Renacimiento

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xSouh

Renacimiento

Parte II de Huevos para el Desayuno

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(Feliz Cumpleaños Sakura Haruno)

―¡Frente! ―gritó Ino, su voz era lo suficientemente potente para llegar incluso a los pisos inferiores, pero eso no detuvo a la rubia de correr entre los pasillos del hospital, esquivando enfermeras y a otros médicos en su intento de llegar hasta su amiga. ―¡Frente!

―Contrólate Cerda. ―le pidió, girando la cabeza hacia otro lado, algo inútil, ya que todos en ese edificio conocían la amistad entre las dos mujeres y sus cariñosos apodos que venían arrastrando desde antes de que entraran a la academia ninja.

―¿Esa es la forma en que le hablas a la única persona en esta aldea que te soporta? ―se quejó, olvidándose por medio minuto la razón de su prisa.

―Esa debería de ser mi línea. ―le sacó la lengua. ― Solo has empeorado desde que pasas al menos diez horas al día enredada con Sai. ¡Oh! Los estragos de Danzou aún corren por nuestras vidas.

―Deja de ser tan dramática. ―dijo la rubia, jalándola del brazo para meterla a una de las habitaciones vacias. ―Además... ¿Cómo es que ya recuperaste tu cuerpo? ¿Cuánto tiempo ha pasado?

―¿Diez meses? ―respondió, comenzando a utilizar los dedos para contar, aunque el gesto solo fue para agregarle dramatismo, sabía perfectamente la edad de su pequeño y hermoso bebé.

―El mundo es injusto, lo único que conservas grande son los senos. ― lloriqueó, tocando el pecho de su amiga, que nunca fue lo suficiente grande para resaltar hasta su embarazo. ―Espero que los míos no crezcan tanto, ya son del tamaño perfecto, si crecen más, seré una vaca. ¡Y no quiero ser una vaca!

―¿Las vacas tienen mamas grandes?

―¡No te estas concentrando en lo importante Frente! ―le dijo, con dos gruesas lagrimas que corrían por las mejillas. ―¡Sai y yo estamos embarazados!

―Ohhh... ¿Ya te hiciste las pruebas?

―Claro. ― hipó, utilizando la camisa de Sakura para limpiarse las lagrimas. ―Tu eres la única mujer en esta vida ninja que se olvida de su periodo y no se da cuenta que esta más preñada que una vaca gorda.

―¡Eso es increíble Ino!

―¿Las vacas gordas?

―No, ¡Eso no, Cerda! ¡Estas embarazada!

―Lo sé...

―Serás mamá.

―Lo sé.

―Como yo...

―También lo sé... soy bastante inteligente, ¿Lo sabias, Frente? ―se quejó, limpiándose los mocos con la bata de Sakura.

―Y también eres asquerosa. ¡Iukkk! ―se movió, intentando salvar la integridad de su uniforme hospitalario. ―¡Pero tendremos hijos de la misma edad! ¡Irán juntos a la academia! ¡Como nosotras.

―Y se casaran... ― agregó Ino, con los ojos brillosos al darse cuenta del hilo de pensamientos de su amiga.

―Eso si es niña...

―¡Oye! ¿Qué tienes en contra de las parejas del mismo sexo?

―Nada, Nada... aunque de tres es mejor, amiga mía.