Harry se la había pasado riendo y ahogándose con su comida mientras la abuela de Blake les contaba historias bastante graciosas.
–Bueno chicos, hagan lo que quieran, estaré en el jardín–dijo mientras tomaba su bola de estambre de colores y salía al jardín.
–¡Vamos Harry ven!–dijo Blake saltando de la mesa y corriendo a una puerta parecida a la de la alacena debajo de las escaleras en donde Harry antes vivía. Al abrirla encendió la luz y comenzó a bajar.
Al terminar las escaleras casi tropezó con una caja de madera, Blake encendió la luz y todo el sótano se iluminó.
–Vaya. ¿Que buscamos?
Blake rodó los ojos.
–Oh Harry, te traje para que vieras las cosas que hay. ¡Mira haya hay cosas de quidditch viejas!
–¿Tú padre jugaba quidditch?
–No, pero estas son de mi abuela–dijo Blake–. Me las quizo dar a mi, pero tal vez soy pésima en quidditch.
–¿Haz jugado?–preguntó Harry.
Blake negó.
–Entonces tal vez no eres mala solo no has jugado nunca–dijo Harry observando una vieja escoba y un par de uniformes bien doblados y colocados.
–¡Y mira!–Blake señaló una fotografía vieja–. Mi abuela también conoció a Dumbledore joven.
Harry bufó.
–Vaya–dijo al ver al Dumbledore joven–, creo que lleva mucho en Hogwarts.
–¡Oh Harry! Eso ya lo sabías.
Harry seguía observando con atención los artefactos viejos que había en el sótano, incluso la abuela de Blake tenía un tocadiscos y una bola de disco bastante rara.
–A mi abuela le gusta coleccionar–dijo Blake–. Pero he venido y hemos limpiado y ya muchas cosas no están. La sacamos con la ayuda de mi padre cuando podía venir.
–¿Entonces tu padre ya no viene nunca?
–No, mi abuela no lo permite–dice Blake–. No mientras este con Alana y pues yo...no puedo salvarme de esa bruja.
–¿Te quedas con tu abuela?
–Cuando la bruja me deja, ella tampoco puede ver a mi abuela porque le hizo un sarpullido en su feo rostro una vez–dijo Blake–. ¿De donde crees que saqué la idea?
Harry sonrió.
–Es verdad.Aquel día Harry no quizo regresar con los Dursley, pero tuvo que hacerlo y no le gustó para nada.
Los horribles recuerdos llegaron a su mente borrando bonitos momentos.
–¡POTTER!
Harry rodó los ojos y corrió a su habitación.
Tia Petunia subió y abrió la puerta.
–Quiero que llegues sin hacer ruido Potter, ¿que tal si la chica aun estaba?
Al decir "la chica" a Harry le pareció que no se llevaban muy bien. Claro, nadie era suficiente para su...Cachorrito.
Harry soltó una carcajada, pues Tia Petunia ni se acordaba del nombre de la novia de Dudley al parecer.
Harry cerró los ojos y trató de dormir un rato. Aunque sabía que era completamente inútil.
Había acordado reunirse con Blake en el parque en la mañana. Así que Harry cerró los ojos y se quedó dormido.–¡POTTER! ¿A donde vas?
–Me dijeron que la novia de Dudley iba a venir y que mi presencia daba mala suerte–dijo Harry en el desayuno.
Tia Petunia arrugó la nariz. Esta vez no quería que su sobrino se fuera, lo necesitaba para que corriera de sus vidas a la novia de su cachorrito.
Pero su esposo no iba a dejar que eso pasara y solo vio como el chico, contento se iba.
Harry salió de la casa muy contento. El sol estaba muy caliente y arriba en el cielo dando mucha luz sobre el cielo azulado.
Harry dió la vuelta y luego se topó con Dudley que "hacia ejercicio" Harry no dijo nada y siguió caminando.
Harry llegó al parque, pero no había señales de Blake y decidió esperar, sentado en un columpio como la vez en que la conoció.
–¡Hola Harry!
Harry pegó un brinco y Blake soltó una carcajada.
–¡Hey! No puedes asustar así a las personas solo por que si.
–¡Oh! Claro que puedo–dijo sonriendo.
Luego sacó una revista rosada con varios corazones. Harry no le prestó atención, pero luego Blake se la piso a un centímetro de la cara y fue entonces que vio su rostro. Harry se sorprendió al ver su rostro en la portada.
–¡Esto es horrible!–exclamó Blake.
–¿Soy tan feo?
Blake fingió que no lo escuchó y golpeó la portada.
–¿Qué es exactamente?
–La revista corazón de bruja. Al parecer le has ganado a Gilderoy Lockhart en popularidad, felicidades–dijo ella.
Harry soltó una carcajada.
–¿A sí? ¿Cómo es eso? Explícame. ¿Y por qué tienes tu la revista?
Blake se sonrojó.
–¿Qué tiene de malo que la lea? Ya se que son puros chismes, pero algunos son entretenidos–dijo ella–. Pero me topé con tu cara esta mañana.
Harry sonrió.
–Uf! Que terrible.
–Lo digo en serio Harry, mira–Blake le mostró de nuevo la revista con el titular: Harry Potter ¿galán del año?
Harry soltó una carcajada.
–De verdad no saben que mas escribir.
–Supongo que muchas están ahora viendo tu cara.
–¿Cómo tú?
Blake le lanzó una mirada de reproche.
Negó con la cabeza.
–Yo no lo hice. La encargue y me llego, es todo.
–Bien y ¿qué es lo que te molesta tanto?
Blake parecía estar a punto de explotar. Vapor le salía de las orejas y Harry se balanceó en el columpio.
–Que ahora todas estarán detrás de ti.
Harry sonrió.
–¿Y?
–Pues...pues...¡son unas oportunistas! Víboras oportunistas, Harry.
El chico soltó una carcajada ver la cara morada de enojo de Blake.
–Ya tranquila, tú eres mi mejor amiga, seguro que mantendrás a esas "víboras" fuera ¿no?
Blake asintió.
–Claro.
–¿Y qué mas dice?
Blake ojeó la revista y llegó a la pagina del articulo sobre él y comenzó a leer:
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El Elegido (Secuela del Olvido)
FanfictionHarry ha pasado un verano de lo más desagradable y preferiría miles de veces haberlo pasado con Blake y Sirius. Cuando se estaba dando por vencido de que algún día podría salir de aquella casa, sus plegarias se hacen realidad. Pero al salir se emp...