Tu eres mí destino

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Harry no dudaba de que Ginny jugaba muy bien. Siempre había sido muy buena en el quidditch. Pero eso lo tenía que probar en el campo de juego.
–¡Otra vez!–dijo Ron emocionado.
Harry sabía que era una tonta estrategia para impresionarlo y que los pusiera en el equipo. No iba a funcionar.
Hermione sonreía de manera orgullosa y Blake reía a carcajadas cada que Ron caía se su escoba.
–¡Harry!–dijo Ginny al bajar de la escoba–. Buen juego.
–Si claro–dijo Harry distraídamente.
Ginny entrecerró los ojos y de inmediato se posicionaron en Blake que sonreía de manera traviesa.
Harry se acercó y Hermione sonrió emocionada.
–Lo hiciste muy bien Harry, ya veo por que eres el capitán del equipo–dijo ella.
Harry no le dijo nada. Solo siguió su camino y llegó a donde estaba Blake con una rama enorme.
–¿Qué haces con eso?
–No puedo usar magia–dijo Blake–. Pero nadie dijo nada sobre dar golpes con ramas.
Harry soltó una risa.
–¿Crees que todos sean así?
–¿Así como?
–Pues que se hagan buena onda conmigo solo para estar en el equipo–dijo Harry.
Blake suspiró y miró a Ron, Hermione y Ginny.
–No se Harry, puede que algunos si, pero a otros no creo que les interese tanto–dijo Blake–. A algunos les da igual.
–Si, tienes razón. Pero no puedo evitar pensar en eso–dijo Harry, puso sus codos sobre las rodillas.
–Harry, puedes hacerle frente a Voldemort, claro que podrás contra unos estudiantes tontos.
Harry sonrió.
–Es cierto, creo que tienes razón–dijo él.
Ginny se pavoneaba como si estuviera en una pasarela y Blake soltó una risa, Harry apenas lo notó.
–Supongo que Ginny quiere impresionarte–dijo Blake–. ¿No lo has notado?
Harry negó, sorprendido.
–No.
–Si que eres tonto, supongo que este año no será la única–dijo Blake.
Harry sonrió de manera traviesa.
–¿Te molesta que tenga tantas fans?
–¿A mi? ¿Por qué habría de molestarme?
–Mmm...no lo se, solo decía–dijo Harry con una sonrisa.
Blake solo rodó los ojos.
–Pero para eso te tengo a ti–dijo Harry–. Para espantar a las interesadas ¿cierto? Pero por favor, no espantes a todas.
Blake soltó una risa.
Se veía tan bonita cuando reía, pensó Harry, luego sacudió la cabeza.
–Bien, pero no espantes a mis pretendientes–dijo ella–. No es que vaya a tener muchos.
Harry sonrió pero se puso serio. En eso no había pensado. La idea de Blake con un chico le daba rabia.
–No prometo nada–dijo él.
Harry miro a Blake, su mejilla roja le recordó a la vez en la que Hermione la había empujado y mandado a la enfermería. Supo entonces que había perdido su puesto desde aquel día. Así que no era culpa de ellos, sino de ella misma, eso la hacia estar mas molesta.

El misterioso invitado llegó justo después de la partida de Quidditch.
Fleur Delacour.
Harry no la habia visto desde el torneo de los tres magos y al parecer todos se sorprendieron.
Harry se sorprendio aun más cuando supo que mantenía una relacion con Bill Weasley y que pronto se iban a casar.
Vaya sorpresa.
Blake rondaba y saltaba por todos lados bailando alegremente. Por su parte, Ginny y Hermione miraban a Fleur con ojos asesinos.
Seguro que la odiaban, por algo que Harry no entendía ni le veía sentido.
Incluso la señora Weasley la veía como su fuera una persona desagradable.
Ron la miraba con ojos soñadores y eso a Harry se le hizo de lo más raro.
¿Cómo podía seguir teniendo una especie de amor con Fleur si iba a ser su cuñada?
Harry no lograba entender a Ron.
–Oh Haggy, que bueno vegte–dijo Fleur–. Mi hegmana Gabrielle pregunta mucho sogbe ti.
