Renacimiento

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Renacimiento

Parte II Huevos para el Desayuno

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―¿Por qué esto es tan lento? ―preguntó Naruto, llevaban en la oficina de Sakura más de dos horas y la desesperación había llegado en forma de aburrimiento para el rubio, que no encontró nada mejor que hacer que dar vueltas y vueltas en la silla de su esposa.

―¿Puedes parar, por favor? ―pidió el Uchiha, era molesto ver por el rabillo del ojo un punto amarillo girar.

―Esto es bastante común. ―señaló Sai, quien había seguido a Ino hasta el Hospital Infantil.

―Hmmm... ― afirmó Kakashi, aunque realmente ni siquiera sabía de qué hablaban sus ex estudiantes, fue la fuerza del tiempo la que le enseñó a intervenir de vez en cuando para que los niños no se sintieran ignorados mientras releía alguno de sus preciados libros. Pero esta vez no había tenido tripas suficientes para silenciar cualquier problema del mundo para entrar en el bello universo Icha-Icha.

―¿Que Naruto se vuelva una molestia cuando esta aburrido? ― se aventuró a adivinar Sasuke, intentar cerrar los ojos no eliminaba el sonido chirriante de la silla de Sakura, tendría que ponerle aceite esa misma semana. No recordaba que el mueble fuera tan molesto, aunque las veces anteriores sus oídos estaban enfocados en otro tipo de sonidos.

―No. ―cortó Sai. ―Bueno, también. Pero me refiero al hecho de que un niño aparezca de la nada diciendo que es hijo de alguien, es la trama central de muchos libros.

―Pero en esos libros el padre siempre es alguien importante, un Señor Feudal o un líder de algún clan poderoso. ―pensó en voz alta el Uzumaki.

―¡Yo soy importante! ―se defendió Kakashi, ganándose tres miradas incrédulas. ―¡Soy el Rokudaime!

―Fuiste el Rokudaime, es ligeramente diferente. ― alzó la voz Naruto, deteniendo el giro infinito que había mantenido por al menos una hora. ―Ahora estás en el reinado del Nanadaime Hokage.

―Cuando lleguen niños diciendo que son tus hijos lo veras. ―vociferó Kakashi, cruzando los brazos sobre el pecho y una mueca debajo de la mascara.

―Naruto no tiene hijos regados por el mundo... como OTROS. ―defendió primero el Uchiha.

―¡Así es, Kakashi! ―dijo Naruto, levantándose de la silla y apuntando a su sensei. ―Mi corazón solo es de Sasuke y Sakura.

―Yo nunca dije que le hayas dado tu corazón a alguien más... pero pudiste haberles dado otras cosas. ― se burló el Hakate, levantando una de sus cejas plateadas. Sus alumnos eran tan divertidos.

―Pues por andar dando otras cosas, ahora tienes una hija. ― comentó Sasuke, sonriéndose de medio lado con burla.

―Ya quisieras haber...

―¡TENGO LOS RESULTADOS! ―gritó Sakura, estrellando la puerta en su entrada triunfal mientras levantaba una hoja de papel.

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Hola, les hablo tratando de salir de mi peor bloqueo mental...

Si llegaste hasta aquí, gracias <3