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xSouh

Renacimiento

Parte II de Huevos para el Desayuno

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Las ventanas de la única casa ubicada en el antiguo complejo Uchiha estaban cerradas, evitando que el viento fresco de los últimos meses del año entrara a las cálidas habitaciones, la temperatura era ideal para un largo sueño reparador y lo agradecían.

Los horarios en el hospital se volvieron pesados para Sakura desde que dos de sus mejores medi-ninj se tomaron una licencia, y como si fuera poco, otros de sus enfermeros fueron movidos de área, lo que la dejaba con personal nuevo que capacitar y una migraña matutina cada día.

Sasuke no estaba mejor, sus músculos estaban adoloridos después de viajar desde Iwa para una misión, lo que dejaba a Naruto con la tarea nocturna de encargarse del llanto del bebé que venía desde la recamara de al lado.

―No era "solo mi hijo" cuando nos tocó decidir el nombre, pero ahora que hay que preparar biberones y cambiar pañales si es todo mi hijo. ―refunfuñó Naruto, hablándole al pequeño rubio que estaba acostado en un portabebés azul turquesa sobre la mesa.

―Bhhmm... ―balbuceó el niño, entretenido con una burbuja de saliva que se formaba en sus labios e ignorando por completo a su padre, que vestido con media pijama y una clara cara de sueño se seguía quejando solo.

―Tu si me entiendes, ¿verdad, Shina-kun? ― le preguntó, llamando la atención del ojiverde, que lo volteó a ver y soltó una pequeña risa.

―¡Agguuhh!

―¿Te parezco gracioso? ―le exclamó, comenzando a hacerle cosquillas en la pancita, logrando que las pequeñas manos regordetas comenzaran a moverse llenas de felicidad. ―Eres un niño travieso.

―¡B-Agg!

―¿Sabes? Creo que llegó la hora de empezarte a entrenar. ―siguió hablando solo. ―Cuando seas grande serás un niño muy fuerte, porque tienes mis genes, y muy inteligente, porque pues Sakura-chan es tu madre, y algo de la influencia de Sasuke vas a ganar, entonces tenemos que trabajar en que no te conviertas en un teme amargado.

―¡ahm!

―Quizá deba de dejar de decir "Teme" ―pensó en voz alta. ―Daria todo mi salario de un año para que fuera tu primera palabra, pero si eso pasa, Sakura-chan seguro me mata cinco veces. Y no queremos que tu guapo padre muera, ¿verdad?

―¡Taah! ―

―Vamos a darte tu comida para que puedas irte a dormir y mañana tengas mucha energía para molestar a Sasuke.

RenacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora