Simplemente Amor

CAPITULO 16

La feria local había llegado, había luces de colores por todos lados, juegos mecánicos, puestos de comida y lugares adornados con varios muñecos de peluche y en ellos divertidos juegos para ganarte alguno.

Todo estaba bien, había niños riendo y disfrutando el lugar, grupos de adolescentes divirtiéndose y sacándose selfies conmemorando el momento, familias llenas de felicidad y alegría, y entre toda esa felicidad había una niña de doce años llena de tristeza y miedo.

Amy Rose.

Había escapado de casa debido a una discusión con sus padres, no había salido bien y solo corrió a su cuarto y escapó por la ventana terminando en esa feria local a la que no tenía permitido ir.

Estaba fascinada pero la tristeza y enojo aún invadían sus pensamientos.

Camino sin rumbo y despreocupada hasta que lo vio.

Un hombre viejo y gordo la seguía desde atrás, pensó que era una coincidencia, que él iba por el mismo camino que ella para llegar a su destino.

Para comprobarlo paro en un puesto de postres, volteo dismuladamente y vio como el hombre también paraba en un puesto de papas fritas a unos metros de donde estaba ella.

Continuo y diviso al mismo hombre caminar en cuanto ella también lo hizo.

Se asusto.

A lo lejos vio una pequeña salida del lugar, camino hasta ella, pero al estar cerca pudo ver qué la calle estaba oscura y sola, disminuyó sus pasos, estaba acorralada.

Sin embargo vio su salvación, un erizo azul estaba solo recargado en un poste, parecía que esperaba a alguien.

Camino hasta él y lo tomo del brazo.

El chico la vio con extrañeza.

-te estaba buscando, donde te habías metido?- dijo ella en una faceta contenta -porfavor no me partes- susurro para que solo el chico la escuchará.

Al ver detrás de ella lo vio, el hombre misterioso que al verlos detuvo su paso y actuó "causal".

-no te preocupes, quieres ir a comer algo?- tomo a la chica de la mano y caminó con ella lejos del lugar, cuando vio que aquel hombre ya no estaba detrás de ellos detuvo su andar y se sentó junto con la chica en una pequeña banca que se encontraba cerca -¿estas bien?-

-...gracias-

Fue lo único que dijo ella para después desaparecer entre la multitud y regresar a su hogar.

Abrió sus ojos con mucho esfuerzo ante la luz que se colaba por la ventana, estaba en su habitación, la cabeza le dolía y eso la incitó a quedarse en dónde estaba.

Sintió algo removerse a un lado de ella y luego algo tomándola por la cintura apegandola al cuerpo a su lado.

Sonrió y volteo para quedar cara a cara con su amante.

Estaba dormido, con cuidado llevo una mano hasta rozar con la yema de los dedos su rostro.

El arrugo su nariz y entre abrió sus ojos.

-buenos días- saludo con su voz ronca.

-buenos días- respondió Amy con un tono lleno de dulzura -¿Dormiste bien?- 

-mejor que nunca- respondió apegandola más a su cuerpo.

-me alegra-

-Amy sobre lo de ayer- hizo una pausa -¿Te arrepientes?- preguntó desviando su mirada de la de ella.

-¿Tu te arrepientes?- respondió ella.

-¿Que? No no claro que no- se apuro en aclarar -es solo que puede que tu-

-no me arrepiento- dijo Amy interrumpiendo a Sonic -de nada-

Se abrazó al torso del chico con cariño.

-estas contenta- dijo Sonic.

- lo estoy, estoy junto a la chico que me gusta y además tuve un sueño maravilloso-

-¿Que soñaste?-

-mas que un sueño era un recuerdo, un recuerdo de alguien que me ayudó una vez- contestó risueña.

-¿Y quién fue?- pregunto curioso.

Ella se limitó a sonreír y robo un beso de los labios del chico.

-su nombre es Sonic-

Este la miro confundido, no recordaba haberla ayudado en nada.

-no lo recuerdo-

Ella dió una suave risa antes de contestarle.

-fue hace un tiempo, un tipo raro me seguía y cuando creí que terminaría muriendo ese día, apareció un ángel en mi camino que me salvó-

El recuerdo también llegó a la mente de Sonic, una eriza pidiendo en un susurro ayuda en una pequeña feria local.

Él para ese entonces ya sabía quién era ella pero tal vez ella ni siquiera sabía quién era él hasta entonces.

-eres mi caballero de brillante armadura- bromeo ella en una suave risa.

-¿Porque no lo hacemos mejor?- ofreció el con una radiante sonrisa -quiero ser alguien más importante que tú caballero-

-¿Y que serías?- preguntó

-tu novio-

Aquella propuesta no solo llenó el ser de Amy de una inmensa felicidad, la llenó de dicha y alegría, Sonic le gustaba, y mucho, y que él le estuviera haciendo esa propuesta a ella la hacía estar inmensa y sumamente feliz.

-¿Estas diciendo que quieres que sea tu novia?- pregunto llena de entusiasmo.

-quiero que seas mi novia- confirmo en un susurro cerca de los labios de la chica -quiero estar contigo-

-entonces si quiero- respondió para finalmente unir sus labios con los ajenos en un tierno y apasionado beso lleno de amor y ternura -te amo- dijo después de separase para tomar aire.

-también te amo Amy Rose- respondió -y no dejaré de hacerlo jamás-

...

Después de llegar a su casa nuevamente, la eriza inmediatamente camino hasta su cama y arroparse en ella.

Sin darse cuenta estaba sonriendo.

-gracias Sonic- susurro para si misma.

Ese chico no solo la había salvado, la había hecho feliz, por fin había cruzado palabra con su crush.

Un pequeño amor unilateral que ella sentía hacía él desde la primera vez que lo había visto.

Lastimosamente esa felicidad no duró, desde su ventana, que había dejado abierta sin darse cuenta, había una sombra.

Ella gritó y corrió por toda la habitación intentando huir de aquel hombre, pedía ayuda, unos pasos se escucharon fuera de la habitación y luego se escuchó la voz de Denise preguntando por ella, cuando una voz masculina llegó a oídos de su asaltante, este se urgió en tomar a la chica y cedarla.

Todo se volvió borroso y cuando despertó ella estaba en una habitación solitaria y sucia sin saber lo que le tenía preparado el futuro.