su uniforme puesto.

-¿De qué hablas Amy?-

-se lo que estás pensando porque yo también pensaba lo mismo- hizo una pausa y en su rostro se podía apreciar sus ojos ligeramente llorosos, se veía que luchaba para no dejar salir ni una sola lágrima -poder tener a alguien que realmente quiera estar con nosotras porque quiera estar no porque le convenga- Zamy dejo salir una pequeña risa avergonzada.

-¿Tan obvia soy?- pregunto al mismo tiempo que dejaba caer su mirada al piso.

-para mi si, te conozco mejor que nadie- escuchó como Amy tomaba un gran suspiro, como si se preparar para confesar algo importante, lo que no se esperaba Zamy es que así fuera -ya lo dije-

Zamy levantó sorprendida la mirada hacia su hermana, no creyendo lo que decía ni tampoco queriendo creerlo.

-¿A quien?- fue lo único que pudo preguntar.

-Sonic, Sonic the Hedgehog- dijo con simpleza y una sonrisa sincera y soñadora en su rostro.

Zamy soltó una pequeña carcajada ante la respuesta de su hermana y supo que era el momento de confesarle también a su hermana ese pacto que ambas habian creado y que ese día sería roto para dar lugar a uno nuevo.

-para ser sincera yo también ya lo dije- Amy hizo exactamente la misma expresión que Zamy y no tuvo que preguntar nada porque su hermana fue más rápida en responder -Zonic, Zonic the Hedgehog-

Y en ese momento ambas hermanas supieron que finalmente vendrían los tiempos que tanto anhelaron y creyeron que jamás llegarían.