El Elegido (Secuela del Olvido)

El Club Slug

Harry fue a la oficina de Dumbledore despues de la cena, encontro al director junto al pensadero.
Cuando Harry se acercó, el profesor le dió la bienvenida al ofrecerle unos dulces de limón.
–Horace Slughorn–dijo Dumbledore–, es una pieza clave, Harry. Por eso lo traje aquí.
–¿Pieza clave? Se refiere a...
–Tom Riddle–dijo Dumbledore–. Horace estuvo de maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras, mientras Voldemort estaba en Hogwarts.
Harry miró directo al pensadero, Dumbledore le habia mostrado sus recuerdos y viejos fragmentos de memoria de Horace Slughorn. El pequeño huerfano, Tom Riddle, ahora era el más temible mago. Harry supo de Dumbledore se arrepentia de haberle enseñado a usar la magia, de haberlo llevado a Hogwarts.
–Asi que...el profesor Slughorn tiene algo que nos servira para derrotar a Voldemort–dijo Harry.
Dumbledore asintió.
–Por años he intentado que me de esa memoria...supongo que esta muy avergonzado para hacerlo–dijo él–. Intentará reclutarte Harry.
–¿Reclutarme?
–Así es. Es un profesor que adora a los estudiantes con buen talento en las pociones y tu ya tienes boleto, tu madre era su estudiante favorita–dijo Dumbledore–. Te dirá que te unas, quiero que aceptes Harry.
Harry asintió.,
–¿Y quiere que obtenga el recuerdo?
–Así es. Pero debes acercarte con mucho cuidado, Horace puede saber que te envie y eso...lo pondría muy dificil de convencer–dijo Dumbledore–. Gana su confianza Harry, sé que sabes tratar bien a las personas y Horace es muy importante.
Harry asintió.
–Hare lo mejor.
Dumbledore asintió y retiró el pensadero del centro de su ofcina.
Miró a Harry ofreciendole otro dulce de limón y dijo:
–Harry...no puedo evitar pensar ¿la señorita Williams y tu...?
Harry sonrió apenado y negó.
–Oh no profesor–dijo con algo de rubor–, solo es mi amiga.
Dumbledore sonrió.
–Ya veo Harry, pero ella es linda y no puede evitar pensarlo. Ya sabes, soy viejo. Me gustaria ver que abres tu corazon Harry–dijo Dumbledore–. Vive tu vida. Me siento mal de poner estas cargas sobre tus hombros, Harry.
–Es necesario, profesor–dijo Harry–. Supongo que...asi es.
Dumbledore sonrió y puso una mano en el hombro de Harry.
–Se feliz Harry, nunca sabemos cuanto tiempo nos quede en este mundo.

–¿Slughorn? Vaya, eso sí que no sera muy dificil–dijo Blake–. Eres su estudiante favorito.
Harry rodó los ojos.
–Eso espero, de lo contrario será aun más dificil.
Blake estaba sentada junto a él en el sillón de la sala común de Gryffindor, Harry podia oler el perfume de su cabello y sonreía como bobo fingiendo que leía el libro de Snape.
Colocó el libro de Slughorn sobre los papeles que estaba escribiendo.
Propiedad del Principe Mestizo.
Harry empezó a hojear el libro, el antiguo dueño habia dejado muchas notas y consejos sobre las pociones.
Blake suspiró.
–Debemos irnos a dormir–dijo, sus ojos se estaban cerrando.
Harry se ríe.
–Tu eres la que me dijo que me quedara.
Blake rodó los ojos.
–Sí...pero...¡ay Harry! ¿Por qué eres tan molesto?
Harry se hizo el ofendido y luego soltó una risa.
–Pues me lo contagiaste.
Blake sonrió y cerró su libreta de Hogwarts.
–Te debí contagiar mi buen caracter–dijo ella–. Es tuyo es horrible.
Harry sonrió.
–Entonces alejate mientras puedes.
Blake sonrió.
–Lastima que no puedo.
Harry cerró el libro.
–Esta bien, nos vemos mañana.
Blake sonrió y saltó mientras guardaba sus libros.
–Buenas noches Harry–dijo ella antes de subir las escaleras.
Harry le sonrió y también subio hacia el cuarto de sus compañeros.
Cuando llegó, Ron estaba leyendo Quidditch a traves de los tiempos. Al verlo llegar, solo lo miró y siguió viendo el libro.
Se quiere preparar, pensó Harry.

