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Capitulo más largo por la terrible espera.

Y con un tono ligeramente más oscuro que el resto.

xSouh

Renacimiento

Parte II de Huevos para el Desayuno

XX

Shinachiku gruñó molesto, y su estado de animo se reflejaba por la forma en que agarra el crayón rojo, envolviéndolo con su pequeño puño y deslizándolo por toda la hoja sin importarle mucho si se salía de la línea.

―Hmnp... ―Infló los cachetes en un mohín, aunque nadie le prestó atención además de su pequeño primo Inojin, quien lo veía desde el otro lado del aula con un rostro triste.

Eres genial. ― susurró el otro rubio, poniendo una sonrisa que llegó hasta sus enormes ojos azules.

Eso pareció mejorar un poco el temperamento del niño, que una vez calmado, se dio cuenta que ni siquiera había utilizado el color correcto para dibujar el shuriken de la clase de artes. Shinachiku se dio por vencido, el nunca podría colorear igual de bien que su primo, que, aunque era casi un año menor, jamás se salía de la rayita.

―Todos pueden salir, excepto Uzumaki. ― dijo el profesor después de que sonó la campana.

―Es Uzumaki-Uchiha. ―vociferó el menor, agradeciendo que el maestro estuviera ocupado recogiendo los trabajos de sus compañeros como para prestarle atención, si no eso le hubiera ganado otra hora de castigo.

―¿Me mandó llamar, profesor? ―Shinachiku levantó la cabeza cuando escuchó la voz de su madre, él estaba muy enojado porque ese profesor inútil hubiera hecho ir a su madre hasta la escuela solo por algo sin sentido cuando ella estaba muy ocupada a esas horas, mejor lo hubiera dejado más tiempo castigado. ―¿Puedes esperar afuera, corazón?

―Señora... ―inició a hablar el hombre una vez que Shinachiku salió del aula, aunque Sakura podía jurar que se quedó con la oreja pegada a la puerta para intentar escuchar lo que sea que tuvieran que decirle. Sakura solo pudo levantar una ceja rosa ante el hombre frente a ella, mirándolo de cabeza a pies y sin molestarse demasiado.

―Uchiha-Uzumaki, Señora Uchiha-Uzumaki. ― le dijo, sin siquiera inmutarse, no seria el primero que intentaba verla hacia abajo solo por las circunstancias de su matrimanio. ―Aunque si mi apellido le causa resquemor, simplemente diríjase hacia mi persona como Haruno.

―Muy bien, Uchiha-Uzumaki-san... ―habló el hombre, aun sin una pronunciación fluida del nombre de la mujer frente a él. ―La mandé llamar por el inadecuado comportamiento de Shinachiku el día de hoy, aunque no es la primera vez que el niño tiene problemas con sus compañeros. ―continuó el hombre. ―golpear a sus compañeros no es algo que se refleje bien en su expediente.

Dijo el maestro, sacando del cajón del escritorio una carpeta verde con el nombre de su hijo en una actitud que empezó a molestar a la pelirosa.

―¿Puedo saber la razón del inicio de la pelea? ― preguntó, e incluso Shinachiku pudo escuchar desde el otro lado de la puerta el tono de que su madre empleaba cuando él a sus padres habían hecho algo malo, y siempre terminaba en un castigo que incluía no helados por al menos una semana. ―conozco a mi hijo lo suficiente como para saber que no comenzaría un ataque a nadie sin una justa razón.

―¿Llegué a tiempo? ―el chunnin encargado de la clase solo pudó ver como otro adulto llegaba, entrando desde una de las ventanas, jamás lo había visto en persona, pero claro que sabía quien era.

―No estas a destiempo, Sasuke-kun. ― sonrió Sakura, y para el sensei fue como ver a otra mujer completamente diferente, nada a la ninja que parecía querer asesinarlo medio segundo antes, si no fuera porque ahora tenia la completa atención de dos de los ninjas más fuertes de la aldea, hubiera suspirado con alivio.

―El dobe esta por llegar, también le llegó una nota de citación. ―le dijo a su esposa.

―Co-como les decía... Shinachiku ha...

