______ PDV
Sábado.
Me desperté tempranísimo "gracias" a las malditas obras, joder, ¿los obreros no descansaban?
Bajé a desayunar y abrí el frigorífico.
Genial, no había leche.
Me tocaba comprarla a mí porque mis padres estaban durmiendo.
Subí a mi habitación y me puse algo sencillo y cómodo.
Entré al supermercado y compré leche y chocolate.
Cuando iba a ponerme en la cola alguien me detiene por detrás
-¿_______? -me giré para ver quién era.
-¡Anda, hola, sra. Williams! Cuánto tiempo. -le sonreí y le dí dos besos.
La sra. Williams era una casi como una abuela para mí, ella me había cuidado gran parte de mi infancia mientras mi madre trabajaba.
No la veía desde hace años porque se fue a vivir a la casa de sus hijos en Estados Unidos, ya que ella y sus hijos nacieron allí, de allí su nombre.
-Qué cambio has dado niña, casi ni te reconozco.
-Y usted sí que está guapa, los años no han pasado por usted. -ella sonrió negando.
-Qué va cariño, yo estoy vieja, y no me sigas llamando de usted, oye desde pequeña. -reí y ella me dijo que vivía cerca de mi casa y que cuando quisiese podía ir a su casa.
Cuando llegué a mi casa le conté a mi madre mi encuentro con la sra. Williams, desayuné e hice la cama.
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Mario PDV
-¿Andrea?
-Dime. -dijo ella al otro lado de la línea.
-Tenemos un problema. -dije preocupado y escuché un suspiro.
-Más te vale que sea importante.
-Verás... resulta que Dani también va a la cena, y supongo que tú irás con él... así que tenemos que impedir que Dani y _____ se vean.
-¿Qué? A mí Dani no me ha dicho nada.
-Te lo dirá porque me dijo que iba a llevar a su novia.
-Joder Mario, dile a ______ que la cena se cancela o invéntate algo.
-¡No! Ella ya tiene el vestido comprado y tiene muchas ganas de estrenarlo.
-Me importa una puta mierda su puto vestido. Ya estás diciéndoselo. -respondió con tono amenazante y colgó.
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______ PDV
18:00
Me metí a la bañera y puse música relajante.
Estuve como una hora metida en la bañera, me quedaría más, pero aparte de que tenía los dedos con arrugas tenía que prepararme para la cena.
Me puse unas medias color carne y justo cuando voy a ponérmelas se hace un gran agujero en la rodilla.
Maldije para mis adentros y busqué otras medias para ponerme.
Genial, no había ninguna.
Y como si una bombilla se me hubiese encendido en la cabeza, me acordé de Sandra.
Ella seguro que tenía.
Miré la hora, 20:30, me daba tiempo.
Conducí hasta su casa y su madre me abrió la puerta.
-Hola sra. García ¿está Sandra?
-Hola cariño, sí... pero está durmiendo, ya sabes, es una dormilona. -nos reímos y me dejó paso.
Corrí hasta su habitación y ahí estaba, me daba gracia la postura en la que dormía.
-¡SANDRA! ¡SANDRA! -le sacudí el brazo, pero nada, no se despertaba.
Tuve que despertarla como hacía cuando íbamos al instituto.
-¡Sandra! ¡Que un rubio con ojos azules te está esperando abajo! -grité esperando que funcionase.
-¿QUÉ? ¿DÓNDE? ¡YA VOY! -se destapó corriendo.
-Serás tonta. -me reí y ella frunció el ceño. -pasarán 50 años y la única manera de que te levantes será gritando que hay un tío esperándote.
-Te odio. -me dió un golpe en el hombro.
-Ya ya, bueno sácame unas medias color carne que las mías se han roto.
Sacó de un cajón cinco medias, todas de color carne.
-Me quedo una. -dije mientras metía la pierna por una parte de la media.
Cuando terminé de ponérmelas me miré en su espejo.
Había cambiado, y mucho, ya no tenía 17 años, ahora tenía 20.
Ya no era una niña que se enamoraba de cualquiera, había madurado, no tanto pero ahora pensaba más las cosas.
-Estás preciosa. -dijo Sandra interrumpiéndome mis pensamientos,
-Gracias. -le sonreí.
-Y ahora tira e impresiónale a Mario. -me dió un pequeño golpe en el culo y me despedí de ella.
Llegué a mi casa y corrí al baño a peinarme.
Me recogí el pelo en un moño un poco despeinado y deje dos mechones de mi pelo sueltos.
Me maquillé y me eché colonia.
Cuando iba a coger el bolso, un bolso pequeño y negro, llamaron al timbre.
Bajé las escaleras con cuidado, acababa de andar con estos tacones y ya me estaban doliendo.
Abrí la puerta y ahí estaba Mario mirando hacia abajo y mordiéndose el labio, precioso como siempre, llevaba una americana negra con una corbata blanca, unos pantalones negros y unos zapatos negros que supongo que serían nuevos.
Levantó la vista y me contempló arriba y abajo durante unos segundos.
-______, e... estás guapísima. -le sonreí.
-Tú no te quedas atrás. -él me sonrió y abrió la puerta del coche.
Nadie se podría imaginar lo que pasaría esa noche...
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HOLAAAA!!
DECIROS QUE MUCHÍSIMAS MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODAS POR LEER MI VECINO SEXY, PORQUE YA HA LLEGADO A 100 MIL LEÍDAS, ESTOY DE LO MÁS FELIZ!!! GRACIAS GRACIAS GRACIAS.
ES QUE HA SIDO METERME A WATTPAD Y VER LAS 100 MIL LEÍDAS Y ASDFGHJKLÑ, GRACIAS DE NUEVO!!
Un beso grande a todas mis lectoras y buenas noches!
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MI VECINO SEXY 2 (HOT) Daniel Oviedo y tú
Fanfiction"Sentí una mirada sobre mí y levanté la vista del móvil. Y volví a encontrarme, después de 3 años, con esos ojos color café que tanto me enamoraban. Sí, Dani había vuelto." - para leer este libro tienes que leer mi vecino sexy -