A la mañana siguiente, Seamus y Dean lo despertaron.
–¡Es Harry Potter el dormilón!
Dean soltó una risa y Harry le lanzó la almohada.
Cuando se terminó de vestir, bajó y vió que Blake estaba hablando con Seamus.
–Hola Harry–saludó Seamus.
–¡Harry!–Blake sonrió emocionada como si nunca lo hubiera visto.
Harry solo se quedo en silencio con una pequeña sonrisa.
¿Por qué Seamus siempre hablaba con Blake?
Rodó los ojos ante sus propios pensamientos y siguió a Blake hasta el Gran Comedor.
Al sentarse, Ginny se acercó y Harry miró como Blake entrecerraba los ojos y dejaba de observarlo.
–Harry, espero que tengas la mente abierta–dijo ella–. Espero tener un lugar en el equipo.
–Mientras hagas todo bien, no tienes porque preocuparte.
Ginny le tocó la mano a Harry. El muchacho no lo entendía, si ella estaba saliendo con Dean Thomas, porque estaba tan cerca en ese momento. Tenia que alejarse, Harry retiró la mano y Ginny lo miró.
–Harry...eh...
Harry sintió algo en su mano y Ginny se fue.
Cuando Harry retiró la mano, habia un pequeño trozo de papel.
Blake soltó un bufido.
–Resbaloza.
Harry no le dijo nada y miró el papel con curiosidad.
Blake lo miraba atenta, cuidando caa moviento.
–¿Lo abriras?
–¿Te importa?
Blake rodó los ojos y picó una fruta. Harry pensó en quién sería la victima, Ginny o él cuando Blake le encajó el cuchillo a una papa con fuerza. Neville lo estaba mirando y luego dijo:
–Ya casi es hora de ir a clases.
Harry guardó el papel en su túnica y se levantó para ir a clases.
Blake no le habló en todo el camino hasta llegar a clase de Snape.
–Williams...y Malfoy–dijo Snape–. Y quiero a Potter con Longbottom.
Neville se puso nervioso, pero luego sonrió.
–¿Me ayudaras, verdad Harry?
Harry asintió distraidamente.
No podia creer que Blake estaria con Draco.
–Seguro que Draco pidio a Snape estar con ella–murmuró Seamus que también parecia estar molesto, Harry los escuchó en la sala común.
–Pues pobre Malfoy–dijo Dean.
Harry rodó los ojos, estaba molesto con Blake porque ella no estaba cerca, lo hania evitado por completo y Harry solo rodaba los ojos cuando alguien mencionaba su nombre.
–A Seamus le gusta Blake–dijo Neville de camino a pociones.
Harry se detuvo.
–¿Qué?
–Solo pense que querrias saberlo.
–No, ¿por que lo haria?
Neville sonrió.
–Olvidalo, Harry.
Empuñó las manos y llegó a pociones. Blake estaba ahi, pero no saludó a Harry.
Sin embargo sí preguntó:
–¿Que dijo la pelirroja?
Harry se habia olvidado por completo de la nota.
La saco justo en frente de Blake para hacerla enfadar y ella casi se caía del banco para ver sobre su hombro.
Encuentrame en la torre de astronomia al finalizar las clases. Ginny.
Blake rodó los ojos y empuñó las manos.
–¿Estas celosa?–Harry murmuró.
Blake no le respondió y siguió escribiendo en la libreta.
No soporto que este enojada por una tonteria.