Renacimiento

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xSouh

Renacimiento

Parte II de Huevos para el Desayuno

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―Y... ¿Eres una ninja? ―preguntó Shinachiku, despegando la vista de su libro sobre fisiología humana cuando sus dos hermanos pequeños entraron con la chica.

―¿Porqué no se me había ocurrido hacerle esa pregunta? ―se quejó Minato, saliendo del contingente para sentarse en el sillón frente a su hermano. ―Si eres ninja, podrías ayudarnos a entrenar.

―Hay una razón por la que te mantienen alejado de la cocina, Mina. ― dijo Itachi, suspirando cansado, pues él también se había llevado parte del regaño. ―Oka-san no quiere tener que volver a comprar cuchillos nuevos para la cocina cada semana.

―¿Entonces me podrías regalar un juego nuevo de kunai, Shina-oni-sama? ―rogó, utilizando su mejor carta.

―No recibirás equipo nuevo hasta que aprendas a darle mantenimiento a los que oto-san te regaló. ― silenció a su pequeño y torbellino hermano. ―Entonces, ¿Tienes entrenamiento ninja?

Reiteró su pregunta, esperando que esta vez ninguno de los gemelos interrumpiera a la niña.

―Nunca me entrenaron para tener combates. ―respondió, sintiendo las tres intensas miradas sobre su persona. ―Aunque comprendo bien el chakra y puedo hacer unas cosas con él, como curaciones.

―¿Entonces vas a ser medi-ninj como Shika-kun? ― esta vez fue Itachi quien habló.

―Pues no seria del todo raro, tengo entendido que Orochimaru es algo así como medininj, con intereses extraños, pero medininj. ―comentó el rubio, sus padres no hablaban mucho del sannin, y lo único que sabía de él era lo que estaba en los libros y que su padre Sasuke fue entrenado por él.

―¿Eres un ninja médico? ―preguntó la chica, mostrando un verdadero interés en algo desde que inició la platica.

―No, no soy un ninja médico, aún. Pero planeo ser el mejor, como oka-san. ― exclamó orgulloso el gennin.

―Debe ser genial ser entrenado por la misma Sakura-sama. ―susurró la peliplata, los últimos rasgos infantiles en su cara hacia que las mejillas infladas se le vieran muy tiernas.

―¿Conoces a oka-san? ―quiso saber Minato, sorprendido, era la primera vez que la niña mostraba conocimiento por algo o alguien.

―Nunca la había visto antes, pero Orochimaru-sama la mencionó un par de veces, y en todos sus comentarios era muy positivos...

―Hmmm... pues si lo que Oto-san dice, ese hombre es muy raro. ― dijo Minato, tomando la opinión de Naruto como su conclusión final.

―¿Y planeas seguir tu entrenamiento como médico? ― la cuestionó Itachi, para Saori fue curioso escucharlo hablar, pues, aunque sus frases eran completas y bien estructuradas, había letras y sonidos que aun no se amoldaban bien a su lengua, recordándole su corta edad.

Minato no tenía ese problema, aunque el otro gemelo usaba palabras más cortas, y por lo que podía ver, el niño no paraba de hablar nunca, algo de cierto tenía que haber en la frase "La práctica hace al maestro"

―Yo... ―intentó responder la niña, sin saber cómo terminar aquello, supuso que la respuesta debía de ser un rotundo "si" o al menos esos hubieran sido los planes de Orochimaru, quien siempre tomó todas sus decisiones por ella, pero el hombre no le había dado ninguna instrucción cuando le dijo que fuera a Konoha.

¿Qué debía hacer?

No tenía entrenamiento, al menos no como para convertirse en un ninja a pesar de su control de chakra, y nunca pensó en si realmente le gustaría o no convertirse en médico, ni siquiera podía recordar en qué momento de su vida empezó a practicar ninjutsu médico, o cómo se sentía respecto a ello.

―No tienes porqué estresarte por pensar en una respuesta. ― interrumpió sus pensamientos el rubio, haciéndola sentirse descubierta y cubriendo sus mejillas de un tono rosado. ―Siempre puedes buscar lo que te guste, entrenar conmigo o oka-san, y si no te gusta, solo lo dejas y ya.

―También puedes entrenar como ninja. ―mencionó Itachi. ―Kakashi-sensei es muy bueno, por lo que tu no deberías de tener problemas en nada.

―Yo... gracias.