Harry asintió.
–Oh, que bueno saber que estan bien.
–Ella agadece mucho que la hagas sagvado–dijo Fleur con una amistosa sonrisa.
–¿Y Francia es elegante?–preguntó Blake.
Estaban solos con Fleur en la sala mientras estaba la comida.
–Clago–dijo Fleur sonriendo.
–Oh, me encantaría ir a Francia algún día ¿a ti no Harry?
–Supongo–dijo él–. Jamás lo he pensado.
–¡Oh Haggy! Te traje un regalo–dijo Fleur–. Pegdona mi español, estoy apregdiendo cada ves más.
Harry asintió y soltó una pequeña risa que hizo a Fleur sonreir.
–Miga Haggy.
En las manos de Fleur había una extraña caja de cristal con una escoba dentro.
–La vi cuando venia y pense en ti Haggy–dijo Fleur sonriendo–. Espego que te guste.
Harry la tomo sonriendo.
–Gracias. No tenias porque.
–Me dijeron que sería tu cumpleaños, aunque creo que ya paso. Fegiz cumpleaños Haggy–dijo Fleur sonriendo.
Harry le agradeció y ella se fue a ayudar a la señora Weasley.
–Vaya detalle. Supongo que su "hegmanita Gabrielle" debe estar enamorada de ti. Vaya Harry–dijo Blake de manera burlona–. Yo pensaba que era presumida–dijo Blake.
–Todas las chicas piensan lo mismo, la envidiaban.
Blake soltó una risa.
–Tienes razón, lo admito. Pero ahora me cae bien–dijo Blake.
Hermione se sentó junto a ellos.
–No entiendo qué hace ella aquí–se quejo.
–Uh-oh–dijo Blake observando el techo–. Tal vez...¿casarse con Bill? ¡Ay Hermione! ¿Que tiene de malo que este aqui?
Hermione entrecerró los ojos y vio el obsequio se Fleur en las manos de Harry.
–¿Qué es eso?–demandó.
–Un regalo ¿por?
Harry observó como las mejillas de Hermione se ponían de un tono rojizo.
–Harry, no seas tonto–dijo Hermione–. Fleur es mitad veela ¿lo sabias no? Su hermana que te quiere embrujar tambien lo...
Fue interrumpida por la risa de Blake quien estaba muerta de la risa al escuchar a Hermione.
–Oye ¿te escuchas cuando hablas?–dijo cuando terminó de reír.
Harry soltó una carcajada.
–Harry–dijo Hermione como si no hubiera escuchado nada–, debes tener cuidado.
–Ajá ¿alguna otra cosa?
Hermione entrecerró los ojos. Miro a Harry como si no supiera quién es.
–Basta de tonterías Harry.
–¡Fleur, Fleur, Fleur! Eso es todo lo que escucho–dijo Ginny al sentarse enfrente de Harry.
–¿Tiene algo de malo?–preguntó Blake sabiendo la respuesta.
–Es terrible Blake.
–Fleur es interesante, no creo que sea tan terrible–dijo Blake riendo.
Ginny le quizo matar con la mirada.
–¡Lo es! Embrujo a mi pobre inutil hermano Bill.
–Ginny, Bill ya es mayor y sabe cuidarse–dijo Blake.
Ginny miró a Harry pero este no le hizo ningún caso.
–¡Hey Harry!–Bill llamó–. ¿Puedes venir?
Harry se sintió agradecido y se fue detrás de Bill.
–Bill, que bueno verte.
–Hola Harry, supongo que estas contento de estar aqui ¿no? Digo es mejor que con tus tios, aunque claro, tu, Ron y Hermione ya no se llevan como antes.
–Me gusta estar aquí–dijo Harry–. ¿Querías hablarme de algo?
Bill asintió, era guapo incluso con las cicatrices en el rostro.
Harry espero pacientemente.
–Queria decirte que te invito a mi boda, sera tal vez en algunos meses todavia no lo sabemos–dijo Bill.
Soltó un suspiro.
–Sabes Harry, creo que no ha todos les cae bien Fleur–dijo Bill–. Ginny piensa que es una amenaza, Hermione la ve como una tonta y mi madre piensa que me ha embrujado; tal vez sí lo ha hecho.
–Pues yo no se que aconsejarte–dijo Harry–. No he tenido novia, ni me he enamorado realmente.
Bill abrió los ojos lentamente, como si no lo creyera.
–Ya veo...solo buscaba alguien que sí viera mi punto de vista–dijo Bill–. Gracias Harry.
–A mi Fleur me cae bien, es buena persona.
–Lo sé–dijo Bill–. Lo es.
Blake vino con una enorme sonrisa dando saltos y Bill miró a Harry y luego a Blake y sonrió.
–Prima lejana.
–Primo lejano–Blake hizo una extraña reverencia.
–Bill, aqui estas–dijo Fleur.
Bill se paralizó en cuanto la vio.
Blake se le quedo viendo a Bill con ojos soñadores y con una enorme sonrisa.
Cuando Bill se fue con Fleur Harry preguntó:
–¿Que te pasa?
–¿Viste cómo la miró? ¡Fue tan lindo! Quisiera que alguien me viera así algún día.
Blake parpadeó varias veces y miró a Harry con un rubor en las mejillas, como si hubiera olvidado a quien le hablaba.
–¡Osh! Olvidaba que estaba contigo, vamos Potter la cena esta lista.

La cena habia transcurrido de lo más normal. Fleur felucitaba a la señora Weasley por la excelente comida y esta solo gruñia o fingía sonreír. Harry no pensó que la señora Weasley llegara a ser así. Pero tal vez era porque era el primer hijo que se iba a casar y ella no sabía como lidiar con eso.
Harry comió y luego fue a dormirse.
Despertó en la noche y fue a tomar un vaso de agua, cuando llegó a la cocina.
Ginny estaba ahí.
Harry saludo levemente y tomó el vaso de agua.
–Harry–Ginny habló en un susurro que solo Harry pudo oír.
Harry miró a Ginny, esta se había hacercado a el de una manera extraña. Seductora, quiza.
Harry se hizo para atras. Ginny lo veía a los ojos. Era guapa, sin duda. Pero Harry no veía porque Ginny estaba viendolo de aquella manera. Tal vez era por el quidditch o ¿algo más?
–¿Recuerdas esa carta en segundo alo?
Oh, la de los ojos de sapo ¡por supuesto! Pensó Harry pero no dijo aquello, solo asintió.
Ginny juntó ambas manos y luego tomó la mano de Harry.
–Harry...para mi no eres cómo un hermano–dijo Ginny–. Tu eres mi destino.
–Ginny...
–Seguro que nos casaremos, se lo debes a mi familia. Todos esperamos eso–dijo Ginny de pronto.
–¿C-Cómo?
Harry empezó a asustarse y a molestarse al mismo tiempo. Se apartó de Ginny y caminó a las escaleras, pero Ginny lo detuvo.
–Harry....¿por qué no somos novios?
–Ginny, yo no creo que sea buena idea–dijo Harry. Quería decirle que no sentia nada por ella, pero no quería herir a la chica.
Ginny sonrió.
–Eso es divertido, puedo enamorarte si me dejas–dijo Ginny.
Harry negó.
–Primero, debo acabar con Voldemort.
Eso fue suficiente para que Ginny diera un paso atrás asustada. Luego Harry subio corriendo y se metio a su habitación cuidando de no despertar a Blake.
La luna entraba por una pequeña ventana. Harry se sentó y puso la cabeza en sus manos. Frustrado.
Luego quizo recostarse y seguir durmiendo, el mismo había dicho lo que se supone que debe hacer. Destruir a Voldemort era lo principal.
Aunque el quisiera estar con alguien, debía asegurarse de que ella estuviera a salvo, al igual que todos los que lo rodeaban.
Harry miró a Blake por un instante, parecía tranquila y el cabello le tapaba la mitad de su rostro. Se veía tan bonita y perfecta de aquella manera, sin las lagrimas que llevaba dentro. Harry sonrió y luego se recostó.
Se quedo dormido.

El Elegido (Secuela del Olvido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora