Lo que a Blake le molestaba más era que Harry no estaba por ningun lado. Pensó que le había pasado algo malo, pero despues de eso solo pensó en golpearlo con su escoba o estar en Slytherin para lanzarlo lejos jugando al quidditch.
Se frotó los ojos y esperó a que Harry Potter decidiera aparecer en la cabeza de puerco. Neville y Luna se habian ido, incluso Harry se había ido a ver a Dumbledore y ella se había quedado sola.
Blake volvió a frotarse los ojos, queriendo espantar las lágrimas.
Harry Potter nunca apareció.
Debe estarse divirtiendo.
Blake empuñó las manos, esperaba la clase de Snape con ansias para lanzarlo lejos.
Al escucharse a si misma, sacudió la cabeza. ¿Cómo podia estar pensando en vengarse de Harry? No eran nada, él podia ir con quien quisiese a donde quisiera. A ella no le debería importar.
Pero le importaba y mas si estaba segura de que estaban jugando con él.
Vio a Ron en Honey Dukes y quizo golpearlo tan solo con verlo. Sin importar que fuera su primo lejano, siempre era muy tonto en algunas ocasiones.
Hermione no lo quería a él, él pensaba que sí.
Ron seguro estará muy lastimado y culpara a Harry.
Blake escondió su rostro en sus manos y se tomó otra cerveza de mantequilla. Sin duda el azucar se le subiria demasiado cuando regresara a Hogwarts.
Salió de ahí y se cubrió la cabeza para caminar hacia Honey Dukes. El lugar estaba lleno de estudiantes y ella deseó estar en Sortilegios Weasley.
Tomó varias ranas de chocolate, varitas de regaliz, grageas de todos los sabores y dulces de limón. Los compró y salió de ahí.
Ahora se dirigiría sola a Hogwarts y seguro tendría que esconderse en la biblioteca para no matar a Harry por no ir a la cabeza de puerco como habian quedado.
Estaba molesta.
Harry decia una cosa y hacia todo lo contrario.
Blake soltó un suspiro mientras caminaba y se topó con Draco, que sonrio de manera arrogante.
–¿Por qué tan sola?
–¡Pierdete Malfoy!
Él soltó una carcajada.
–Potter te ha pegado el mal caracter–dijo Draco con una sonrisa.
Se acercó a Blake y sonrió.
–Pero eres linda de todas maneras.
–Largate–Blake siguió caminado.
El frio ya estaba llegando más fuerte y con el llegaban las fiestas decembrinas. Blake aborrecía tener que ir con su padre y su madrastra y tampoco quería ir con los Weasley esta vez.
Caminó hasta Hogwarts y se metió en la biblioteca.
Cerró los ojos por un momento y luego se levantó de golpe.
Estaba cansada. Tenía que irse a dormir.
Cuando caminaba a la sala común, se topó con Hermione.
Esta le sonrió.
–Hola Blake.
Blake entrecerró los ojos y susurró:
–¿Ahora qué?
–No seas grocera. ¿Buscas a Harry? Yo tambien–dijo Hermione.
¿Buscar a Harry?
Harry sabe muy bien estos pasillos, además tiene ese estúpido mapa y su capa invisible.
–No, no busco a Harry–dijo Blake–. No creo que Harry necesite que lo busquen.
Blake se dió media vuelta y caminó a las escaleras cambiantes para dirigirse a la sala común.
Una vez que entró por el retrato de la dama gorda, sintió mucho alivio al ver a Neville.
–¡Neville!
–Hola...¿compraste dulces? ¡Chst! Te dara un ataque–ríe Neville.
Blake rodó los ojos.
–No los quiero todos en este momento. Son para despues–dijo ella.
Neville suspiró.
–Okay.–¡Asi que ahi estas!–Blake le dijo a Harry empujandolo bruscamente.
Harry parpadeó varias veces. Si no hubiera sido Blake, hubiera lanzado una maldición.
–Hola.
–¿Hola? ¿Es todo lo que dirás?
Harry rodó los ojos.
–Hermione me estuvo persiguiendo y tuve que ocultarme–dijo Harry. Blake cruzó los brazos.
–¿Asi?
–Sí...pero no lo olvide.
Blake suspiró. Estaba furiosa.
–Bien. ¿Qué te dijo?
Harry negó.
–Nada importante. Lo mismo de siempre.
Blake empuñó las manos.
–¿Listo para Snape?
–Sí–dijo Harry distraidamente.
Pero Blake estaba molesta. ¿Por qué no le decía de lo que pasó entre ellos?
Ella lo vió todo y lo recordaba con amargura. Lo vió toda la noche en sus sueños.
Harry y Hermione abrazados y luego dandose un beso que no parecía muy forzado.
Tal vez se estaba dando ideas erroneas, eso queria pensar, pero Harry debió decirle.
¿Estaba celosa?
Blake se miró en el reflejo de la copa. Sí, estaba celosa.
Además Harry no fue con ella, por que estuvo con aquella.
Empuñó las manos y no le dijo ni una palabra más a Harry.
Harry lo notaba, Blake estaba rara, siempre era rara. Sin embargo esa vez era diferente.
Harry pensó que estaba molesta por que él no fue a la cabeza de puerco, pero ahora creía que era algo diferente.
Hermione pasó a su lado.
–Hola Harry.
Neville notó como Blake empuñaba las manos y sus ojos se llenaban de lagrimas. Es por Harry. Pensó Neville y estaba en lo correcto.
Hermione se sentó con Ron, pero ahora, Ginny se acercó.
–¡Buenos dias Harry!
Harry no le respondió ni dirigió el saludo. Solo le hizo una sonrisa que se transformó en una mueca forzada.
–Mi mamá se confundió–dijo ella–, me mandó esta carta cuando en realidad es tuya.
Ginny le mostró el sobre y la muy conocida letra de la señora Weasley.
–Gracias Ginny.
Ella sonrió y se fue a sentar con Dean Thomas.
Blake soltó un suspiró.
–Es una resbaloza.
Harry rodó los ojos.
–¿Por qué piensas mal de todos?
Blake entrecerró los ojos.
–¿Que no la ves? Coquetea contigo mientras esta con Dean ¿te gustaría que te usaran de juguete?
Harry se sorprendió por la amargura de su voz. No habia ningún tono de burla, lo dijo secamente.
–No.
Blake rodó los ojos y siguió viendo su comida.
–¿Que te sucede?
Blake no contestó ya que era hora de ir a clases.
Harry la siguió y ella desaparecio por los pasillos.
Esta loca, pensó Harry. Pero algo se le vino a la mente. ¿Acaso Hermione le contó de....?
NO! Harry no podia permitir que Blake supiera de eso. No quería que ella lo tuviera en mal plan.
Cuando Harry llegó a la clase de Snape, Blake ya estaba ahí.
–Blake...
–¿Si?
–¿Estas molesta por lo de ayer? Lo siento, yo no queria...
–Paso, no importa–dijo Blake–. Es solo que estoy cansada.
Harry no le creyó, pero no insistió más.
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El Elegido (Secuela del Olvido)
FanfictionHarry ha pasado un verano de lo más desagradable y preferiría miles de veces haberlo pasado con Blake y Sirius. Cuando se estaba dando por vencido de que algún día podría salir de aquella casa, sus plegarias se hacen realidad. Pero al salir se emp...