―¡Perdón¡ ¡Perdón¡ ―interrumpió otra persona, llegando al salón de clases con una sonrisa en los labios y mucho más feliz de lo que se veían el resto del trio. ―¿Shinachiku ya tiene su primer detención? ―preguntó feliz. ―¿Qué fue? ¿Puso polvo de tiza sobre la puerta? ¿Pintó alguno de los retratos de los directores?

―Shinachiku golpeó a dos compañeros. ―contestó el maestro, aun sin entender la extravagancia y orgullo que parecía tener el gran Uzumaki Naruto por el hecho de que su hijo estuviera castigado.

―¿Por qué razón golpeó a dos niños? ―preguntó, dejando atrás la felicidad y solo mostrando seriedad en sus ojos azules ya maduros.

―Él... Ellos...

―¿No sabe porqué razón mi hijo golpeó a otros dos niños? ― la voz del ultimo Uchiha vivo fue como un balde de agua fría que electrizó la columna del maestro.

―Shinachiku Uzumaki-Uchiha. ―levantó la voz Sakura, llamando a su hijo.

El menor sintió un escalofrió recorrer su espalda, pero sabía que no era bueno hacer esperar a su madre, así que abrió la puerta y entró con pequeños pasos hasta quedar frente a sus padres, ahora se sentía peor de que tuvieran que dejar de hacer las cosas importantes que siempre hacían solo porque no pudo controlarse.

―¿Si, oka-san? ―preguntó, sin molestarse en fingir inocencia.

―¿Porqué golpeaste a otros niños, corazón? ―la voz calmada de Naruto, quien lo miraba fijamente hizo que los enormes ojos verdes de su hijo comenzaran a llenarse de lagrimas, sollozando mientras se limpiaba la cara con la manga de su playera.

―No llores, Shina. ―pidió Sasuke, agachándose para quedar a la altura del pequeño. ―Solo dinos porqué te comportaste de esa forma.

―Es que... ―comenzó a hablar entre lagrimas. ―Es que ellos dijeron que yo era un monstruo porque tenia tres papás... y que eso no era normal... y... ustedes también eran monstruos...

La cara del profesor se deformó ante la confesión del niño, no por descubrir la verdad, él ya lo sabía, los niños no eran los únicos que hablaban sobre la extraña pareja -si es que podía llamarse pareja- de los tres jounnin, que incluso parecía ser respaldada por los ninjas más influyentes de la aldea, y lo peor es que uno de ellos pronto tomaría el cargo de Hokage.

Él no entendía como todos cerraban los ojos ante algo tan inmoral solo porque los tres fueron parte importante en una guerra, ¿cómo podían los lideres de la aldea ser personas que no respetaban ni siquiera el concepto de pareja y matrimonio?

―Shina-kun, ve a buscar a la tía Ino afuera, por favor. ―pidió Sakura.

―Le aseguro que no hay forma en este mundo, que un ninja tan cerrado de mente como usted pueda seguir educando a mi hijo. ― sentenció Sasuke una vez que el niño salió, y lo único que el hombre pudo ver era lo profundo de unos ojos tan rojos como la misma sangre. ―Usted ni siquiera sabe lo que significa ser un ninja, lo que tenemos que hacer para que gente sin talento como tú pueda llevar una vida perezosa dentro de las paredes de esta aldea, así que ningún concepto que cualquiera de ustedes pueda tener sobre moral o conducta me va a impedir ser feliz a mi manera.

―Uchiha-san...

―Su trabajo como profesor es educar a los niños y enseñarles a respetar a las personas, independientemente de sus decisiones o condiciones. ―murmuró Naruto, sintiéndose como si de nuevo fuera un niño apuntado por pequeños dedos por ser algo que ni siquiera él podía comprender, segados por la ignorancia y solo repitiendo lo que sus padres decían. ―Si no puede lograr eso, estoy seguro que Iruka-sensei estará de acuerdo que el cargo le queda muy grande.

―Shinachiku recibirá el castigo por golpear a dos de sus compañeros. ―dijo finalmente la pelirosa, girándose para salir del aula. ―Pero si me entero que sucedió algo similar y usted no hizo nada, entonces le aseguro que no seré tan bondadosa como esta vez.

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