El Elegido (Secuela del Olvido)

El exámen de Snape

–¡Ufff! No entiendo que quiere que hagamos–dijo Blake al ver las notas en el pizarrón de Snape.
–Tal vez...
–¡Bah! Solo quiere asustarnos, ya verás que su examen no tiene nada que ver con esto–dijo Harry.
Seamus se quedó callado y siguió viendo las notas.
Blake miró a Harry.
–¿Crees?
–Sí, puede ser–dijo Harry con una mueca.
Blake rodó los ojos y suguió leyendo.

Sirius no había respondido a la carta y Harry no esperaba que lo hiciera pronto. Nunca respondia en dos o tres dias, tardaba una semana casi siempre.
Solo cuando era muy urgente, Sirius se dignaba a responder.
Harry abrió el libro del principe mestizo por quinta vez ese dia, observó que Blake estaba muy entretenida escribiendo una carta, que no le diría nada, así que se puso a hojear el libro.
Sectumsempra...¿qué hara ese hechizo?
Harry miró las anotaciones del principe mestizo con extrañeza. Sin duda era de alguien inteligente y que conocia de la materia de pociones y de encantamientos, aunque eso le sonaba más a encantamientos oscuros.
Sintió la mirada acusadora de Hermione sobre él, observando todos sus movimientos, Harry le dió la espalda y luego suspiró. Tenía que planear el juego de quidditch que venia antes de navidad y era esa misma semana.
Harry bufó, cerró el libro y miró las llamas de la chimenea.
–Y terminé!–exclamó Blake–, supongo que mi abuela respondera pronto.
–¿Le escribiste?
–Sip, ya no lo habia hecho.
–Hmmm.
–¿Hmmm?
–Debo decir que necesito un traje para la fiesta de Slughorn, no tengo nada–dijo Harry.
Blake suspiró.
–Busca uno en el Diario el Profeta–dijo ella–, o dile a Sirius.
Harry rodó los ojos.
–No lo habia pensado.
Blake sonrió.
–Al menos que quieras ir en pijama...
–¡Hush! Le dire a Sirius.
Blake soltó una pequeña risa.
–De acuerdo, dile.
Harry volvio a abrir el libro del principe mestizo y salió un rato.
Katie Bell estaba en las escaleras.
–¡Katie!
La chica miró a Harry y sonrió.
–Hola, Harry.
–No tuve tiempo...de preguntarte si has estado bien despues de lo que ocurrió–dijo Harry.
Katie suspiró.
–Bien se puede decir.
–¿Y que pasó?
–No recuerdo much, ese collar debi llevarlo a Dumbledore, lo toqué y...tu viste lo que paso. Fue horrible.
Harry asintió y se sintió apenado. No podia obligarla a que recordara algo tan terrible, Katie estuvo a punto de morir y Harry no podia preguntar por algo así como si no fuera algo malo.
La vida de esa chica estuvo en peligro. ¿Quién haria tal cosa?
–¿Y alguna vez supiste...quién te lo dio?
Katie abrió los ojos, recordando quién había sido. Cuando ella no respondió de inmediato, Harry se pasó una mano por el cabello. El libro en su mano quemaba su piel.
–Lo siento, no debi...
–Fue Draco–dijo ella–, dijo que él no podia, que se lo llevara a Dumbledore por él. Pero yo...no le he dicho a nadie–dijo Katie con una mueca–, dije que lo habia encontrado con una nota y asi era.
Harry murmuró algo entre dientes, luego dijo:
–No te preocupes, no diré nada. ¿Estas lista para el viernes?
Los ojos de Katie brillaron.
–Claro Harry, estoy emocionada por volver a jugar.
–Eso me alegra, supongo que luego pondre el horario de entrenamiento. Nos vemos.
Katie asintió y subió el resto de las escaleras hacia la sala comun.
Harry decidió caminar por los pasillos un rato. Blake no lo extrañaría demasiado y así él podría pensar con respecto a sus sentimientos.
Blake era muy importante para él y siempre que la veía reir, sentia mariposas en su estómago. Él queria verla feliz.
¿Significa que esta enamorado de ella?
Harry negó, pero podia sentir que ella le gustaba, no sentía el cariño de hermanos que alguna vez le tuvo a Hermione, esto era diferente.
Harry siguió vagando por los pasillos y cuando vió a Hagrid, decidió ir a verlo.
–¡Hagrid!
–Oh, muchacho ¿como has estado?
Harry sonrió.
–Bien.
–Que bien, eso me alegra mucho. Ahora, ire al callejón Diagon ¿necesitas algo?
Harry pensó en el traje de gala que ocupaba para el baile de Slughorn.
Le dijo a Hagrid y este solto un "Oh, ga veo"
–Vere que puede hacer Madame Malkins–dijo Hagrid–¿la recuerdas? Ella te dio tu primera capa de Hogwarts.
La memoria de Harry no era de las mejores, pero si recordaba a la mujer.
–Sí.
–Ahí seguro encuentro algo–dijo Hagrid–, lo mejor para ti Harry.
Harry sonrió y despues de despedirse de Hagrid y darle un abrazo, se fue corriendo al Gran Comedor, la cena estaba servida y Harry caminó hasta que chocó con Blake.
–¡Uff! Harry ¿que haces? ¿Quieres provocar un terremoto?
Blake rodó los ojos y entró al Gran Comedor. Harry soltó una risa y rodo los ojos
Que dramatica.
–Harry–Blake dijo con una mueca–, creo que Snape hara un examen sorpresa mañana y no en dos dias.
–¿Eso crees?
Blake asintió.
–Sí, Snape nunca nos da fechas exactas, no crees? Mañana sería el día indicado para hacerlo. Nadie lo esperara. Asi que en lugar de vagar por todo Hogwarts. Deberías estudiar.
Harry casi se cae de donde estaba sentado.
–¡Que estudiosa!
Blake soltó una risa.
–Esa clase me importa–dijo ella–, sabes bien que quiero ser un auror.
Harry asintio.
–Igual que yo ¿no?–Harry sonrio como bobo y Neville que lo miraba de reojo, lo notó y sonrió–. Seriamos un buen equipo.
Blake miró a Harry, sus ojos encontraron los de él. Se mordió el labio y asintió.
–Creo que sí. Sí seriamos un buen equipo.